Solo una mirada bastó, para que ambos quedaran por completo hipnotizados, desde la línea que separaban ambos bandos, dos distintas razas, algo que nunca aceptarían.
Se preguntaba el peliazul por qué un joven estaba cerca de la frontera que ambos pueblos habían puesto para un territorio demandar, como un simple guardia no sabía qué hacer, aquel chico de cabellos rubios no tenía un aspecto amenazador, solo caminaba cerca del muerto prado donde había existido graves guerras.
Su caminar se detuvo justo en un árbol que tenía sus hojas ya desaparecidas de sus ramas, un árbol que tenía la mitad de un lado, y la mitad del otro. El peliazul se quedó viendo al rubio, quien al llegar al árbol, fijó su mirada a él, sin decir mucho más, sin ninguna otra expresión que neutralidad.
El guardia sólo se movería si el adverso hacia movimiento sospechoso, mientras que este al estar a una distancia relativamente cercana, ocultándose en el tronco del árbol para que las miradas desde la otra frontera no lo delataran, susurró palabras que hicieron huella.
— El árbol sigue estando vivo.
Outer sabía que ese árbol no había florecido desde que se separaron las razas. Hace más de cien años.
-"-" - "-" -
Me nominaron. Ahora debo cumplir.
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Flor Andante. ¦ OuterStave
Fanfiction› Capítulos cortos. ›› Outer es un guardia entre las fronteras de razas contrarias, todo era una rutina de negar y discriminar, hasta el día que un joven rubio se acercó a él, y le hizo ver la belleza de la realidad.
