16.

547 40 4
                                    

Zayn Malik

Jalo de la mano de la morena por el muelle de Woodbine Beach, una playa muy bonita junto a un parque, en el muelle hay varios puesto de comida chatarra alumbrados por luces suaves y un poco llenos de familias felices viniendo a pasar la noche con sus hijos.

Siento como Monet aprieta sin querer mi mano, se nota nerviosa al ver tantas personas, al igual que nerviosa, extrañada también. 

Una pizca de lástima crece en mí, ella no sabe lo que es una familia feliz, nunca ha experimentado lo que es una y por eso su mueca al ver el lugar; jalo de ella hacia un puesto llamado Streak, ahí venden las mejores pizzas que jamás van a existir. 

Nos siento en una mesa de madera que tiene un adorno en el centro, antes de mencionarle la gran pizza que venden aquí un mesero nos pide la orden, pido por ella un pedazo de pizza de pepperoni y una coca-cola. Poco porque esta noche le mostraré todo lo bueno de la comida chatarra.

—¿Es bueno este lugar?.— pregunta observando a todas las personas que crean el ambiente familiar y feliz, asiento viéndola perdida en el mar de emociones ajenas.

—Sí, solía venir con mis hermanas antes, comíamos demasiada pizza a escondidas de mi padre porque decía que gorditos todos gordito él.— río recordando como lo decía, luego se tocaba su panza algo inflada por las chucherías que comíamos todos en casa. Ríe un poco enderezándose.

—¿Por qué él?.— pregunta divertida, sonrío encogiéndome de hombros. 

—Él es de los papás que para consentir a sus hijos les seguía el juego, comíamos algo y él con nosotros comiéndolo. Absurdo pero se aprecia.— sonrío, sus ojos brillan observándome, es un brillo de ilusión y tristeza que en segundos me destroza.—¿Alguna vez hiciste algo con tu padre? Pregunto, algo como... ¿Ir a bailar, al centro, una cena familiar o algo así?

Su mirada se centra en el adorno de la mesa, un frasco de café reciclado, tiene unas flores frescas en agua. Suspiro dispuesto a retractarme y cambiar el tema. 

—No lo sé, un día fuimos de día de campo...— se queda perdida en su mundo.— Llevaban sándwiches de mermelada y mantequilla de maní... Para ellos, mi papá me llevaba a mí coles de bruselas con aderezo Ranch. Pensé que después de ese día todo cambiaría por el simple hecho de salir juntos, de que me invitó. Al llegar tendimos una manta turquesa, pusimos la canasta, acomodamos la comida y comíamos mientras mis padres hablaban. En la colina donde estábamos sentados a la bajado unos diez metros estaba un río, mamá bajó para ir a meterse a bañar. Yo sonreía porque estábamos actuando como los Bieber, como una familia feliz. Cuando mamá entró al agua mi papá me dijo "Quita esa sonrisa, idiota. No te acostumbres, yo sólo te traje para satisfacer a tu madre el gusto de una salida familiar pero realmente, ni mi hija te llego a considerar, pedazo de mierda.".—endurece la mandíbula y sus ojos suben a mí sin ninguna emoción, inexpresivos, sin vida. La miro con tristeza.— Le obedecí, no me moví, no hablé, no lloré, nada. Sólo los vi bajar a nadar y divertirse, cuando mi mamá me habló a meterme negué y me levanté para irme a actuar como tronco a otra parte lejos de ellos... Huele delicioso. 

Cambia el tema rápidamente sonriendo levemente, el aroma a pizza es más intenso y me doy cuenta que nuestro mesero acercándose con la comida, quita el centro y lo hace a un lado, pone la pizza, se va y en menos de un minuto vuelve con los platos, vasos y refrescos. Después de nuestro agradecimiento desaparece por la cocina. 

  —Sí, huele increíble.— digo lentamente viéndola olfatear sin pudor desde su lugar; es muy tierna, su pelo castaño brilla bajo la luz naranja de los focos, sus ojos verdes ven la comida como algo impresionante y hermoso, su piel morena luce más cremosa bajo esta iluminación. 

Ella es bellísima.

—¿P-puedo comer?.— pregunta tímida con una gran sonrisa, despierto de mi admiración para asentir rápido y yo mismo partir el pedazo más grande. Lo pongo en su plato, me sonríe y agradece, lo toma y le da una gran mordida, un ronroneo placentero sale de su ser algo alto haciendo voltear a la familia de alado, río mientras la veo disfrutar aquel gran trozo. Sus ojos que por momentos se vieron sin vida comenzaron a brillar ilusionada, un brillo infantil y maravillado. 

—¿Te gusta?.— pregunto estúpidamente cuando sus ojos felices se posaron en los míos. 

—¡Me encantó, sabe mejor este queso que el de cabra! ¡Es estupendo, sabe a estrellas!.—chilla infantil, me quedo sorprendido al verla en un estado de infantil. Comienza a comer y hablar de cosas que le llamaron la atención, como una dulce niña contándole a su hermano mayor todo lo nuevo que conoció en la escuela. 

  —Eres lo más bello de mi vida, dulzura.— suelto bajo sin querer, levanta su mirada de su comida con confusión. 

—¿Mande?.— suelta un poco agudo torciendo la cabeza y haciendo un puchero. Sonrío y la observo atento, de repente su mirada se pone nerviosa y se endereza para continuar comiendo.

 -------------

Holaaa

Estoy actualizando ya que en mi casa no tengo internet pero ando con mi abuelito así que aprovecharé. 

All Luv Eva,xx

Sharing Lives → Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora