Cedril

Capitulo 30

Entre a mi casa rápidamente mientras sentía como las lágrimas comenzaban a picas sobre mis parpados,  me recargue sobre la puerta después de cerrarla y arroje mi teléfono lejos, sin embargo ni una lagrima salió de mi rostro.

No pude llorar.

Me negué y lo conseguí, no volví a derramar ni una sola lagrima por culpa de ese imbécil.

Levántela vista y me encontré a mi madre mirándome interrogativamente,  suspire profundamente y me puse de pie.

“¿Qué paso ahora?” dijo acercándose rápidamente

“Nada” intente caminar a un lado de ella, pero no lo logre. Me tomo del brazo impidiéndome seguir caminando

“¿Cómo que ´Nada´?” grito acariciando mi mejilla húmeda.

No sé por qué la tenía húmeda pero así estaba, a pesar de que tenía cerca de treinta minutos sin llorar, mi mejilla seguía húmeda.

“Mamá enserio estoy bien, déjame” empuje fuertemente su mano y me aleje, subí lo más rápido que pude las escaleras de mi casa y en cuanto entre a mi habitación me tire en mi cama.

Comencé a repasar y repasar la historia que Niall me conto.

Todo se detiene en lo mismo, cada vez que la vuelvo a repetir en mi mente se detiene en lo mismo, Harry se follo a cuatro chicas el mismo día.

Harry se follo a cuatro chicas el mismo día.

Harry se follo a cuatro chicas el mismo día.

Harry se follo a cuatro chicas el mismo día.

Harry se follo a cuatro chicas el mismo día.

No puedo dejar de repetirme lo mismo, no importa cuántas veces evito pensar en eso, no importa lo que intente hacer para pensar en otra cosa porque Harry se follo a cuatro chicas el mismo día, y no hay nada que logre distraerme del hecho de que es un maldito depravado sexual.

Ahora todo viene a mi mente, todas las veces que Harry me decía cosas sucias o intentaba hacer algo conmigo.

El siempre ha querido sexo solamente!

¿Cómo no pude darme cuenta antes?

“En realidad pensé que terminaríamos follando sobre la cocina”

“Tu deberías estar sobándome no yo”

Esas y otras cosas que Harry me dijo todas apuntan hacia el mismo lugar.

Él ha querido acostarse conmigo desde que me vio. Maldito.  Desgraciado. Estúpido. Imbécil.

Es un idiota en toda la extensión de la palabra.

Me recosté sobre mi cama y sin pensarlo dos veces me quede dormida.

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Desperté sintiendo como me sacudían levemente, abrí mis ojos para encontrarme con los grandes Y grises ojos de mamá.

“Hey!” dijo examinándome

“¿Qué?”  le pregunte un poco sofocada por su cercanía, su rostro estaba a milímetros del mío sentía que me faltaba el aire.

“Nada hija, solo quiero ver si estás bien”

“Lo estoy, deja de preocuparte”

“¿Cómo no me voy a preocupar?  Entraste a casa llorando”

“Si pero no es para tanto”

“Claro que si es para tanto, no puedo evitar preocuparme por ti”