- Cariño... Hyungwon... despierta...
Se removió adormitado en su asiento y abrió sus ojos muy lentamente intentando recordar donde estaba.
- Cariño... hemos llegado.
Entonces Hyungwon se giró y vio a Wonho, tenía una sonrisa muy hermosa.
Fue entonces cuando recordó que se había "escapado" con Wonho hacia la playa.
Miró a través de la ventana los preciosos tonos naranja que comenzaban a rayar el cielo reflejandose en las calmadas olas del mar.
Seguía viendo la preciosa imagen que tenía enfrente cuando sintió un pequeño beso en su cuello.
Se giró para mirar a Wonho.
- ¿Listo para empezar?
Hyungwon asintió aún adormitado.
Entonces ambos bajaron del auto con rumbo al hotel que tenían enfrente.
Dejaron sus pequeñas maletas en la enorme habitación que Wonho había reservado y rápidamente volvieron a bajar.
Todas las horas de viaje valían la pena por ese paisaje tan maravilloso.
Iban caminando de la mano por la orilla del mar mientras el agua mojaba sus pies al caminar.
No decían nada, ambos estaban sumidos en aquel hermoso atardecer que estaba sucediendo frente a sus ojos.
De repente Hyungwon empujó levemente a Wonho provocándole un susto por lo inesperado de su acción y comenzó a correr mientras reía.
Wonho comprendió el juego y lo siguió despacio, pues aunque se mirara bien, sabía que Hyungwon aún estaba un poco débil y no corría tan rápido, se cansaba rápidamente y respiraba con dificultad.
Pero estaba sonriente, feliz.
En un momento Wonho lo alcanzó y lo tomó por la cintura provocando que ambos cayeran al suelo, obviamente sirviendo de colchón para que Hyungwon no fuera a lastimarse.
- ¡Atrapado! Pequeño travieso...
Hyungwon seguía riendo.
- ¡Yo soy inocente!
Wonho lo miró por unos instantes y posteriormente atrapó su boca en un delicado beso mientras acariciaba la espalda y él cabello de Hyungwon.
Se separaron pero sus frentes quedaron unidas y sus ojos cerrados.
- Sabes... por un momento, llegué a sentir miedo de no poder compartir momentos así contigo nunca...
Hyungwon sonrió triste.
- Pero ahora que los comparto... déjame decirte que todo ha valido la pena, tu vales la pena Hyungwonnie.
De nuevo sus labios volvieron a unirse y él sol estaba terminando de ocultarse.
El estómago de Hyungwon rugió en ese momento y ambos rieron.
- Siento que tu estómago se trae algo en mi contra, cada vez que estoy besandote me interrumpe...
Hyungwon rió por la tontería y se puso de pie mientras Wonho imitaba su acción.
Era hora de la cena.
...
Disfrutaban el ambiente festivo que se vivía en casa rincón de ese lugar, la gente se divertía con la alegre música.
Ellos, por su parte, estaban disfrutando su cena en una parte un poco alejada del bar.
No es que no les gustara la fiesta, pero en ese momento la comida era la prioridad, sobre todo para Hyungwon que estaba comiendo sus mariscos favoritos después de mucho tiempo.
