Narra Carter:
Cuando Karen me invitó a cenar, admito que tuve un pequeño ataque de ansiedad. Creo que era demasiado pronto, apenas hace unas horas nos éstabamos besando; al final decidí aceptar. Mamá me dijo que les llevará algo a Barry y a Kara, así que decidí llevarles rosas y vino. Finalmente, toque el timbre, Karen abrió la puerta. Se veía preciosa.
—¡Hola! ¡Llegaste temprano!—dijo Karen, luego le di un beso en la comisura de sus labios.
—Sí, intenté hacer tiempo y compré unas cosas—dije sonriendo, ella me miraba con esos ojos café intenso. —¿Puedo pasar?
—Siéntete como en casa—dijo Karen para luego dejarme entrar.
—Carter, cuanto tiempo desde la última vez que nos vimos—dijo Barry mientras estrechaba mi mano.
—Siempre es un gusto verlo, señor Allen—dije nervioso. —Traje un poco de vino, espero que no le moleste—dije dándole el vino, el sonrió.
—Puedes llamarme Barry.
—Carter, te ves muy bien—dijo Kara dándome un pequeño abrazo.
—Tú también te ves bien, Kara—dije mientras le daba el ramo de rosas rojas. —Espero que te gusten.
—Muchas gracias, Carter. Están preciosas—dijo Kara. —Iré a ponerlas en un florero. Barry, ¿no quieres abrir la botella?
—Esa es mi señal para dejarlos solos—dijo Barry levantándose del sofá.
—Nada mal para una primera impresión—dijo Karen tomándome de las manos.
—Me estoy muriendo de los nervios—dije riendo, Karen también rió, me miró fijamente y me dio un beso corto.
—Para que pienses en algo más—dijo riendo. —Dicen que es efectivo.
—Estas en lo correcto—dije abrazándola, Barry fingio toser.
—La comida llegó—dijo mirándome serio, si las miradas hablaran ya estaría muerto. —Vengan a la mesa.
—¡Uh, huele delicioso! ¿Son tacos?—dije con la boca hecha agua.
—Sí, Karen dijo que te gustaban mucho—dijo Kara sonriendo.
—¿Comenzamos a comer?—dijo Barry.
—Sí, muero de hambre—dijo Karen. Nos sentamos en la mesa.
—Y dime Carter, ¿vienes a pedirme la mano de Karen, cierto?—dijo Barry muy serio; Kara sonrió levemente, Karen se quedó en shock, y yo... bueno casi escupo mi comida.
—No, no señor Allen. Nostros aún no... aún no somos novios—dije nervioso.
—¿No son novios? Pero igual la besas—dijo con una mirada asesina. Creo que hoy me entierran.
—Eh... eso... fue...—Barry se hecho a reír como si no hubiera un mañana. Kara y Karen le siguieron la corriente, y yo no entendía que pasaba.
—Este chico me agrada—dijo Barry entre risas. —Lo siento, Carter, necesitaba romper el hielo.
—Barry—dijo Kara secándose una lágrima—Casi lo matas del susto—dijo Kara para volver a reír, Karen puso su cabeza en mi hombro, riendo. Yo comencé a reír, aún nervioso.
—Intenté impedirlo—dijo Karen aún con su cabeza en mi hombro. —Pero tengo una familia un poco especial—dijo levantando su cabeza. Barry levantó su copa con vino.
—Bueno, brindaré por ustedes—dijo Barry. —Para que estén juntos y los pueda seguir molestando.
—¡Barry!—dijo Karan riendo.
—Espero que esto se repita—dije entre risas; ya no quedaba ningún rastro de nervios.
—Salud—dijo Karen. Chocamos las copas y bebimos un poco.La cena continuó entre risas, copas de vino, anecdotas incómodas; el resto era un poco borroso.
Narra Karen:
Desperte y sentí la presencia de otro cuerpo en mi cama. Abrí los ojos de un golpe y sonreí a ver las rosadas mejilllas de Carter. Recordé todo lo que había pasado ayer. Sentí como su mano me abrazaba, abrió los ojos, estaban más azules que de costumbre.
—Me duele la cabeza—dijo quejándose, sonreí.
—Vaya manera de dar los buenos días—dije para luego estirar mi mano hasta la mesita de noche. Le di una pastilla. —Toma esto, es para la goma—dije mientras me incorporaba y le daba un vaso de agua.
—¿Qué paso ayer?—dijo con voz ronca. —Tengo recuerdos lejanos—dijo, seguido de eso se tomo la pastilla.
—Contaste muchas cosas, creo que es mejor que se quedé como recuerdos lejanos—dije para luego darle un beso en la frente. —Kara y Barry preparan el desayuno; Cisco, un amigo de Barry recién llega del laboratorio de Alex.
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Las últimas hijas de Krypton: La favorita de Rao. [P.2]
FanficDos años atrás, Kara Zor-El recibió una noticia que cambió su mundo: tiene una prima. Pero, hace seis meses Karen partió junto con el murciélago de Gotham City. Kara, su familia y sus amigos, luchan constantemente por mantener sus partidas en secre...