Las últimas hijas de Krypton: La favorita de Rao. [P.2]

NO PUEDO

Narra Carter:

Hace dos días Karen se fue a Keystone City, no me he podido comunicar con ella y eso me tiene mal. Por otro lado, estoy demasiado feliz por como están yendo las cosas con ella. Apenas tenemos tres días de saber que nos gustamos, pero a pesar de eso, siento que algo anda mal, pero no lo quiero creer; Karen es la primera persona, que no está conmigo por interés. Mis pensamientos desaparecen cuando recibo una llamada, es Karen.

—Hola, linda—dije con una gran sonrisa.
—Hola, guapo. ¿Estás en casa?
—Sí, ¿ya llegaste de tu viaje?
—Carter, te contaré el resto adentro, ¿sí?
—Es una broma, ¿cierto?
—Si no abres la puerta, la voy a derribar—dijo, escuché toques en la puerta; corte la llamada y abrí la puerta.

Se veía preciosa, llevaba una falda corta blanca, una camisa con cuello de tortuga gris, una chaqueta negra que le llegaba hasta las rodillas y unos botines negros. Yo por otro lado, estaba a las 3:00pm con mi pantalón de pijama y sin camisa.

—¿Te he dicho alguna vez lo linda que eres?—dije mientras la invitaba a pasar.
—No, pero podrías decirmelo más seguido—dijo mientras dejaba su chaqueta en el sofá, la tome de la mano y la lleve hacia mi, quedamos en una especie de abrazo.
—Eres hermosa—dije para luego besarla.

Solte su mano para luego poner las mías en su cadera y ella puso las suyas alrededor de mi cuello, caminamos un poco; sin dejar de besarnos; hasta el sofá. Quede encima de ella y nos seguimos besando. Es uno de esos besos demasiado buenos para ser reales. Nuestras bocas bailaban en una sincronía inigualable, sus labios suaves encajaban perfectamente con los míos. Pase una de mis manos por las piernas de ella, sin dejar de besarla, de esa manera poder estar más cerca con su piel. Poco a poco fui metiendo mis manos dentro de su camisa hasta que logré subirla un poco. Karen paro el beso y me separo.

—Carter—dijo con hilo de voz, sus ojos estaban cerrados. Volví a besarla para continuar con mi tarea de lograr subir su camisa. Se separó de nuevo. —Para—dijo intentando hablar más fuerte. —No es correcto, las cosas van demasiado rápido—dijo ella. Comprendí su punto y me levante.
—Lo siento, creo que me deje llevar—dije mientras veía como ella se arreglaba el cabello y la falda, no pude evitar sentirme apenado por mi actitud precoz. —Te puedo asegurar que no soy así—dije sentándome nuevamente en el sofá.
—Lo sé, campeón—dijo ella para luego darme un beso en la comisura de mis labios.
—Te quiero—le dije, aún con duda, Karen abrió los ojos asombrada. —¿Dije algo malo?
—No, es solo que me lo esperaba—dijo separándose un poco, estaba nerviosa.
—No es necesario que respondas—dije dandole un beso en su mano. —Mejor hablemos de tu viaje.
—Claro. Fue muy lindo estar en Keystone City, es una ciudad increíble, la pasamos muy bien—dijo ella recostándose en el sofá.
—¿La pasaron bien con tu amiga?—dije alzando una ceja con duda.
—Sí, la extrañaba tanto—dijo con una gran sonrisa.
—Creí que tu amiga estaba en el hospital y que por eso te ibas de emergencia—dije muy serio. Note como Karen se puso nerviosa.
—Mierda—dijo Karen entre dientes.
—Y ahora que lo pienso, también dijiste que irías a Metrópolis; pero resulto que fuiste a Gotham City. También, desde que viniste no has ido a ninguna de tus clases, aunque estuvieras de intercambio, no quiere decir que tú formación académica hubiera terminado—dije intentando atar cabos. —¿Me quieres decir qué esta pasando?
—Te juro por Rao que me encantaría, pero no puedo—dijo ella intentando tomar mi mano, la esquive y me levante del sofá.
—¿Cómo se supone que seamos una pareja cuando no hay confianza?—dije molesto, Karen se levanto.
—¿Pareja? Carter, apenas no tenemos ni tres días—dijo ella tratando de acercarse a mí. —Necesito que confíes en mí, en nuestra amistad. No puedo decirte, porque esto involucra a más personas.
—¿Amistad?—dije serio, sin verla.
—Carter, por favor—dijo ella con un hilo de voz
—Vete—grite molesto, ella me miro como si no me conociera. Sin decir nada más, tomo su chaqueta y se fue.