Las últimas hijas de Krypton: La favorita de Rao. [P.2]

MANIFESTACIÓN

Narra William:

Me preocupa Karen, sé lo importante que es Carter para ella, básicamente su único amigo en esta tierra. También sé que va a disimular sus sentimientos, y vaya que es buena para eso. Subimos con Kara al techo, Karen estaba demorando y ambos sabíamos el por qué, pero tuvimos un acuerdo mutuo de dejar que ellos lo resolvieran. Minutos después llegó Karen, se veía tranquila, haría su tan esperada demostración de hacerme invisible. Kara aún seguía con su ropa de civil, total, sólo es una manifestación. 

—¿Lista para quedar sorprendida?—dijo Karen alzando su ceja en tono de burla.
—Nací lista—dijo Kara. Vimos a Karen llevar un dedo a su cabeza, seguido de eso, vi a Kara emocionada. —¡Esto es increíble! ¿Por qué siempre soy la última en enterarme de tus poderes?
—Eres demasiado sobreprotectora—dijo Karen en tono de burla, luego me miro. —En estos momentos, William Queen, eres invisible. También controlaré tu cuerpo para que sea más fácil el vuelo. E igual, siempre puedes tomar mi mano.
—Lo haré, nunca sabes lo que puede pasar—dije mientras tomaba su mano.

Volamos por la ciudad hasta encontrarnos con una gran multitud, era la manifestación. Aterrizamos en un callejón solitario. Nos arreglamos el cabello y luego nos mezclamos con la gente. Fuimos a hacer preguntas para el artículo de Kara; Karen y yo cubrimos varias entrevistas e incluso, Karen tomó muy buenas fotos —aunque ella lo niegue, tiene talento, podría fácilmente ser fotoperiodista—. Todo estaba genial, la manifestación parecía terminar pronto. De repente, aparecieron en el cielo seis hombres vestidos de negro, arruinando la calma. Kara y Karen se miraron rápidamente, luego me observaron. No dude en tomar mi teléfono y activar la alerta de metahumanos, aunque en esta tierrra era únicamente para alertar el peligro. 

—William, quédate con Karen—dijo Kara. —Karen, lleva a William a la DEO, luego regresas con la otra tú—dijo Kara, Karen se quedó observando a uno de los hombres.
—Kara—dijo Karen casi sin poder hablar. —Ese es mi padre, ¿cierto? El fugitivo, Non—dijo. Kara observó rápidamente, pude ver la sorpresa y el miedo en su rostro.
—Sí, lo es. Pero no podemos hablar ahora, llévate a Carter y trae a Steel—dijo Kara.
—No. No sabemos que hará si se entera de mi existencia. Si ayudo a Supergirl será como Karen Danvers.
—Entonces, protege a William. Arrow, Vibe, Flash y yo nos haremos cargo—dijo Kara al mismo tiempo que mi padre, Cisco y Barry llegaron a la escena. —Debo irme—dijo Kara, Karen la detuvo.
—Chicos—los héroes la volvieron a ver. —No permitan que él haga daño, así tengan que matarlo.

No quedo tiempo para mostrar expresión alguna, ya que Karen me llevó corriendo a rastras. Casi logramos salir, pero uno de los hombres de negro nos detuvo. 

—¿Están perdidos?—dijo a tono de burla.
—Dímelo tu—dijo Karen haciendo soplar una ráfaga de viento tan fuerte que hizo que el hombre se perdiera en las nubes.

Seguimos corriendo, llegamos a un callejón sin salida. Paso uno de los hombres, Karen puso su mano en mi boca y luego puso su otra mano en la cabeza. El hombre pasó por el callejón y al no ver nada, se alejo. Finalmente, Karen quito su mano de mi boca.

—Pensé que los kriptonianos sí podían verte aunque fueras invinsible—dije susurrando.
—Lo hacen, pero su cerebro lo ignora. No sólo te mantengo invisible, también controlo la mente del esbirro—dijo ella susurrando también—¿Puedes ver si viene alguien?—dijo ella. Me asomé a ver de manera rápida, técnicamente saque la cabeza y luego me volví a esconder.
—De verdad eres rápida—dije viendo a Karen con su traje de Steel.
—Perdí mi conexión mental con el equipo. Deben haber problemas—dijo, para luego darme un broche. —Oprime el botón y entra en la brecha, irás directo a la DEO. Avisa a J'onn y Alex de la situación. Te veré cuando esto termine.
—No puedes prometer algo que no sabes—dije con miedo. Karen es mi mejor amiga, no quiero perderla, no de nuevo. Ella me dio un beso en la mejilla.
—Créeme, te veré cuando esto termine—dijo sonriendo. —Ahora vete.

Oprimi el botón y entré, llegue a la DEO y busque a los chicos.

Narra Karen:

Volé en dirección hacia el centro de la ciudad. Tenía miedo, y entre en pánico al ver la dura batalla que se había desatado. Aterrice en el medio de la batalla, levantando una ráfaga enorme de aire. Los chicos me miraron confundidos y Kara me miro preocupada. Mire la situación, también vi llegar a J'onn. Éramos 6 contra 6. Y era evidente que Non no había entrado en la batalla, aún.

—General Non—dije con una voz fuerte y autoritaria. —No es muy bien visto que se oculte detrás de sus soldados—dije con tono sárcastico.

Non voló hacia mi, podía sentir su ira. El resto de los hombres voló hacia nosotros. Hice un campo de fuerza, no podían atravesarlo.

—¿Tienes un plan?—dijo Flash.
—No mueras—dije tratando de contener el campo de fuerza. —Y lanza el mejor rayo que tengas.
—Prepárense—dijo Oliver preparando su arco.
—Cuando quieras—dijo Kara, esa era mi señal.
—Ahora—dije al mismo tiempo que rompía el campo de fuerza y todos peleabamos uno a uno.

Non me tomó por el cuello e intentó elevarme, logré soltarme. Lancé mi visión térmica, el también respondió. La batalla cuerpo a cuerpo había comenzado. Lo admito, Non sabe pelear, pero es un simple soldado. Yo he sido entrenada por los mismos dioses, mi rudeza y estrategia no la podrá superar. Hice una maniobra con mis piernas y la cabeza de Non quedó entre ellas, comencé a asfixiarlo, sentí como mi cabello y ojos ardian en llamas y como el olor de carne quemada comenzaba a hacerse presente, iba a matarlo. Sentí una ira que jamás pensé sentir, odie la idea de que él fuera escogido como mi padre, odie tener que ser su hija, me sentía avergonzada de ser su hija, no quería serlo. Estaba enojada y lo odiaba a él por aceptar ser mi padre. Mi ira llegó muy lejos, Non estaba casi inconsciente. Kara y Barry tuvieron que intervenir, Non se había desmayado al no poder respirar, y claro, estarse quemando vivo. Cisco abrió un portal y nos llevó a la DEO, yo aún era un incendio.

Encerraron a Non, aún inconscinte, en una celda y Alex tuvo que inyectarme un sedante, mi ira no se pudo regular con la ayuda de Kara y mucho menos con la de mi cabeza. Hoy casi mato a Non, y si los chicos no hubieran aparecido, él estaría hecho cenizas. Seguía en el laboratorio de Alex, sentada en una camilla. Kara entró.

—Sé que estuve mal—dije sin verla, aún molesta. Ella se sentó cerca de mi.
—De hecho, estuviste muy bien, fueron buenas maniobras—dijo Kara muy tranquila. —¿Cómo sigues?
—Estaría genial si no me hubieran frenado, Non no merece vivir.
—Tienes mucho odio creciendo en ti, Kar. Pero no dejes que se apodere de ti. Él pagará por los crímenes y se pudrirá en prisión—dijo Kara. Me puse de pie.
—Lo sé—dije dirigiéndome a la puerta, Kara seguía sentada. —Te aseguro que no volverá a hacer daño.