Capitulo 52

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-Hannah!- grito mi madre por tercera vez, me había perseguido, acosado y gritado desde hace más de quince minutos. En el momento en el que cruzo la puerta me bombardeo con miles de preguntas acerca de las rosas blancas que estaba poniendo en un florero.

Quería saber quién me las había dado, quería saber porque me las habían dado, quería saber cómo me las habían dado, quería saber en qué minuto exacto del día me las habían dado, estaba como loca porque yo le contara la bella historia de las rosas pero yo no pensaba decirle nada, ni de loca.

-Hannah no puedes huir siempre, vivimos en la misma casa!-  grito mientras yo corría escaleras arriba para mi habitación con  el florero y las flores en mis manos.

Puse las flores en el viejo mueble de al lado de mi cama, repase la inscripción en el y antes de que mi mente comenzara a llenarse de imágenes y recuerdos de mi padre y de ese maldito mueble, tome la tarjeta que aún no había abierto y la leí.

Me sorprendí al ver que era más que una simple tarjeta, era una especie de carta, comencé a leerla y cuatro minutos después de que termine de leerla me deje caer pesadamente en mi cama.

Harry, Harry, Harry.                                                                                   

Muy dentro de mi sabía que las flores venían de él, porque ¿Quién más me enviaría rosas a mí?

Antes no hubo  ningún otro chico  en todo Londres que me enviara un enorme ramo de rosas, ni siquiera hubo un chico que me invitara a salir, ni uno que me sonriera, ni siquiera uno que me volteara a ver. Nunca antes hubo alguien. Antes de Harry nunca hubo nadie.

La mini carta estaba sobre mi pecho, y yo seguía preguntándome a mí misma como alguien podía fingir tan bien. Porque si Harry no finge entonces sufre de una enfermedad mental o es increíblemente estúpido.

Leí esa nota una y otra vez preguntándome lo mismo

¿Harry está loco? ¿Sufre demencia? ¿O sufre pérdida de memoria?

La maldita carta/nota seguía en mis manos y yo no podía creer lo que leía una y otra vez.

Hannah

Estoy seguro de que recibirás esto antes de salir y atraerás la atención, antes que nada lo siento por eso. Se perfectamente que no te gusta la atención porque no estas acostumbrada a ella. Así que lo siento por eso.

Esas hermosas rosas, que espero pongas en el horrible mueble a un lado de tu cama, no son para pedirte perdón y para decirte lo siento, son solo un medio para hacerte llegar esa nota (Si, yo imaginaba que lo iba a hacer llamar nota.) en la cual quiero decirte que lo siento. Lo siento Hannah, no sé exactamente lo que hice pero lo siento.  Y hablo en serio, sé que piensas que soy un idiota que te hago daño y después me excuso pero  las cosas no son así.  Yo nunca he querido hacerte daño,  me duele ver que tu sufres, porque aunque no lo creas me importas y mucho. No tengo idea de porque estabas molesta, tal vez es porque  no te gusto nuestro encuentro de el otro dia, tal vez es porque te pregunto sobre el condón, tal vez tu querías tener sexo realmente y yo aún no pensaba en eso, tal vez eres bipolar, tal vez soy un idiota, tal vez es el clima, pero sea lo que sea lo siento y lo siento mucho.

Te quiero, me importas Hannah……

……y lo siento.

Si, Harry era un completo idiota y no tenía ni idea de cómo redactar, repetía mucho las palabras y no se explicaba bien, pero, eso no me importaba en absoluto, lo que me había dejado impactada era que él ni siquiera había pensado en tener sexo conmigo. Él me había besado y me había tocado en lugares que ni siquiera yo lo había hecho y el en realidad solo quería eso, besarnos, tocarnos y tener un buen orgasmo. Eso explicaba muchas cosas, y especialmente la principal que era porque Harry no llevaba un condón ese día, era porque él no pensaba tener sexo conmigo……..aún.

CedrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora