26.

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Después de que Jazzy saliera apurada de la habitación volví a insistir en sus palabras pero su voz empezó a debilitarse negándome más, viendo como sus ojos se cierran me apresuré a recostarla. 

—Está bien, ya no insisto, necesitas descansar y recuperar todas las fuerzas que perdiste.—le susurro más cariñoso de lo esperado. Me ve directo a los ojos indefensa, en segundos me ablando más al verla en un estado casi desconocido, sus ojos cambiaron de la tranquilidad total a una pequeña niña siendo abusada por el mundo.

  — ¿Te irás?.— pregunta un poco alarmada, un escalofrío me recorre al escuchar el temor en su voz. 

—¿Acaso quieres que lo haga?.—pregunto sentándome a su lado mientras tomo su mano y comienzo a acariciarla.

— No lo sé, creo que me acostumbré a la compañía, ¿Te gustaría quedarte?.— pregunta haciéndose un lado tímidamente, asiento, me levanto bajo su atenta mirada y apago la luz; la luz de día se cuela ligeramente por la cortina dejándonos un ambiente perfecto. Me acerco a un paso precipitado a su lado. Sacándome los zapatos me subo en la cama acomodándome, la siento temblar y sudar, sé que no es por mí porque ese temblor y sudor frío es tan parecido al del pavor que sintió aquella vez en el hospital. 

Me arrimo por detrás para abrazarla con suavidad tratando de hacerla sentir segura, eso me hace extrañar porque yo no soy un hombre que tira miel y bienestar, más bien soy un tonto y brusco como George. No me enorgullece aceptarlo. En lo absoluto.

  —¿Qué es lo que pasa?.—pregunto bajo en su cabello semi-húmedo que huele a sávila y frutas.

—No... no lo sé, es como si fuera pasar algo muy malo pronto... He tenido esa sensación desde que salí del hospital, me cansa demasiado, Zayn por ello suele anestesiarme, para que deje de pensar y preocuparme. — susurra cada vez más débil.— Y ahora está surtiendo efecto las pastillas de emergencia que... que me dio Jazzy para descansar.—susurra más bajo, se deja caer en la inconsciencia dejándome confundido y preocupado. 

La paranoia que tiene está siendo horrible a estas alturas para ella, no me imagino como ha de ser de verdad, tal vez se sienta confundida como yo. Podría decir que se está volviendo loca y tiene una imaginación muy explosiva e incontrolable pero desde aquella pesadilla actúa como si de verdad fuera. 

Con los nervios encrispados alcanzo mi celular, verificaré qué pasó con Lounie solamente para acabar de una vez por todas con las penas de Monet,  no tiene la culpa de que los traumáticos sucesos del pasado por culpa de su padre vayan a arruinarle más la paz de lo que ha conseguido.

Aunque realmente más que la culpa de su padre ha sido de el mismo Lounie, por buscar problemas en los lugares equivocados en el tiempo equivocado; pero prefiero también poner la culpa en los hombros del inderribable George Strain, el que puede cargar con el peso de sus fechorías a su propia hija; ya que él fue quien la puso de carnada, quien dejó que se la llevara y le hiciera lo que quisiera (aún seguimos sin saber qué pasó en su tiempo de captura). 

La recuperó cuando decidieron arriesgar su pellejo y ir por Moira, eso volvió aún más loco a George haciendo desatar su furia, armó tal plan en minutos que ni alcanzaron a tocarle un pelo a su mujer, pero Monet se encontraba ya de mes y medio ahí con ellos. 

Tecleo un número que me sé de memoria, sé quien podrá recaudar esa información que necesito. Ashley Comma, sé que podrá hasta darme el paradero de Osama Vin Laden si siguiera vivo. 

  —Justin, ¿A qué se debe tu llamado, amigo?.— pregunta un carismático Ashley, carraspeo verificando si de verdad está inconsciente la hermosa chica de mi lado. 

—Necesito que me des toda la información actual de Lounie Tommer y sus Panters, Ashley.— pido algo brusco.—Pagaré lo que sea por la información, amigo, es urgente saber donde se encuentran aquellos malnacidos.— suavizo mi tono al notar que de esa manera me darán una patada en el culo como otras veces Ashley ha hecho hasta que llegue de buena manera.

  —Oh, amigo, por supuesto, bien me conoces que de mala no hago nada.— carcajea tras la línea con su voz ronca y aguda al mismo tiempo. Creando un tono alegre y vivaz.— ¿Se sienten amenazados? Es una sorpresa que George no haya llamado si se trata de una amenaza para su gran mafia.—comenta extrañado, ya lo imagino con sus dedos acariciando su barbilla. 

  —No es por eso, Monet está mal y cree que vendrán por nosotros, de seguro todos están más que muertos pero quiero acabar con su preocupación y que pueda cerrar los ojos por sí sola sin miedo al soñar.— respondo sin medir las palabras que salieron de mi boca, me quedo callado dándome cuenta lo comprometedor que sonó.

  —Justin Bieber, ¿Acaso estás velando por el bienestar psicológico de una chica ajena a tu familia?.— me quedo en silencio ante su pregunta burlona.—¡Eso sí que es una maldita y enorme sorpresa!

—¡Por dios, es como mi familia Monet!.—miento en una exclamación baja mientras aprieto mi mandíbula por mi estupidez de exhibir mis sentimientos.

  —No mientas, todos quien conocemos a los Strain sabemos que Monet es como un robot. No se involucra mas que en negocios.— dice con aires groseros pero sin realmente quererlo. Es simple realidad.—Apenas Malik iba descongelando el corazón de Monet o poniéndole otro comando.—se queda en silencio unos segundos antes de jadear como todo una Regina George indignada.— ¡Le estás robando la novia a Malik!.— exclama sorprendido. Frunzo mi ceño molesto. 

  —No son novios.— espeto duramente. 

—¡Estás celoso!.— exclama divertido, bufo rodando los ojos. Obvio no. 

—Esta conversación se está volviendo marica, Ashley, mejor me despido antes de que comience a despotricar por tus falsas acusaciones y la despierte.— vuelvo a espetar sin medir mis palabras. 

—¡Y estás durmiendo con ella! 

—¡Sólo estoy recostado velando su sueño!.— lo vuelvo a arruinar. 

—¡Velando por Monet Strain! ¡Te gusta!

—¡Mierda, no, Ashley!.— exclamo alto espantando a Monet haciéndola gritar ahogado y abriendo los ojos de par en par.—No, no, no, duerme, querida, está todo bien. Shh, shh,shh.— la arrullo como bebé mientras la aprieto a mi pecho reconfortándola; toma de nuevo su sueño como si nada hubiera pasado. 

—¡Estás enamorado!.— suelta una carcajada sin poder creérselo.  

  —Adiós, Ashley.— le cuelgo cansado sintiéndome agobiado de repente, es uno de mis mejores amigos pero al igual que Jaxon logra sacarme cosas que ni yo pude notar a la primera. Sin querer pensar más paro no volverme loco y dejarla a la deriva por una crisis existencial nos hago un ovillo para dormir y olvidarnos un poco de todo.

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Hehe, holis.

Lamento dejar tanto tiempo esto, volveré pronto con más, si es que se puede, dos a la semana al igual que JasonxJustin, byeee

All love Eva,xx

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