17.

538 38 1
                                    

Esa mujer sonríe y siento mi cuerpo temblar, sus dientes blancos y rectos resaltan sus ojos verdes y su piel morena; me siento completamente en el aire al verla reír por mis chistes, me encanta ver esas muecas de sorpresa en su rostro al verla probar la comida chatarra que tanto le fascina al mundo. 

Muerdo la hamburguesa mientras la escucho contarme acerca de unos vídeos que vio por el Internet. 

—Mi vida no es muy interesante, en mis tiempos libre suelo pintar, bailar, escribir, etcétera.—dice sonriendo leve mientras se encoje de hombros, me sorprendo al escuchar lo que hace en sus tiempos libres; realmente luce como aquellas chicas rudas que se la pasan vandalizando las calles, rompiendo ventanas, robando cerveza y de fiesta en fiesta. 

  —¡Oh eso es muy interesante! Realmente no luces como una chica artística, luces como una chica fuera de control que lleva una vida de vandalismo.— suelto sonriendo tratando de no herir sus sentimientos de alguna manera, pero me hace relajarme al verla reír un poco mientras come sus papas fritas.

—Cuando fui a la ciudad a comprar unos lienzos iba vestida completamente vestida de negro y unos lentes negros, no le sonreí simplemente le dije a la señorita que cobraba "eso es todo, no quiero nada, no pregunte, sólo cobre".— ríe un poco.— Se lo recalqué porque me había preguntado qué iba a hacer con él. Trataba de ser amable pero no tenía un buen día y me desquité con ella. Pobrecita.— ríe de nuevo mientras niega.

—¿Qué tan buena eres en tus pasatiempos?.— pregunto con interés, se encoje de hombros tomando de su soda de naranja -quiso probar todo tipo de sodas-.

—No lo sé, me considero buena en lo que hago pero no soy tan experta. Nadie ha visto mi arte nunca, no podría decirte algún comentario de una vista diferente a la mía.—contesta restándole importancia.—Algún día te regalaré un cuadro para que tú juzgues lo que hago. 

  —Espero con ansias.— musito suavemente sonriendo, continúa la noche muy tranquila y divertida en diferentes restaurantes de comida chatarra. 

Al final de la noche ambos cansados y llenos por comer tanto llegamos a mi casa donde sin quedarnos a analizar el interior por si todo está bien caminamos a mi habitación.

Saco mi suéter para entrar a mi closet para ponerme una pijama completa para no incomodar a Monet, salgo y la veo sentada en la cama mientras observa una foto de mí y mi familia.

—Es la primera foto que veo en tu casa.— dice levantando la mirada con una sonrisa ladina. Camino hasta su lado, me siento cerca suyo para ver esa foto que tiene entre sus pequeñas y delgadas manos.

—Sí... Es que este es mi departamento temporal, vivo lejos en una residencia privada en un pueblo cerca. Sólo que cuando vengo a la ciudad por unos días me gusta quedarme aquí, en mi propio espacio. Creo que me vendré para acá a vivir.— murmuro lo último mientras subo mi mirada por sus brazo hasta su perfil.

—¿Ah sí?.— pregunta subiendo su mirada, nos quedamos observándonos.—¿Por qué?.— pregunta susurrando sin dejar de verme.

—Porque tengo un propósito...— musito suave.—Tú.— sonrío en grande.  Sus mejillas se tornan rojas y no aparta su mirada de la mía.—Me necesitas... Quiero estar aquí para conocernos más, para crear aventuras, hacer disputas y descontrol. Que conozcas la vida.—una de sus manos toma la mía que estaba sobre mi muslo, la acaricia con sentimiento. Deja la foto suavemente en la almohada y lo siguiente es echarse en mis brazos en un cálido y emocional abrazo. 

Duramos largos minutos en silencio disfrutando de nuestros brazos arropándonos con emociones nuevas para mí, como si fueran de otro mundo. Conozco el amor, lo he sentido pero esto se siente diferente a todo. Como un chocolate con otro sabor. 

—Se siente bien.— rompe el silencio cómodo.

—¿Qué?.—cuestiono desprevenido.

—Esto. Este... abrazo.— susurra al borde del llanto.— Nunca había dado uno, nunca había recibido uno. O al menos no recuerdo.— me hace sentir especial eso, creo que puedo darle todo lo que necesitó y necesita. Al fin y al cabo es un ser humano, una chica que tiene el corazón seco por la falta de amor. 

—Ahora recibirás más de lo que puedas imaginar. Me gustan los abrazos... Luego me gritarás que te deje.— río con ella mientras la aprieto más contra mí, hundo mi nariz en su pelo y olfateo el olor a mi champú y su olor natural, entre rosas y frutas.

-----------------------------------------------------

Hola, gurlys!

Sorry por no publicar, he estado entre sí y no, sé que la dejé mucho tiempo y realmente lo lamento. Pronto subiré más, iba a publicar ayer pero he estado ocupada, mi abuelo enfermó y ahora yo lo cuido en casa. 

Subiré en cuanto pueda!

All Love Eva,xx

Sharing Lives → Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora