Encantando a la Bestia - COMPLETA (Editando)

Capítulo I

Kenneth P.D.V

La observo, como cada día.

Ventajas de una pared de vidrio.

Es increíble la cantidad de cosas que puedes llegar a descubrir de una persona con sólo observarla con cuidado. Por ejemplo, sus gestos.

Cuando está frustrada mira el techo, respira y vuelve a su trabajo, cuando está enojada tiene un tic que la obliga a tronarse los dedos y cuando está muy concentrada suele pasar repetitivas veces su dedo índice de la mano izquierda por su nariz.

¿Qué? Soy buen observador, o acosador. 

Se me es casi imposible dejar ese hábito. Admirarla. Es demasiado bella como para pasar desapercibida, al menos ante mis ojos.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos que no me di cuenta de que tocaban la puerta.

Shadia.

Entra al ver que asiento.

- Tiene una reunión en 10 minutos con el señor Rosberg - informa y espera alguna confirmación.

Asiento y ella sale.

2 años trabajando para mi y nunca hemos hablado como otra cosa que no sea Jefe-Secretaria, y supongo que es lo mejor.

15 minutos después estaba sentado en la sala de juntas discutiendo acerca de contratos con uno de mis socios.

- Señores - sonríe Shadia en cuanto tomamos un receso - ¿Se les ofrece algo de tomar? - pregunta.

- Puedes traerme un jugo de moras, querida - ella asiente y sale - es una chica encantadora - añade el viejo Rosberg.

- Es un poco joven para ti, viejo amigo - afirmo con una sonrisa burlona, este hombre nunca cambia.

- Oh, pequeño Kenni, no lo digo por mi - ruedo los ojos.

Shadia Anderson sólo es encantadora con una sola persona en todo este edificio y es con el portero. El viejo James, es a la única persona que he visto que Shadia le dedica 5 minutos de su salida de regreso a casa todos los días, durante 2 años.

En menos de 2 minutos ella regresa, con un jugo de moras para Rosberg.

La reunión continua y no termina hasta el almuerzo.

Rosberg, o Jonh como es su nombre, era un viejo amigo de papá y fue quien me asesoró cuando empecé con los negocios, podría decir que le debo mi éxito empresarial a él. A la hora de despedirnos él me invita a salir, teníamos meses sin hablar.

- ¿Vamos a almorzar? - me pregunta, yo le sonrió, no le negaría nada.

- Vamos - él sonríe.

- Oh no - dice en cuanto ve a Shadia empezar a recoger las cosas de la reunión para encerrarse a trabajar - ¿Acompañarias a este viejo a almorzar? - ella ríe.

- Sería un placer, señor Rosberg, pero necesito terminar mi trabajo - rechaza la proposición.

- Vivirás con un cargo en tu consciencia al saber que Kenneth me mató de aburrimiento - señala y yo me quejo - este hombre no sabe hablar de otra cosa que no sean negocios - añade - alegrale la vida a este pobre viejo - dramático.

Vuelve a reír, pero acepta.

- De acuerdo.-

Y así es como termine en un restaurante de comida Tailandesa comiendo una cosa rara de ver pero de buen sabor.

Ped Dang o algo así, fue la recomendación de Jonh. Se supone que es un tipo de asado de pollo con jengibre.

Jonh y Shadia pidieron Nebayum, cebayum o algo parecido. No soy muy bueno con el tailandés.