El Hermano De Mi Amiga #AH&L1

46. El primero de muchos

Ya casi termina el mes de mayo, lo cual solo puede significar una cosa: El cumpleaños de Drake.

Es hoy jueves, y como no podemos hacerle su fiesta, solo le haremos una pequeña reunión con los chicos y familia en su casa. Ya mañana viernes, haremos una fiesta en cada de uno de ultimo año se ofreció a prestarle la casa para que podamos hacerle una fiesta como dios manda.

O como los chicos mandan.

Yo ya le he comprado su regalo hace una semana, y déjenme decirles que tarde mucho en conseguirlo. 

¿Quién diría que Drake tiene gustos tan especiales?, pienso irónica.

- Solo tráelo en unos 20 minutos - Me suelta Mad a través del teléfono - Ya casi terminamos – Aclara.

- Está bien – Le digo colgando sin saber muy bien que hacer.

Hoy he traído a Drake a comer algo en un lugar de pizzas que le gusta mucho, sacrificando mi dieta -inexistente- en el proceso, pero cualquier cosa por mi novio cumpleañero.

Justo ahora lo noto volver del baño, lo cual me hace maldecir porque pensé que duraría mas tiempo dentro.

- ¿Nos vamos? - Pregunta tomando su billetera sobre la mesa para metérsela en el bolsillo trasero.

- Mmm... - Piensa, piensa - Déjame ir al baño - Me apresuro a levantarme sin siquiera darle tiempo de decir nada antes de ir.

Una vez en el baño, me apresuro a entrar en uno de los cubículos, en donde saco mi teléfono para poder jugar una partida o dos de Candy Crush mientras hago tiempo suficiente para salir.

- ¡No! - Exclamo cambiando de peso mientras me recuesto en la pared – Yo quería línea.

Después de eso veo que ya han transcurrido 5 minutos, por que decido salir, encontrándome a fuera a una señora quien me observa muy extraño durante todo el tiempo que tardo lavándome las manos y retocándome el cabello.

¿Por qué me miró así? Solo jugaba...oh ¡Ya!

Trágame tierra y ni lo supe. 

- Vamos – Le aviso a Drake una vez llego a la mesa de nuevo.

Salimos del restaurant tranquilamente tomados de la mano, caminando hacia el parqueadero justo al lado.

 - ¿Puedo conducir yo? - Me intercepto frente a el sonriendo una vez llegamos a su auto.

- ¿Por qué? - Pregunta confundido quitándole la alarma a su auto sin moverse.

- Quiero practicar más - Explico intentando no sonar nerviosa - Tranquilo, si no he chocado el de mi padre, menos el tuyo – Le sonrío inocente.

El duda un momento, pero con una mirada de cachorro triste, lo hago suspirar resignado para luego entregarme las llaves en mano.

- ¡Yei! - Chillo mientras entro en el asiento del conductor y Drake en el del pasajero.

- No nos mates - Bromea colocándose el cinturón mientras observa lo que muevo en el panel.

– Cinturón – Lo callo colocando la llave en el contacto - Ahí vamos – Sonrió encendiendo el auto.

No es tan malo, de hecho lo hago mejor de lo que recordaba, lo cual me confirma lo lista que estoy para que mi padre me de de una vez por todas mi auto soñado.

- Listo – Aviso apagando el auto frente al garaje de su casa - No salió mal.

- Mil años después - Se queja quitándose el cinturón - Pensé que nos pondrían una multa por ir a baja velocidad – Bufa abriendo la puerta del auto.