Stars

III

JAYDEN POV

La señora Tristana me está enseñando todo lo necesario para poder controlar mis "poderes", estamos juntos en la sala de estar de su casa mientras trato de volver a hacer lo mismo que hice anoche cuando salve a aquella chica.

–Esfuérzate más–dijo en tono de regaño.

–Lo intento, pero no puedo–hable de nuevo.

–Trata–volvió a hablar pero su teléfono empezó a sonar–no te detengas–dijo para luego encaminarse a contestar.

Seguí con mi supuesto entrenamiento, pensé en varias cosas pero sinceramente no era capaz de lograrlo, hasta que un recuerdo de aquella chica invadió mi mente y la luz dentro de mí empezó a brillar por toda la casa.

–Tienes que irte–dijo la señora Tristana entrando de nuevo a la sala.

– ¿Por qué?–pregunte con curiosidad.

–Nadia sabe que una estrella novata ha caído–hablo de nuevo.

– ¿Quién es Nadia?–pregunte aún más confundido.

–Simplemente tienes que irte al pueblo, allí encontraras el Dark Bar–dijo mientras buscaba algo–allí hay varios como tú–hablo de nuevo.

– ¿Mas estrellas?–pregunte.

–Si–respondió–cuando llegues pregunta por Katherine, dile que vas de mi parte.

– ¿Pero no entiendo porque tengo que irme ya?–

–Nadia es una bruja poderosa y con un corazón de estrella obtendrá mil años de inmortalidad.

– ¿Enserio?–pregunte algo asustado.

–Sí, pero ya no quiero asustarte–dijo tomando una pequeña hoja–dale esto a Katherine cuando llegues–dijo entregándome aquel papel.

– ¿Ahora?–pregunte.

–Ven–dijo saliendo de la casa y yo la seguí obviamente, el clima estaba un poco en contra ya que las nubes estaban grises y el viento revoloteaba por todos lados.

– ¿Qué hacemos?

–Ese autobús te dejara enfrente del Bar–dijo señalando a un gran autobús que venía hacia nosotros–es la última parada–volvió a hablar.

–Gracias–dije para luego abrazarla.

–Cuídate.

–Usted también–dije y me subí al autobús

Había poca gente al subirme y empecé a caminar hacia los últimos asientos, ya que estaban vacíos, mire hacia la ventana y se podía ver que una tormenta iba a caer esta noche, respire hondo y coloque mi mano sobre el vidrio de la ventana pero al colocarla un frio inmenso invadió mi mano, "¿Por qué está congelada?", me pregunte mientras observaba a todas y cada una de las personas que estaban allí pero ninguna tenia cara de hechicero o bruja.

Seguí con mi pequeña búsqueda mientras que el conductor hacia las paradas correspondientes, me concentre tanto en aquella que no me había percatado de que ya estaba en la última parada.

–Última parada–dijo el conductor y empecé a ver a todos lados pero ya no había nadie–si chico, tú eres el último–dijo.

Me baje del autobús y este se marchó, observe todo a mi alrededor, la oscuridad ya había invadido aquel pueblo, los faroles ya se habían encendido y enfrente de mi un gran y gigantesco letrero de neón decía "Dark Bar", una pequeña entrada era lo único que se encontraba debajo de aquel letrero.