Las últimas hijas de Krypton: La favorita de Rao. [P.2]

HELADO

Narra Carter:

Estoy en clases de periodismo con mi madre —a esta mujer se le olvida que estudio periodismo en la Universidad de National City—, ella dice que pronto podré trabajar como reportero en CatCo, y eso me emociona. Aunque no sé si deba preocuparme de empezar en este mundo sólo con un año de estudios, la gente me subestimará mucho por ser el hijo de la dueña. 

Después de las clases, tuvimos una merienda pequeña con mi madre. Luego de eso me fui a la universidad. La mañana y tarde pasaron, mi cerebro necesitaba un descanso; decidí pasar por la heladería que está cerca de CatCo, y también la heladería donde conocí a Karen. La extraño mucho, y he intentado descartar la idea de ir a verla, pero no creo poder resistir más tiempo a esa tentación. Pedí mi helado y me senté en una mesa cerca de la ventana. Pasado unos minutos, mi helado estaba terminado. Vi como una chica de cabello negro, ojos azules y piel blanca se acerca donde yo estoy. Tiene un cuerpo delgado, lleva puesto un jumpsuit de jeans y tenis blancos. 

—¿Puedo sentarme?—dijo la chica a manera de saludo.
—Claro que sí. Yo estaba por irme.
—Soy Katherine por cierto. Mis amigos me dicen Kathe. 
—Soy Carter—dije con indiferencia. —Es un gusto.
—Lo sé, eres un gran modelo, Grant—dijo ella con una sonrisa. Sonreí un poco incómodo.
—Los camarógrafos hacen la magia, yo sólo poso—dije con las manos en mi bolsillo.
—Debe ser fácil trabajar contigo, eres muy guapo—dijo ella mirándome fijamente. Retiré mi vista.
—Disfruta tu helado, Katherine. Debo irme.
—Adiós, Carter.

Salí de la heladería muy incómodo. Esa chica parecía no tener ojos para nadie que no sea yo, y eso me hace sentir extraño. Quizá debería estar acostumbrado, al final del día soy modelo. Pero no es el caso, aún no me acostumbro a esta atención. 

Estaba dando la vuelta en la avenida Carusso, en ese momento mis ojos se desviaron al cielo. Vi a una chica volando, vestía unos leggins de cuero negro al igual que sus botas, una camisa blanca que dejaba ver sus abdominales y una chaqueta de color rojo.

Tomé mi teléfono y le llamé a mi mamá. Creo que hay una nueva heroína... O tal vez sea una nueva villana.