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Hay una blanca rosa en mi habitación, es hermosa. Está en el mueble a un lado de mi cama, en cuanto entre pude oler un olor diferente y lindo. Desde que llegue no había subido y no estaba segura de que mi mamá me hubiera comprado una rosa. Ya había pasado una hora desde que Harry me dejo en la puerta de mi casa, no pudimos despedirnos bien porque mi madre estaba parada en la ventana observándonos, así que solo conseguí un simple y corto besito de Harry. ¿Ni siquiera un abrazo? Le pregunte y el negó. Tu mamá me da un poco de miedo, me respondió. Aunque yo sabía perfectamente que el bromeaba. Yo estuve a punto de decirle que su madre verdaderamente me causaba miedo, pero no me atreví y tal vez nunca tendría el valor para decírselo.
Tome la rosa y le lleve a mi nariz para olfatearla un poco, justo en ese momento recibí un mensaje de texto. Kate llevaba cerca de una semana invitándome a salir y preguntándome porque ahora la evadía tanto. Quería que la acompañara al centro comercial para que comprara un vestido para la fiesta de invierno. Era como un baile o algo así, sería el último día de clases, en una semana. No tenía idea de con quien iría ya que tenía cerca de un mes que no le hablaba, lo último que supe de ella fue que tenía un nuevo chico. No me intereso descubrir quién era. Tal vez yo era la peor de las amigas pero al parecer era la única que Kate tenia. Ella también era mi única amiga, dejando de lado a Lucy, mi vecina.
Decidí que era momento de alejarme un poco de la burbuja feliz en la que me había metido junto con Harry, tome mi teléfono y le respondí a Kate preguntándole donde nos encontraríamos para buscar el preciado vestido.
Treinta minutos después estaba entrando al centro comercial dirigiéndome a Starbucks para comprar algo mientras esperaba a Katherine. Siempre llegaba tarde, cuando quedábamos de vernos en veinte minutos yo sabía perfectamente que ella tardaría otros veinte en llegar. Así que ahora ya estaba preparada.
-Hey tu- dijo una voz conocida a mi derecha. Gire y me encontré con los profundos ojos de Niall, sus lindos ojos me saludaban y sonreían como si no me hubiera visto en años. O como si fuéramos grandes amigos.
-Hola- logre susurrarle. Llevaba sus leales Vans y vestía como siempre, una camisa tipo polo y unos jeans, ese era su estilo y lo había sido desde que lo conocí en quinto grado.
-¿Cómo te va?- se acercó y paso una mano por encima de mis hombros, siguió caminando conmigo bajo su brazo, prácticamente me estaba arrastrando.
-Amm… bien… creo- respondí mientras era depositada por Niall en una silla.
-Hace tiempo que no te miraba, Harry apenas y te suelta- me sonrió y pude ver que los aparatos de ortodoncia ya habían sido removidos. Su sonrisa era perfecta.
-No… Harry y yo casi no…- no pude terminar porque él me interrumpió
-¿Casi no?- dijo con una sonrisa en el rostro -¿Bromeas?- me pregunto y yo negué con la cabeza incisivamente. –El ni siquiera se te separa, siempre que volteo a verte estas con el detrás de ti-
Dure unos segundos procesando lo que el acababa de decir, no planeaba responder nada, porque eso no era verdad. Harry y yo si pasábamos mucho tiempo juntos últimamente, pero era lo normal. ¿No? Él y yo ahora estábamos “saliendo” o algo así. Sabía perfectamente que aún no éramos novios y no estaba segura de si quería serlo, pero Harry de cierto modo me pertenecía. Justo cuando Niall tenía intención de decir algo más, la silla frente a mí fue retirada y después vi el perfecto y musculoso cuerpo de Zayn recargado sobre el respaldo de esta misma.
Saludo a Niall con un movimiento de cabeza muy tipo Zayn y después me sonrió. Niall respondió con una sonrisa mientras nos miraba a los dos. Los ojos de Zayn no se despegaban de mí, me estaba incomodando un poco, y la escandalosa risa de Niall no ayudaba en nada.
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Cedril
Fanfic¿Porque el insistía tanto? ¿Es tan difícil entender la palabra "No"? Obra registrada en safe creative bajo el Código: 1406181278617