Flor Andante. ¦ OuterStave

11- Ceniza.

- ¿Qué traes en esa bolsa?

Stave llevaba entre sus brazos una gran bolsa, se notaba que estaba pesada debido a que el contrario tenía su espalda algo inclinada hacia atrás. Outer quiso ayudarle pero recordó que la línea no debía cruzar.

El rubio no respondió hasta dejar la bolsa en el suelo justo en las raíces del árbol, y tomando los extremos del objeto, lo deslizó dejando caer tierra con muchos toques blancos, hasta ser la mayoría.

Outer se dio cuenta de qué se trataba.

- ¿Ceniza?

- Ahá.

Una vez dejó hasta la mitad la bolsa, la hizo a él lado perteneciente a los de cabellos oscuros y sin perjuicio de mancharse, se arollidó para propagar la tierra y ceniza hasta donde podía.

- Hay que aprovechar los errores para algo bueno, la ceniza es nutriente, no podemos dejar todo acumulado. -Hizo una pequeña pausa- además va a llover, no hay que perder abono.

Outer vio la bolsa que ahora estaba en su frontera, prefiriendo no tocarla debido a lo extrañado que estaba, a veces lo que decía Stave no tenía un sentido en un principio, solo se quedó mirando como el rubio tras terminar, con sus manos llenas de tierra dio palmadas al tronco.

- ¿El otro lado no lo harás?

- No puedo cruzar la frontera, ¿recuerdas?

Suponía que no todo se podía hacer solo, mensaje cada vez más directo cuando sus orbes insistentes se posaban en él con ruego. Outer miró sus manos, y con algo de pereza se acercó a hacer lo mismo en deslizar la tierra alrededor de su lado, pero debido a su trabajo era preferible sus manos no manchar.

Stave sonrió dulcemente, esas expresiones llenas de misterio que daban un vuelco extraño en su corazón.

- No servirías de jardinero. -Comentó risueño.

- Creo que es verdad eso.

- El intento es lo que vale. -Asintió, dejando su visita hasta ahí.