Flor Andante. ¦ OuterStave

3- Vela.

Como guardia a veces debía estar en las noches custodiando el mismo lugar de siempre, ahora solo la oscuridad era la que abundaba sin piedad brindar, la luna podía ser sus ojos, e iluminar un prado que solo era visitado por malhechores y el misterioso joven.

Los árboles de su lado, también muertos como del otro, sonaban por la brisa, cada pequeño colapso hacian de sus ramas una tenebrosa sonata, pero para el peliazul, melancólica.

Ya estaba acostumbrado a estar solo, habían días donde solo había estado parado en el mismo lugar hasta el fin de su turno, otros donde muchas personas de la raza contraria deseaba a la otra frontera confrontar.

Era un regla, los de cabellos claros no podían convivir con los de cabellos oscuros, según la ciencia eran muy distintos, y por el disgusto diario aceptaron sus caminos separar.

Era un destino que no estaba dispuesto hablar, a él como persona le daba igual, pero por su trabajo esta discriminación tenía que aceptar.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos, cuando de pronto no pudo ver más que sombras, una luz hacia difícil comprender la fisonomía de la oscuridad. Una pequeña luz que se movía desde la lejanía hasta él.

Outer tomó su espada y la desenfundo, sin embargo pronto la luz se detuvo frente a él, y pudo notar que se trataba de una vela, la cual iluminaba dócilmente hasta poder presenciar el rostro aniñado del desconocido.

— A veces las personas suelen atacar antes de esperar... Aunque bueno, entre humanos... Creo que es válido.

Outer bajó su arma, no supo a qué se refería.

— Mi deber es proteger la frontera del otro lado. —Dijo entonces, dudando.

— ¿Soy tu enemigo? —El rubio sonrió travieso, y con cuidado, dejó la vela sobre las manos del peliazul— Esto provino de mis manos, ¿La vela es tu enemiga?

La voz de quien solo mostraba un ojo por su largo flequillo no tenía pizca de regaño, no pasó ni un momento la línea que los dividía, solo sus manos. El más alto miró la pequeña llama, y cuando volvió a alzar la mirada, el chico dejó de estar a su lado.