Las últimas hijas de Krypton: La favorita de Rao. [P.2]

PIEDRA DEL TIEMPO

Narra Carter:

Hace casi tres semanas que Kara me había confirmado que Karen era Steel. Luego de eso, no he vuelto a ver a ambas. Me dirijo al apartamento de Kara, toco el timbre tratando de mostrar mi mejor cara. No sé que puede pasar o como podrá reaccionar Karen al verme aquí. ¿Qué se supone que debo decir o hacer? Hola, Karen, ya sé que eres Steel, y te quería pedir perdón por haber actuado como idiota, ¿podemos ser amigos de nuevo? Mis pensamientos se esfumaron cuando la puerta se abrió. Sonreí nervioso, pero al instante cambio mi mirada, el mismo chico que ha estado con Karen abre la puerta.

—Oh, hola Carter, ¿te puedo ayudar en algo?—dijo el chico.
—Hola, chico, estoy buscando a Karen—dije serio.
—¿Chico? Me llamo William, y no, Karen no está en casa.
—¿Sabes cuándo regresará?
—No me ha dicho nada, pero si me dice te busco en CatCo.
—¿Por qué te tendría que decir a ti y no a mí?—dije molesto.
—Porque vivo con ella, y porque tu fuiste una mierda con ella—dijo en tono sarcástico. 
—Eso no es... Yo no sabía de ella y que—guarde silencio, él me examino y luego hablo.
—¿Qué sabes?—dijo obligándome a entrar. Vi el apartamento, vi el traje del sujeto que se hacía llamar Arrow.
—Que ella es Steel—dije, él me miro sorprendido. —No sólo soy modelo, también soy reportero—señale el traje. —También creo que tú eres Arrow.
—Te equivocas, galán, soy muy delgado para ser Arrow. Supongo que conoces las identidades del equipo—dijo cruzándose de brazos.
—No, sólo las de Kara, Karen y Barry—dije.
—Te ves tonto, pero hay todo un cerebrito ahí dentro—dijo en tono burlón. De pronto sentimos una ráfaga de viento llegar al apartamento. La vi, vi a Karen vestía un jeans, chaqueta de cuero y botas de color negro; lo único de color diferente era su camisa blanca. 

—Karen—dije con un hilo de voz. Ella me observo con una mirada triste, de pronto vi sus ojos ponerse azules. Eso es nuevo.
—No le borres la memoria—gritó William. —Es inútil, ya lo sabe—dijo más calmado, Karen lo observo confundida.
—Sé que eres Steel—dije sin preámbulos.
—Felicidades por el descubrimiento—dijo analizándome de pies a cabeza. —Ahora que lo confirmaste, vete.
—Los dejaré solos—dijo William, Karen lo miro, casi suplicándole. —Lo siento Karen—dijo para luego irse.
—Karen, puedo explicarlo.
—Me recuerda a algo que yo dije antes—dijo Karen de manera sarcástica. 
—Por favor, déjame hablar—dije suplicando. Ella se cruzo de brazos. —Yo no sabía que tu eras Steel, no sabía que tenías una misión y ahora entiendo el porque no podías confiar, me estabas protegiendo. Estaba molesto e inseguro, fui un tonto.
—Carter, yo sí quería decirte la verdad, pero no quería que me vieras como una chica con capa; y no quería exponerte a todo la responsabilidad de compartir un secreto de este tamaño—dijo ella mostrando una actitud más calmada. —Te quiero mucho, ¿sí? Pero luego de todo este tiempo, me he dado cuenta que no siento amor de pareja, hacia ti, y creo que tu tampoco. Simplemente fue la sensación de que al fin podíamos encajar con alguien, de tener confianza, de tener un amigo que nos apoyará y cuidará. Yo siempre voy a ser esa amiga, pero no puedo ser esa novia—dijo ella con los ojos empañados.

Me quedé analizando todo lo que ella dijo, fue un análisis que duro menos de un minuto. De hecho, ella tenía razón, y yo ya lo había notado. Le tengo un cariño enorme, ella ha sido mi mejor amiga y me entiende, ser pareja iba a arruinar esa amistad. 

—Tienes razón—dije sonriendo. —Te quiero mucho, eres mi mejor amiga y no quiero perderte.
—Tu también lo eres—dijo sonriendo. Me acerqué a ella y la abrace.
—Te extrañé—dije susurrándole al oído.
—También yo—dijo ella. La puerta se abrió.
—Si ya no van a ser novios, ¿me lo puedo quedar?—dijo William, me quedé extrañado ante la pregunta.
—Carter no tiene tus gustos, pero, creo que seremos buenos amigos—dijo Karen riendo, comprendí inmediatamente.
—¿Seremos amigos?—dije sonriendo.
—Lo que tu quieras, galán—dijo William. —Amigos, amigas, amantes—termino William. Los tres reímos. 

«Es lindo ser amigos de nuevo» —sonó la voz de Karen en mi cabeza, la miré extrañado. —«Es enlace mental, no tienes que hablar, sólo pensar y yo leeré»—dijo, sonreí. —«Es lindo que seamos mejores amigos».

Narra Kara:

—Hola, Kara—dijo el holograma de mi madre.
—¿Qué sabes de Kaur Zor-El?
—Aunque le cambies nombre a Kar Zor-El, necesito la contraseña.
—Galaxia Espiral ESO 269-57.
—Producto de inseminación artificial del General Non así como fue la voluntad del dios Rao. Enviada a la Galaxia Espiral ESO 269-57 para que fuera entrenada por las mentes más brillantes de todo el cosmos, la lista de poderes es infinita. Mientras sus poderes no estén completos, seguirá siendo debilitada por kryptonita, pero no de la misma manera que un kryptoniano. Rao envió a su única hija para que enmendará los errores de los kryptonianos, tiene la misión de detener la destrucción del cosmos completos que ocurrirá en 2030.
—Error—dijo Karen entrando en la sala, el holograma se cerro. —La crisis ocurrirá en dos días, el Titán ha desequilibrado el tiempo y la realidad. La tierras negativas aún están protegidas, pero sólo quedan 3—dijo Karen. —Está es la última tierra.
—Pensé que teníamos más tiempo—dijo Alex y el resto del equipo entrando en la sala.
—No—dijo Bruce entrando junto a Diana.
—Pero hay buenas noticias—dijo Felicity.
—El artefacto extraterrestre apareció. Bueno, Novu lo devolvió—dijo Cisco.
—El artefacto extraterrestre, por el que vine hace casi tres años...—dijo Barry antes de ser interrumpido por Novu.
—Viene del fuego de Rao—dijo Novu. —Es una Piedra del Tiempo, no es tan poderosa como una gema del infinito, porque sólo se puede utilizar una vez y la línea de tiempo puede ser alterada.
—Nadie usará esa piedra, Novu. Si sólo se puede usar una vez, más vale utilizarla cuando valga la pena—dijo Karen.
—Ahora, dejemos de hablar de piedras y hagamos un plan—dijo J'onn cruzando sus brazos.
—Tiene razón, debemos detener esta crisis—dijo Clark entrando en la sala.
—Y al Titán—dije.
—Prepárense—dijo Oliver.