Capitulo 32: "El concierto de Osaka"

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Taehyung y Jungkook estaban deprimidos.

  No les gustaba estar tanto tiempo separados. Era demasiado molesto estar el uno frente al otro y evitar tocarse, hacer bromas o simplemente no encontrar miradas para no levantar sospechas. El CEO había encargado a todos los trabajadores vigilar a ese par para que no se den muestras de cariño frente a las cámaras. Eso para ellos quería decir; "no muestras de afecto cuando no estamos en casa."

  Hace dos días, cuando el Taekook había tenido su última charla con Si-Hyuk, tuvieron otra con los integrantes de la banda durante la cena. Ambos mintieron. Dijeron que iban a separarse definitivamente cuando en realidad seguían escabulléndose a la habitación del otro, tomándose la mano bajo la mesa y besándose a escondidas. Sabían que al menos Namjoon se opondría a la idea de que siguieran su relación a escondidas. Si bien él apoyaba completamente la relación de sus amigos, era el primero en seguir las órdenes de sus superiores y mantener su postura como líder.

Así que hasta ahora solo ellos sabían lo que iba a pasar de ahora en adelante... O eso pensaba Jungkook.

V había estado un poco cortante desde la charla. Al principio, su novio, pensó que se debía a sentir que hacía algo mal o contra el reglamento, pero allí había algo más. Había algo que daba vueltas en la cabeza del mayor, y Jungkook tenía miedo de preguntar qué era.

💜💜💜

Wings sonaba por todo el estadio cuando los chicos cantaban y saltaban por el escenario con sus cuerpos sudados. Podía escucharse de fondo las voces de todas las armys acompañándolos con la letra. Las luces de colores parpadeaban al igual que las de los famosos army bomb que cada fanática movía en su mano.
Cuando la canción finalmente terminó, los chicos comenzaron a dispersarse por el escenario para saludar mientras daban las gracias y le decían a sus fans lo mucho que las amaban.

Pero de repente todo el estadio quedó oscuro. Los integrantes se miraron confundidos entre ellos pensando que había un error técnico, ya que solo una luz morada apuntaba el escenario.

—Ehm... hola —escucharon a sus espaldas y se voltearon para ver quien era el dueño de esa voz.

Kim Taehyung. El mismo que había pedido a los miembros del staff sólo un reflector de ese color porque, según él, quería "agradecer a sus fanáticas con unas palabras especiales."

—Army... quería contarles algo —todas las personas gritaban desde sus asientos—, pero necesito que me escuchen bien...

Respetuosamente, guardaron silencio casi en absoluto.

—Es muy difícil para mí decirles esto, ni siquiera sé cómo empezar... —rió con nervios y algunas fanáticas comenzaron a gritar— Solo... escúchenme un momento, ¿sí? No griten por favor. —intentó sonar lo más amable posible.

Miró al suelo buscando calmarse y respiró profundo. Cuando por fin no escuchaba nada decidió seguir:

—Sé que muchas personas van a molestarse por lo que voy a decir, muchos van a decir que no es lo que quieren para mí, pero esto es lo que yo quiero. Muchos van a odiarme por mi forma de ser... estoy feliz de que army me proteja cuando las personas hablan mal de mí, siempre lo hicieron...

Buscó la mirada de Jungkook, quien estaba un poco más lejos sin entender lo que estaba pasando.

De repente, el micrófono de Taehyung dejó de funcionar. Lo habían desconectado.
Miró el objeto con intriga unos segundos y luego observó hacia adelante, encontrando los rostros de intriga tanto de sus fanáticos como de sus amigos. Sintió que estaba haciendo las cosas mal y que su idea había sido un fracaso.

Avril sabía que lo que iba a hacer podría tener consecuencias muy graves. Sin pensarlo caminó hacia donde estaba su amigo y le dió su micrófono con una sonrisa, modulando las palabras "tú puedes." Él le sonrió de vuelta y tragó en seco.

—Siempre me amé como soy al igual que lo hicieron las personas que más amo. —observa atentamente cada rincón del estadio creyendo que puede ser la última vez que sea capaz de hacerlo— Me odiarán, sé que muchos lo harán. Por eso si alguien quiere hacerlo lo entenderé, en serio lo haré...

Los ojos del rubio se pusieron vidriosos y sintió un nudo en la garganta. Jungkook comienza a acercarse lentamente, negando con la cabeza con preocupación.

—Tranquilo, estaré bien —le sonríe al menor, quien se detiene en su lugar sintiendo que su corazón se rompía ante esas palabras—. Solo lo diré... —devolvió su mirada al frente— Mis gustos son... diferentes a lo que muchos piensan. Muchos lo sabían o al menos lo dudaban. Necesitaba decirlo directamente así que...

Observó a sus amigos, quienes le sonrieron en señal de apoyo.

—Me gustan los hombres... —confesó finalmente, bajando la cabeza y desatando gritos de todas las fanáticas. Algunos de emoción, otros de sorpresa y algunos de enojo.

—También a mí —Taehyung levantó la cabeza, notando que esa voz pertenecía a Jungkook. Él se acercó hasta quedar a su lado y lo miró fijamente— Army... ¿guardarían un secreto? —vuelven a gritar. Él sabía que se estaba jugando su carrera, pero no le importaba— Estoy... completamente enamorado de Kim Taehyung.

Como si fuera un instinto, Taehyung posa sus manos en las mejillas del menor y las acaricia con su pulgar. Los brazos del contrario rodean su cuello acortando la distancia. Unen sus frentes y sus respiraciones se chocan. Ambos sienten ganas de llorar por la mezcla de emociones. Sabían que después de esto deberían irse.

—Te amo Jungkook. Para siempre, pequeño.

Finalmente unieron sus labios en un tierno beso. Para la sorpresa de la pareja, todos comenzaron a aplaudir con orgullo, incluso sus amigos. De todas formas los gritos no cesaban.
Al separarse volvieron a unir sus frentes. Sus ojos se cerraron apreciando ese hermoso momento que probablemente sería el último.

—Jungkook y yo llevamos un buen tiempo saliendo... —continúa V— Somos novios, pero...

—Alto, ¿todos debemos confesar ahora? ¿Puedo decirles a las armys que soy novio de Namjoon hace tiempo? —se escucha la voz de Jin por todo el estadio, quien buscaba salvar a su amigo uniéndose a él.

Vuelven a gritar.

Namjoon se cubre el rostro con una mano mientras sonríe, sonrojado.

—¿Yo puedo decirles que me gusta YoonGi Hyung? —pregunta Jimin con inocencia.

—Bebé, si tienes el micrófono así pueden oírte. —explica Suga con paciencia. Una sonrisa adorna su rostro cuando ve al menor cubrir su boca como si hubiese sido sin querer.

—Entonces yo tambien voy a confesar... —Hoseok se encoge de hombros, divertido— Avril no es mi mejor amiga. Ella es mi loca, ruidosa y hermosa novia —suelta—. Y la amo como la primera vez que la vi.

Ella da saltiros en su lugar, se acerca a Hoseok y lo besa tiernamente en los labios. Sus brazos rodean su cuello y los del contrario su cintura, tomándola con posesión. Pero esto fue una trampa, ya que en un rápido movimiento ella le arrebata el micrófono de la mano y lo dirige a su boca mientras corre hacia el borde del escenario.

—¡Dios! Me estaba muriendo loco, ¿VIERON QUE SE CONFIRMARON TODOS LOS SHIPPS? Altas ganas de contestarle a todas las que hacían videos de teorías tipo "SÍ BOLUDA, SÍ. SE AMAN Y A LAS TRES DE LA MAÑANA NO ME DEJAN DORMIR PORQUE ME GOLPEAN LA PARED DE AL LADO." ¿Quieren que les grabe unos moans originales?

"¡AVRIL!" La llaman todos los integrantes al unísono.

Se oyen risas y más gritos.

—Perdón, ahre., ¿No estábamos confesando cosas? Me perdí. —los miró desorientada.

—Algo así, amor —ríe Hoseok—. Pero cosas personales.

—Ah, ya entendí —sonrió—. ¿Quieren saber como me enteré que estaban juntos?

—¡ADIÓS ARMY! —saludaron los chicos con desesperación de abandonar el escenario.

Una latina en BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora