El Hermano De Mi Amiga #AH&L1

10. Si...loco

2 semanas.

2 semanas en las que Maddie me ha dejado plantada por salir con James.

 2 semanas en las que he salido con Nick, Jackson, Lincon y Drake, aunque no ha sido nada aburrido. Lo contrario me he divertido como nunca con sus payasadas.

Ahora estoy yendo a casa de Drake, quien hace una hora me llamó diciendo que necesitaba que fuera ya que tenía una emergencia.

Estando al frente de la puerta, toco y tía Carla me abre.

- Oliv, cariño pasa – Me hace pasar mientras me sonríe.

- Hola, tía Carla – Le doy un beso en la mejilla.

- Maddie no está, pero ¿quieres tomar algo? – Me pregunta.

- No tranquila, de hecho Drake me llamó y me pidió que viniera – Le aviso con una sonrisa.

- Oh, me encanta que pasen tiempo juntos como cuando eran niños – Noto cierta nostalgia en su voz – Bueno, Drake esta al final del patio, esta es tu casa – Me da un beso en la mejilla y antes de volver en dirección a la cocina.

Camino hasta el patio en donde no me tarde en pasar por la piscina, el jardín de girasoles de tía Carla y poco después, llegar a la cancha que tienen en casa. 

Su madre la construyó -en realidad la mandó a construir-  teniendo el sueño de que Drake fuera un talento de los deportes. Lo es, pero él dice que solo lo hace por diversión.

Tan solo duró 2 temporadas en el equipo de básquetbol, una en el de futbol americano, y una en el futbol.

Sí, es impresionante.

Pero dice que el básquet era su favorito.

Al entrar a la cancha, al aire libre logro ver a Drake. 

Ahí esta, con un balón de básquetbol en mano esperando por encestar en el aro. Esta un poco sudado, lleva unos shorts deportivos negros con gris que le llegan hasta la rodilla, una camisa sin mangas negra que hace que sus músculos se vean para morirse, unas deportivas nike y con su cabello un poco desordenado.

- ¿Esta era tu emergencia? – Me atrevo a preguntar apoyada en la cerca de brazos cruzados.

Él se volta y me mira con una muy leve sonrisa.

- Pensé que no vendrías, Morgan – Me dice en tono de broma mientras tira el balón encestando.

- No tenía nada mejor que hacer – Le respondo sin más aun en la misma forma.

- Auch, mis sentimientos – Dramatiza poniéndose una mano en el pecho, para negar burlón y volver a tomar el balón.

- Y bien ¿Para que me necesitabas? – Pregunto avanzando hasta quedar frente a el.

- Necesitaba alguien con quien jugar y charlar – Me dice sin girar a verme.

- Te puedo dar una de dos – Él se voltea y me mira con una ceja alzada, haciéndome dar cuenta de lo que dije – Hablo de que llamaste a la persona equivocada para que jugara contigo – Mi voz suena un poco temblorosa.

- Me apetecía tener buena compañía – Se voltea y me mira – Y eso era contigo.

Esas palabras hacen a mi corazón ir a mil por hora, mientras que grito por dentro.

- Ven Morgan, te enseñaré a jugar – Me hace una seña para que me acerqué y así lo hago.

- Perdóname si pierdo tu balón – Suelta una carcajada antes de pasarme el balón, el cual tomo algo insegura.