17. Mucho

1.9K 333 139
                                    

- ¿A qué te refieres? Quiero decir...

- A que nos escapemos... hacia algún sitio.

- Pero... ¿Adonde? ¿Dónde vamos a quedarnos? O sea...

Wonho giró el cuerpo de Hyungwon para quedar frente a frente pero aún sobre su regazo.

- Dime Hyungwonnie... ¿Hace cuanto no vas a la playa?

Hyungwon se quedó pensativo.

- Hace algunos años... Ya sabes que no queda tan cerca como para ir y volver en el mismo día y jamás perdí una clase así que no podía...

- Lo supuse...

Hyungwon lo miró con una sonrisa.

- ¿Allá es donde piensas ir?

Wonho asintió contento.

- Nos iremos mañana mismo...

Hyungwon se preocupó.

- ¿Qué dices?

- Tal como lo oyes... nos vamos mañana mismo.

- Pero... No hemos preparado nada... además... Creo que...

Hyungwon agachó su cabeza avergonzado y Wonho lo miró confuso.

- ¿Qué pasa cariño?

Hyungwon resopló.

- Es que... bueno... digamos que no tengo ropa adecuada...

Wonho le acarició la mejilla y le dio un corto beso en los labios.

- Mi amor... No quiero que te preocupes absolutamente por nada, ya te he dicho que soy el que toma el trabajo difícil... deja todo en mis manos.

Hyungwon le sonrió y asintió.

- Y por dejar todo en mis manos me refiero también a tu cuerpo...

Wonho se levantó cargando a Hyungwon y él no pudo evitar soltar una risa por la reciente broma de su novio.

Wonho comenzó a caminar hacia la habitación cargando en brazos a Hyungwon.

Lo depositó en la cama y llenó su cara de pequeños besos que Hyungwon recibo a entre sonrisas.

Después de su pequeño momento de caricias, cada uno se preparó para dormir y se acostaron abrazados, sintiendo la calidez del otro.

Sus respiraciones eran calmadas y sus ojos comenzaban a cerrarse automáticamente.

Poco tiempo después, ambos cayeron en un sueño profundo sin soltar su abrazo.

...

Un suave zumbido se escuchaba en la habitación, pero lo ignoró.

Él zumbido nuevamente se hizo presente y abrió sus ojos perezosamente, al principio estaba un poco desconcertado, pero luego recordó que estaba en casa de Hyungwon, durmiendo junto a él.

Bajó su vista para comprobar que así era y que aquel delgado cuerpo estaba acurrucado contra el suyo, mientras descansaba tranquilamente.

Él zumbido hizo su aparición nuevamente y en ese momento extendió su mano hacia la pequeña mesita de noche para alcanzar su celular.

Al ver la pantalla se dio cuenta que su padre estaba llamándole.

Se levantó con mucho cuidado de la cama, dejando a Hyungwon bien cubierto con la sabana y bajó a la sala para contestar a la tercera llamada que su padre le había hecho.

Mucho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora