Ya habían pasado tres horas desde que toda la gente se había ido, dejando en la plata baja a los integrantes de la banda, Sook, Ji Hoon, Jiwoo y Sun Hee.
Avril subía rápidamente la escalera con un plato con pastel entre manos. Tenía la intención de encerrarse en su cuarto para que Jin no la viera comerlo, pues faltaba poco para la cena.
—¡Jimin! —YoonGi golpea enojado la puerta del cuarto— ¡Vamos! ¡Déjame entrar!
—¡Ya te dije que no quiero! —contestó del otro lado con su voz quebrada, obviamente estaba llorando— ¡Estoy lastimado y horrible! ¡No quiero que me veas así!
—¡¿Otra vez con esas estupideces?! —gritó, dándole un último golpe a la madera, siendo este el más fuerte.
Se sentó en el suelo, flexionó sus piernas y cubrió su rostro. YoonGi estaba resistiendo las ganas de llorar desde que vió a sus padres en la fiesta. La castaña, un poco incómoda, se sienta junto a su amigo. Este levanta la mirada al escuchar a alguien junto a él.
—¿Queres que hable con él? —ofrece.
—No pierdes nada por intentar. —su voz sonó un poco quebrada.
—Esto va a ser raro, pero bueno...
Deja el plato con su postre en el suelo y se inclina abrazando a Suga. Este no se mueve, pues si bien no era bueno mostrando afecto, en ese momento necesitaba un abrazo. Para la sorpresa de la latina, este corresponde segundos después.
—Convéncelo para que no me deje, te lo ruego. —su voz sonó quebrada— Iré a la sala con mi madre.
Se dió media vuelta mientras se limpiaba las lágrimas con su puño y bajó las escaleras despacio.
Avril no creía ser buena con las palabras, solo pensaba que cada vez que ella abría la boca la cagaría aun más. Pero no era del todo así.
Nerviosa, tragó saliva y dio tres golpes a la puerta.
—Basta, YoonGi. —lloriqueó el chico del otro lado.
—Soy Av —sonó segura, pero no lo estaba—. ¿Podemos hablar, ChimChim?
—¿...Algún Hyung te envió? —preguntó planteándose la situación— ¿Hay alguien allí afuera?
—No, soy yo la que quiere hablar contigo.
Luego de unos segundos de silencio los pasos del pequeño se escucharon, después el sonido de la cerradura y finalmente la puerta se abrió, dejando ver a Jimin con los ojos rojos, lágrimas en sus mejillas, un moretón morado en su pómulo y una expresión triste. Ella pasó rápidamente al cuarto y se sentó en la punta de la cama, el contrario cerró con traba y se sentó a su lado en canastitas y con la mirada baja. El menor sorbe su nariz y empieza a jugar con sus manos.
—¿Cómo estás? —suelta ella.
« Oh, maravillosamente, Avril. Por eso está llorando y no quiere ver a nadie. Pelotuda. » Pensó sarcásticamente para sí misma.
—Mal... —soltó Jimin y comenzó a llorar inmediatamente— Extraño a mi Hyung y me duele el rostro... —se tocó la herida.
—Ay, Jimin... —lo rodea con sus brazos por encima de los hombros, este abraza su torso— ¿Por qué no hablas con él?
—Seguro quiere golpearme... —pensó en voz alta sin darse cuenta.
—¿Qué decís? —frunció el ceño— ¿Cómo te va a querer pegar?
—Estaba enojado, arruiné su relación con su familia y parte de la mía con él. También lo besé aún cuando me dijo que no lo hiciera, pero es que no aguantaba tenerlo lejos tanto tiempo. Dong-Yul lo golpeó y él no se lo merecía... —su garganta dolía al hablar a causa de aguantar las ganas de llorar.
—También te golpeo a ti.
—Yo lo merecía por idiota —limpió su lágrima con su pullouver—. Dios soy tan estúpido, arruiné la vida de YoonGi como la de... —se cayó al instante.
—¿La de? —preguntó esperando que continuara.
—... La de mis padres. —confesó con vergüenza.
—¿... Quieres contarme?
Jimin suspiró inseguro, pero sabía que Avril guardaría su secreto.
—Un día luego del almuerzo los senté a mis padres y a mi hermano en la mesa del comedor de mi casa. Les conté que me atraía un chico de mi clase... estaba tan jodidamente asustado por como podían reaccionar que dudé por mucho tiempo en contárselos. Mi madre y Jihun se lo tomaron bien, pero mi padre... —tragó saliva, sintiendo un nudo en la garganta— Primero me golpeó dejándome caer al suelo, después de subió sobre mí y siguió golpeando. Mi madre y mi hermano intentaron quitarlo de encima mío, pero no lo lograron. Estuve yendo al instituto por un tiempo con golpes en mi rostro y parte de la mandíbula y pecho. Mis padres se divorciaron poco después, ya que mi papá no me aceptaba e intentaba llenarle la cabeza a mi hermano para que se ponga de su lado.
—Entonces alejas a YoonGi porque...
—Porque pasé por ese mismo dolor, y sé lo que se siente —la interrumpe—. Y si a eso le agrego que... yo le provoqué ese dolor, que fue mi culpa porque yo lo volví homosexual...
—No fue tu culpa. Para empezar, uno no "se vuelve" homosexual, solo descubre su atracción hacia el sexo opuesto. Segundo, YoonGi eligió esto sabiendo las consecuencias e igual te sigue eligiendo día a día. Si se supone que tú conoces ese dolor, deberías ir con él y estar a su lado. Si él no te quisiera más, no estaría hace media hora golpeando la puerta como loco para verte. A demás, piensa; si Dong-Yul no hubiera reaccionado de esa manera, ¿Dónde estarías tú ahora?
—Abajo con YoonGi Hyung... —susurró.
—¿Entonces? Anda, anda con él y que te chupe la pija lo que piensen los demás.
Jimin sonrió y se colgó del cuello de Avril, abrazándola.
—Te amo. —rió él.
—Yo también. —le devolvió el abrazo.
Después de eso, ambos se levantaron y se encaminaron a la planta baja, a la sala, donde todos estaban. Suga, al ver a su novio entrar lentamente con sus manos entrelazadas delante de él y la cabeza gacha, se levanta de repente yendo hasta donde su bebé estaba.
—¡Mi amor! —acuna el rostro del menor y observa detenidamente su moretón— Ay mi vida... cuanto lo siento... —acaricia la mejilla del contrario con su pulgar.
—Yo soy quien debe sentirlo... —encuentran sus miradas— Yo te besé cuando me dijiste que no lo hiciera...
—Lo importante es que ya lo saben, ¿sí? Ya no hay que escondernos más.
—¿A qué te...?
—De ahora en más te presentaré como mi novio —Jimin esboza una sonreías—. Quiero que todo el mundo sepa que Park Jimin es el amor de mi vida.
—Hyung... —una lágrima de felicidad resbala por la mejilla del menor.
Si bien Sun Hee preferiría que su hijo este con una mujer, fue conmovida por aquella escena, sacándole una sonrisa. Quizá sólo necesitaba un poco de tiempo para adaptarse y entender a su hijo menor...
ESTÁS LEYENDO
Una latina en BTS.
FanfictionAvril Álvarez es una chica de origen argentino que nunca se guarda lo que piensa. Una vez que entra en confianza es distraída, contestadora, perezosa y aveces hasta infantil. Compartía departamento en Corea con su mejor amiga Sook, quien le pidió q...