Capítulo 33: "Estás fuera."

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"¡Estoy muy feliz por mis ídolos! Espero que ellos también lo estén ❤️"

"Ojalá no pase nada respecto a lo del concierto. Suerte chicos, ¡fighting!"

"¿Acaso esto de ser gay es contagioso? Dios, absolutamente todos en la Banda lo es."

"¡Lo sabía! ¡Los shipps eran reales! 😭"

"Asco. Pensé que eras diferente, Bangtan 👋"

"AVRIL LE COME LA BOCA A HOSEOK, LO SABIA."

"Sabía que el Taekook era real, eran un poco obvios, pero bueno, ¡los amo! 😭💜"

"Sabía que esos chinos eran gays."

"Voy a vomitar."

"Namjoon y Jin se ven muy lindos juntos."

"Jimin es un bebé, cuídalo bien YoonGi 💚"

"¡Estoy segura que les pagaron para eso! Mi oppa me ama 😭"

"Estoy súper feliz de que mis ídolos finalmente nos hayan demostrado que no estamos solos! Mi novia y yo les enviamos nuestro apoyo! 😘❤️"

"No estuve equivocado cuando dije que se follaban entre ellos jajaja. Poco hombres."

  Avril se encontraba boca abajo sobre la cama de su cuarto. Leía los comentarios de las redes sociales en voz alta mientras su novio daba vueltas por la habitación pensativo.

—"Poco hombres." —repitió Hoseok molesto respecto al último.

  La castaña pone los ojos en blanco y opina:

—Son re pelotudos. Aparte se hacen los locos y no la mojan ni en la bañera. —devuelve su mirada al teléfono y sigue deslizando el dedo en la pantalla.

—Mhm, supongo...

  Avril suelta una risa.

—¿Qué? ¿Alguno bueno? —se ilusiona el asiático.

—Una comentó "Oh, Tony" JAJA lo leí con la voz de Jimin —Hoseok le da una mirada seria y ella deja de reírse— ¿Muy pronto para las risas? Okay señor amargado.

  El chico suspira.

—¿Y ahora que va a pasar? ¿Qué vamos a hacer?

  El teléfono suena en la planta baja. Ambos se dan una rápida mirada antes de salir del cuarto atropellándose entre ellos. Al llegar a la escalera se detienen al oír la voz de Namjoon atendiendo la llamada.

—¿Hola? ... Sí, soy yo ... Sí señor, recibí su mensaje... Pero... ¿Ahora? ... No, aún no les he dicho a los chicos, pero supongo que lo sabrán porque... Entiendo... Los llamaré enseguida. Adiós.

La pareja escucha como el teléfono se corta y Namjoon suelta un suspiro. Los pasos del mayor se hacían cada vez más cercanos, por lo que ambos corren a la habitación de Avril nuevamente y cierran la puerta. Kim da tres golpes esperando respuesta. La latina mira a Hoseok con susto y se levanta para abrir. Logra ver a un Namjoon con una mirada apagada, quien da un suspiro.

—Nam, ¿pasó algo? —Lo mira preocupada.

—Si-Hyuk acaba de llamar. Está viniendo para acá y nos quiere a todos en la sala para cuando llegue. Así que por favor bajen, yo voy a llamar al resto de los chicos.

—...Bien.

Ambos salen de la habitación. Hoseok comienza a bajar las escaleras mientras que Avril se detiene en el pasillo y mira detrás de ella. Namjoon se apoya contra la pared con una mano en el bolsillo y otra cubriendo sus ojos. Da un suspiro profundo y toca la puerta de Jungkook. Este último abre segundos más tarde.

—Hyung, ¿Estás bien? —lo mira asustado.

—¿Hyung? —Tae se asoma detrás de él cubierto con una manta. Aparentemente estaban tomando una siesta.

Avril se da la vuelta y baja las escaleras.

(...)

—¡Es que no puedo creerlo! —Grita Si-Hyuk parado frente a los chicos, quienes están sentados en el sofá. —¡Estaba en su contrato! Y no solo eso, el otro día vine hasta aquí para decirles que se estaban exponiendo demasiado. ¡¿Cómo pudieron ser tan imprudentes?!

—Realmente lo siento... —Taehyung bajó la mirada. —Yo solo... quería dejar de esconderme.

—¡La prensa los va a comer vivos! Y no solo eso. Por ejemplo, ya han perdido uno punto tres millones de seguidores en sus redes, y solo han pasado un par de horas.

—Las Armys de verdad se quedarán...

—Eso no hace a tu fama, Taehyung. Yo les pago por el impacto y avance que tienen, no por las armys de verdad. ¡Esto podría arruinar la carrera en la que han trabajado por años! ¿Quieren eso?

—¡Estábamos mostrándonos como alguien que no somos! —defiende Jungkook— ¡Amo a Taehyung con mi vida y quiero que todos lo sepan! ¡Mierda! ¡¿Eso está mal?! ¡¿Decir que nos amamos?!

—Al principio les dije que no podrían tener relaciones de este tipo entre ustedes o con un tercero que se interponga. Me lo plantearon y accedí. Les dije que no podían estar juntos. Me lo plantearon y accedí. Les digo que acepto lo que quieren corriendo este riesgo y no pueden con eso porque se exponen demasiado. Les digo que se separen y hacen esto, ¡Demonios! ¡Les estoy dando demasiado! ¡Este no era el trato!

—Sé que estuvo mal... —exclama Tae con un nudo en su garganta. Realmente quería llorar— Me pasé de la raya, yo...

—No creo que este mal lo que hizo. —interrumpe Avril. Todos voltean hacia ella.

—¿Disculpa? —habla Si-Hyuk.

—Parece que aveces las personas se olvidan que ellos son humanos. Ellos pueden odiar, estar cansados, coger y amar a quien quieran y no deberían tener la aprobación de nadie.

—Son figuras públicas, Avril, no adolescentes con las hormonas alborotadas. Cada movimiento mínimo que hacen a mí y a ellos nos cuesta millones.

—¿Y? ¿A que costó? —se encoge de hombros— No son felices aunque lo aparenten en un escenario o en redes sociales. No duermen bien, no se les permite comer lo que quieren, salir de esta casa, hablar con otras personas, tomarse fotos sin permiso y ahora tampoco tener pareja. Con suerte tienen un día libre a la semana que la mayoría de veces invierten ese tiempo en adelantar su trabajo. Y eso por mencionar algunas cosas. ¿A ese costo quiere sus millones?

—Avril... no- —susurra Taehyung, pero ella no lo escucha.

—Ten cuidado jovencita... —suelta el mayor.

—El dinero siempre está por encima de sus chicos, ¿no? —lo enfrenta.

—Una de las reglas de su contrato es no discutir mis órdenes.

—Quizá quiera romper las reglas.

—Ah, ¿si?

—Sí.

—Bien. Yo también pido jugar a ese juego. Tú rompes las reglas, yo rompo tu contrato. Ya no formas parte de Big Hit Entertainment.

Todos se miran en silencio con una mezcla de miedo y asombro ante las palabras del hombre. Avril siente un nudo en la garganta.

—Bien. —le resta importancia— Si así lo quiere entonces estoy fuera.

Se levanta de su lugar y se encamina escaleras arriba, cerrando la puerta de su cuarto detrás de ella.
Cuando por fin estaba a solas, se cubrió el rostro y comenzó a llorar desconsolada.
Su fama, sus contratos, los conciertos a los que aún no asistía, sus futuras canciones aún no grabadas, sus nuevos amigos y su pareja...
Lo había perdido todo.

Una latina en BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora