Las últimas hijas de Krypton: La favorita de Rao. [P.2]

POLVO

Narra Karen:

Los chicos me hicieron caso e hice un campo de fuerza para rodearnos. Bruce había activado el suyo. El gigante sonreía al ver el miedo en nuestras caras, pero su sonrisa fue borrada cuando la nave empezó a fallar: Bruce estaba lanzando misiles y destruyendo sus cañones. Sonreí aliviada.
Kara y Clark salieron del campo de fuerza y se unieron a Bruce lanzando su visión térmica. Me comunique con Bruce a través del enlace; y luego de eso comencé a controlar la nave, los chicos salieron del campo de fuerza. La nave del titán estaba acabando con sus propias tropas. El trataba de pararlo.

Me di cuenta de que el poder de Thanos provenía del guantelete. Corrí hacia él, lo golpee fuertemente.  y luego lo atrapé con un burbuja de aire para poder robar su oxígeno; pero mientras lo intentaba asesinar, un extraterrestre me hizo volar por los aires con sus poderes mentales. 

—Mocosa insolente, deja de resistirte al poder de tu gran señor—dijo el sujeto, parece una especie de Calamardo.
—El no es señor de nada—dije poniendo mis ojos azules, su mente era díficil de traspasar, pero no imposible.
—¿Y quién eres tú para creerte más poderosa que él?
—Yo soy Kaur Zor-El—dije logrando entrar en su mente, sentí su miedo. —Soy la hija única del creador del universo Rao, y la diosa más poderosa que conociste en tu miserable vida—dije para luego aturdirlo mentalmente y tomarlo del cuello hasta matarlo. Mis ojos volvieron a su color café.

«¿De verdad lo mataste?»—dijo Kara a través del enlace, al mismo tiempo que peleaba con una especie de serpiente gigante. —«Perdón, ¿acaso esperabas que él nos matará?»—dije sarcástica mientras utilizaba mi fuego para hacer arder a las tropas. —«Karen tiene razón, era él o una de nuestras cabezas»—dijo Arthur mientras metía su tridente en uno de los extraterrestres

Vole hasta lo alto e hice un campo de fuerza para mis amigos, al mismo tiempo utilizaba mis poderes mentales para lograr aturdir a las tropas y hacerlas pelear contra ellos mismos.
En cuestión de minutos, las tropas alienígenas estaban muertas. Sonreí, pero mi mente estaba demasiado exhausta, sin querer dejé de volar y comencé a caer por el suelo. Para mi suerte, Barry corrió en mi auxilio y luego Kara me ayudó. Vi a todo nuestro equipo y al ejército de Atlantis pelear sin descanso; luego vi a Oliver, estaba herido, miré a Barry y el lo comprendió. Vi como lo saco del campo de batalla en cuestión de segundos y lo llevo ante mí, utilice mis poderes de sanación y el quedó como nuevo. 

Vimos el parque, ahora convertido en un campo de batalla. Todos estábamos cansados, pero Thanos parecía no querer irse.  «Sólo es él»—dije en un intento de animarlos. —«Terminemos con esto de una vez»—dijo Oliver.

Barry tomo a Oliver, Diana a Arthur, Supergirl, Superman y J'onn volaron junto a mí. Bruce disparó todo lo que tenía al gigante. Vi como al fin comenzaba a utilizar su guantelete y eso lo duplico en poder y fuerza. Las reconocí, eran las gemas del infinito. Thanos destruyó la nave de Bruce, fui en su rescate. Todos comenzamos a pelear sin darle descanso al gigante, las cartas parecían estar a nuestro favor, hasta que tomó una de las flechas de Oliver y se la lanzó directo al corazón, fui volando hasta donde él estaba, pero era muy tarde, su corazón no latía y el enlace se había cortado.

Vi como de un momento a otro el juego comenzó a cambiar. Había alterado la realidad recolectando una pila de kryptonita, Kara y Clark empezaron a perder fuerza -agradecí el haber desarrollado todos mis poderes y ya no ser vulnerable a la kryptonita- y Thanos aprovechaba cada golpe para matarlos, volé con la fuerza que tenía y junto a Diana y J'onn comenzamos a golpearlo hasta que logré quitar la gema de la realidad, la kryptonita desapareció, pero los chicos estaban muy mal. Flash y el resto empezaron a distraer al Titán, logré regresarles sus fuerzas y volamos hasta donde el Titán. Thanos soltó una fuerte ola de energía y nos mandó a todos a volar.

—Estoy harto de esto—dijo levantando la mano. —Su destrucción es inevitable—dijo para luego chasquear los dedos. Vi rayos morados salir de sus manos.
—¡No!—grite para luego dejar caer sobre él un rayo en su cabeza. Forme la burbuja de aire alrededor de su cabeza y logré robar su oxígeno para luego matarlo. Corté su mano junto al guantelete y terminé por hacer un orificio en su cráneo y pecho. Lo maté, sonreí, aunque mi sonrisa no duró mucho.

—¡Karen!—escuche los gritos adoloridos de Kara, se estaba desintegrando, al igual que el resto del equipo.
—¡Steel, debes encontrar una manera de arreglarlo!—dijo Bruce con poca fuerza. —Te quiero—fueron sus últimas palabras antes de volverse polvo.
—Kaur, tú eres nuestra última esperanza—dijo Clark desintegrándose por completo.
—Karen, solo tu puedes ayu...—Barry no logró terminar la frase.
—Te amo, hermana—dijo Kara desvaneciéndose por completo

El cuerpo de Oliver también se convirtió en fragmentos de polvo, Diana se fue sin decir nada al igual que J'onn. Mi corazón estaba destrozado, me lancé al suelo y solté un grito desgarrador. Todo había sido mi culpa, lloré desconsoladamente. Pasado el tiempo sentí una mano sobre mi hombro, me asusté, pero me sentí aliviada al ver que era Arthur. Me abalancé sobre él, lo abrace y lloré, él hizo lo mismo.

—Yo también perdí a mis tropas hoy—dijo Arthur triste.
—Perdí a mi familia, Arthur—dije con la voz cortada.
—Aún nos tenemos, además, eres una diosa—dijo limpiándome la lágrima.
—Mira a tu alrededor, Arthur. Si fuera la mitad de poderosa de lo que se supone debo ser, nada de esto hubiera pasado—dije llorando.
—¡Hey! Ese sujeto tenía un poder incluso mayor al de la caja madre. Eres una niña apenas, no naciste siendo dios, tus poderes están completos, pero aún están en desarrollo—dijo Arthur intentando calmarme.
—¿Cómo le explicaré esto a Alex?
—Primero, debemos ir a la DEO a asegurarnos de que haya una Alex a quien contarle.
—Tengo miedo, Arthur, de todo.
—Yo también, Kaur, pero no puedo estancarme en mis miedos. Ahora, veamos cuantos de los nuestros han quedado de pie.
—Vamos—dije entre lágrimas. Arthur me ayudo a levantarme y caminar.