- Así que ya aprendí los insultos... bien.
Hyungwon asintió riéndose.
- ¿Y ahora qué hacen, par de enamorados?
Ambos se giraron y recibieron a Axel con una sonrisa.
- Ya que estamos en temporada de exámenes, estoy haciendo mi examen final con mi profesor favorito...
Wonho le dio un beso a Hyungwon.
- ¿Ah si? ¿Y qué tal el examen final?
- Excelente, mira lo que ya aprendí.
Entonces Wonho hizo movimientos con sus manos que sólo Hyungwon sabía que eran insultos.
- Oh vaya, eso parece difícil... ¿Qué significa?
Wonho se quedó pensativo.
- Significa "Te aprecio, amigo"
- Oye no me mientas, lo pensaste demasiado, seguro estas burlándote de mi ¿no es así Hyungwon?
Entonces Hyungwon se rió delatando a su novio.
- ¡Lo sabía! Eres un-
El timbre interrumpió a Axel para anunciar que debían continuar con su difícil jornada de exámenes.
Wonho resopló molesto, aún no quería separarse de Hyungwon, apenas lo había visto ese día.
- No quiero irme...
Hyungwon lo abrazó cariñosamente y luego dio un pequeño beso en sus labios.
Aunque no pudiera hablar, cada acción delataba lo que quería decirle a Wonho, o al menos así lo entendía él.
Ya que su beso significó un "No te preocupes, nos veremos después" para Wonho.
Wonho devolvió el beso y se quedó abrazandolo fuerte.
- ¿Por qué estos momentos no pueden ser eternos?
Hyungwon se separó y con tristeza le mostró la hora.
- Hyungwon tiene razón Wonho, vamos a perder el examen si no nos vamos ahora.
Wonho hizo un puchero.
- Esta bien me iré ahora... pero prometo salir lo más rápido posible para no perderme la terapia de música ¿está bien?
Hyungwon asintió sonriente y se despidieron con un beso.
- Si Hyungwon, allí estaremos...
Hyungwon miro confuso a Axel.
- ¿Qué? ¿No puedo ir?
Entonces Wonho lo empujó fuera de allí y comenzaron a caminar hacia afuera de la cafetería con rumbo hacia su salón, mientras Hyungwon escuchaba como se alejaban hablando.
- Claro que puedes ir, debes ver lo talentoso que es Hyungwon, deberías ver cuando él...
No pudo escuchar más y suspiró cansado, soltó involuntariamente una sonrisa triste y se apoyó contra la mesa mientras volvía a suspirar pesadamente.
Eran días difíciles.
...
- ¿Qué haces?
- ¿Qué haces tu? Apresurate, pareces un caracol, no quiero llegar más tarde...
- ¿Carrera?
Ambos se vieron con sonrisas infantiles en sus rostros y comenzaron a correr por los pasillos hacia la sala de música en una improvisada carrera.