- ¿Por qué estás tan pálido?
- P-por... nada...
Axel soltó una carcajada en plena clase y Wonho resopló.
- ¿Qué haces? Harás que nos saquen de clase.
Axel puso un brazo en su hombro.
- Tienes media hora de estar viendo el reloj, estoy seguro que te haría un favor... pero no te culpo.
Wonho le sonrió.
Axel era el único amigo que tenía ahora, desde aquel día que ambos decidieron dejar de lado a Matías y a Gabriel.
Él era el tipo de amigo que es leal, sincero y te protege la espalda mientras tú seas leal y Wonho estaba agradecido por eso.
El tan esperado timbre hizo su aparición en medio de la silenciosa sala y todos parecieron revivir.
Cada uno tomó su mochila y salieron de allí en dirección a la cafetería.
Pero justo en la puerta de la sala de clases Wonho se encontró con Gabriel quien lo agarró por la camisa y lo llevó a un lugar aparte.
Axel los siguió.
- ¡No creas que no conozco tus intenciones!
- Gabriel tu no sabes nada de mí.
- Si sé muchas cosas, como por ejemplo que quieres hacerte pasar por un buena gente para dejarme en mal.
Wonho se rió sarcasticamente.
- Eso no lo hago yo, eso lo haz hecho tu mismo... o dime ¿me equivoco?
- Eso no te interesa, sin embargo no soy el único que hace las cosas mal... No creas que no me doy cuenta que intentas aprovecharte de él con tu máscara de gente buena... te lo diré una vez más... más vale que te alejes de él.
Wonho lo miró sonriente.
- Dejemos que él decida a cual de los dos quiere cerca... si él no me elige voy a alejarme ¿Te parece?
En ese momento Axel se metió entre ambos y agarró a Wonho por el brazo llevándolo hacia la cafetería.
Ambos caminaban tranquilamente mientras recogían su comida.
- No soporto que cada vez que se encuentren se pongan a gritar...
- Axel lo siento, él empieza...
- Pero deben detenerse.
- Lo se pero es que él es un imbé-
Axel puso su mano en la boca de Wonho haciéndole una seña hacia un lugar en específico.
La mesa de la esquina, justo donde un sonriente Hyungwon se encontraba esperándolo.
Wonho sonrió automáticamente cuando lo vió, pero Axel le dio un pequeño golpecito en la cabeza para finalmente irse riendo.
Wonho caminó lentamente a la mesa y se sentó a su lado con una sonrisa.
- Hyungwon... vaya... que alegría que estes aquí ¿no vas a comer?
Hyungwon negó.
- ¿Qué? ¿Ni un poquito?
Hyungwon negó de nuevo y Wonho hizo un puchero.
- Pues... si tu no lo haces entonces yo tampoco lo haré, eso sería raro...
Entonces Hyungwon le señaló el plato de comida y luego lo señaló indicándole que debía consumir sus alimentos.