Las últimas hijas de Krypton: La favorita de Rao. [P.2]

AVENIDA CARUSSO

Narra Karen:

Carter fue a saludar a su mamá. Estoy demasiado nerviosa, ni siquiera puedo escuchar lo que Kara dice. Mi cabeza está en las nubes, aunque bajo rapidamente cuando Carter se acercó nuevamente. 

—¿Nos vamos?—dijo Carter tomándome de la mano.
—Claro que sí.

Fuimos al asensor para bajar al primer piso. Dejé que su perfume me envolviera en el trayecto. Carter estaba con sus hombros relajados, su cabello levemente desordenado y sus mejillas un poco sonrojadas. Al salir, pedimos un UBER y lo esperamos en el lobby, aunque no fue por mucho tiempo, llegó casi a los tres minutos. 

En el trayecto hablamos de muchas cosas, en su mayoría tuve que leer su mente para poder entender el contexto de sus preguntas. Me contó como habían sido sus clases en la universidad, y las clases que tomaba con su madre. Inconscientemente revisé el reloj que J'onn me había dado, noté que teníamos casi 45 minutos. De CatCo al centro comercial hay 15 minutos sin tráfico; también me di cuenta que no era para nada la ruta a seguir, y que el UBER había sido cancelado.

—David, ¿todo está bien?—dije mientras miraba al conductor.
—De hecho, señorita Danvers, su servicio fue cancelado por otro cliente, mi jefe ansía conocerte—dijo mientras giraba bruscamente, estrellando el auto.
—¡Carter!—grité mientras lo sujetaba. La puerta estaba atorada y el conductor muerto. Mi cabeza no dejaba de reproducir las imágenes del accidente con Bruce, pero reaccioné rápido.
—Tenemos que salir de aquí—dijo Carter. Estuve a punto de partir la puerta en dos, pero Diana llegó justo a tiempo. 
—Wonder Woman—dije mientras ayudaba a salir a Carter.
—¿Están bien?—dijo mientras me tomaba de la mano para apartarme de Carter. —Detalles, ahora.
—El conductor no era de UBER, y dijo que su jefe quería conocerme. No pude leer su mente, no tuve tiempo de reaccionar porque estrelló el carro y ahora está muerto. 
—Carter aún no lo sabe, ¿cierto?—dijo Diana mirando a Carter. Él examinaba el cuerpo y tomaba fotografías.
—No, no quiero meterlo en problemas—dije nerviosa.
—Intenta mantenerlo así—dijo Diana y se fue volando.

Me acerqué a Carter, él seguía tomando fotografías. Su mente estaba aturdida, tenía miedo y a la vez tenía su adrenalina por el aire. Escuché pasos, tomé a Carter de la mano.

—Es un romántica escena, pero tendrá que esperar, el general quiere verte—dijo un hombre con gafas oscuras y una pistola. Carter aún sostenía mi mano, tembló. Lo solté y me acerqué al sujeto.
—¿Quién eres y qué quieres?—dije fría.
—Soy quien tu quieres que sea: un amigo, un enemigo. Tú eliges preciosa—dijo mientras me examinaba. 
—Si tienes un arma apuntándome, me cuesta trabajo tomarte en cuenta como un amigo—dije acercándome hacia él. El arma quedo en mi pecho, su rostro estaba a pocos centrímetros del mío. El sonrío e inesperadamente, me beso. Mierda, mi primer beso con un asesino, y frente a Carter. Sentí que su arma bajo un poco, lo empuje bruscamente, él dejó caer el arma. Intentó ponerse de pie, pero Carter golpeó con demasiada fuerza su rostro. Tomé el arme y me acerque apuntándole. —¿Para quién trabajas?—pregunté fría. Él sacó una pastilla blanca y se la metió a la boca. Murió a los pocos segundos. 
—¿Qué demonios fue eso?—pregunto Carter desesperado.
—Cianuro—dije seca. Tomé el arma.
—Eso servirá de evidencia para la policía, déjalo ahí—dijo Carter.
—Barry trabaja en CatCo y tiene experiencia como forense, aparte mi prima es del FBI. Si un loco intenta hacernos daño, quiero saber quién es y sus razones. Intentaré ponerme en contacto con Supergirl—dije guardando el arma.
—Tú ángel de la guarda está aquí—dijo señalando al cielo. Kara aterrizo y se acerco a mí.
—¿Todo en orden, Karen?—pregunto Kara, luego desvió su mirada al sujeto. —¡Santo Cielo! ¿Qué diablos paso aquí?
—Apareció minutos después de que Wonder Woman se fuera. Amenazó con matarnos, pero Carter y yo fuimos más inteligentes, le quitamos el arma. Y al preguntarle quién era, tomó cianuro—dije seria. —Además, mencionó que su jefe, bueno "general", quería vernos. 
—No, quería verte a ti—interrumpió Carter. —El conductor y el sujeto dijeron que su jefe te buscaba. ¿Por qué?—dijo Carter cruzando sus brazos.
—Lo descubriré—dijimos Kara y yo al unísono.
—Karen, sé que tu prima y tú no se dan por vencidas al seguir una noticia; pero te pido que me dejes este trabajo—dijo Kara muy seria, aunque su mirada parecía más una súplica.
—Sí, lo mejor es dejarlo en manos de Supergirl y Flash—dijo Carter abrazándome.
—¿Los adelanto a algún lado?—pregunto Kara.
—¿Podrías llevarnos a la Avenida Carusso?—dijo Carter sin vacilar.
—Siguiente parada: Avenida Carusso—dijo Kara mientras nos elevaba por el cielo.

Narra Carter:

Volar es increíble, te hace sentir libre. Desde arriba la ciudad parece un juego de mesa: con las calles, las avenidas, y las personas no se logran ver. Llegamos a la Avenida Carusso, entramos a mi casa. A pesar de todo, Karen lucía genial: su cabello estaba un poco alborotado y sus labios un poco resecos por el vuelo. Sus labios, esos labios que un asesino ya había probado. Sabía que era su primer beso, ella me había dicho que nunca nadie la había besado. Nos sentamos en el sofá, ella se colocó hidratante de labios y luego me miro.

—¿Por qué siento que estás molesto?—dijo acomodándose en el sofá, al mismo tiempo que guardaba el labial.
—Me molesta que tu primer beso fuera con ese sujeto, se supone que el primer beso debe ser con alguien especial, o al menos que conozcas—dije sin rodeos, ella puso sus ojos en blanco.
—Era una situación de vida o muerte, Carter. Pudimos haber muerto, ¿y te preocupa que mi primer beso fue con ese sujeto?—dijo mientras pasaba su mano por mi cabello. —Bueno, pues ese beso no existe, él no vivió para contarlo y yo no lo contaré.
—Karen eso será algo que recordarás con odio, y un primer beso debe ser diferente—dije acariciando su mejilla.
—¿Y según tú cómo debe ser mi primer beso?—dijo Karen, yo me acerqué un poco más. La distancia era cada vez menos.
—Con una persona que quieras—susurre.
—Quizá esa persona no lo sepa—dijo Karen mirándome con esos ojos café intenso.
—Entonces díselo—dije desviando mi mirada hacia sus labios. —Así de simple.
—Bésame—dijo Karen sin dejar de mirarme.

Desvié mi mano hacia su cintura y la termine de acercar, acaricie su brazo y luego su mejilla. Finalmente nos acercamos y eliminamos cualquier espacio entre nosotros. Mi pecho subía y bajaba tan rápido como el de Karen. Ella sonreía entre cada beso, era preciosa. Nos separamos y noté como su piel morena estaba sonrojada, sus labios tenían un rojo intenso.

—Creo que he querido besarte desde que manchaste mi camisa—dije, ella sonrió. —Eres perfecta.
—Tú eres perfecto—dijo Karen mientras acariciaba mi cabello.
—No sabes lo mucho que espere este momento—le dije mientras pasaba un mechón de cabello por detrás de su oreja. 
—Entonces no dejemos que termine—dijo ella para volver a besarme.