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XI

KIARA POV

El ruido de la alarma retumba sin control por todas partes, la pereza que aún está dentro de mí no me deja encontrar mi teléfono celular para apagar la alarma; el estresante sonido no paraba y mi paciencia se estaba agotando también, y con demasiada rabia abrí de golpe mis ojos pero aquella rabia desapareció al encontrarme con cosas totalmente diferentes a la habitación de Aria, y en ese preciso momento recordé que yo había decidió dormir en la habitación de Jayden.

–Jayden–dije en un pequeño susurro pero al parecer él me alcanzo a escuchar.

– ¿Qué?–pregunto él desde la parte de abajo, me acerque lentamente hasta la orilla de la cama y me dedique a mirar al piso, encontrándome a un Jayden lleno de sueño y sin camisa, dejando ver esos grandes y formados...–¿podrías apagar la alarma?–pregunto de nuevo sacándome de mis pensamientos.

–Si–dije tomando mi teléfono de la pequeña mesita que había en el cuarto y en menos de dos segundos la alarma había dejado de fastidiar.

– ¿Qué hora es?–pregunto sin abrir sus ojos.

–Son las siete–dije levantándome de la cama para luego dirigirme hacia el baño.

– ¿A dónde vas?

–Debo ir a alistarme para buscar a Tyler–comente y luego salí de la habitación.

En menos de treinta minutos logre darme una merecedora ducha, para luego vestirme con unos shorts negros de tela y una camisa verde militar, tome mi teléfono celular y luego baje al bar, bueno los escombros que sobrevivieron al ataque del "amigo" de Nadia.

–Por fin–bromeo Emily.

– ¿Nos vamos?–pregunte y ella asintió con su cabeza.

– ¿Podría ir con ustedes?–pregunto Aria.

–Por supuesto–contestamos Emily y yo al mismo tiempo.

–Adiós–dijimos las tres y luego salimos de aquel lugar.

Las tres comenzamos a caminar por la acera, el dia estaba por así decirlo lindo, todos en el pueblo se encontraban felices y sus sonrisas lograban llenar de alegría todo el lugar, pero a excepción de todo el pueblo nosotras tres no podríamos decir que estamos realmente felices, "pero creo que Aria si lo está", pensé mientras observaba como la chica no despegaba los ojos de Emily.

–Chicas, ¿compramos algo para desayunar?–pregunto Emily sacándome de mis pensamientos y a Aria igual.

–Lo que tú quieras–respondió Aria feliz.

– ¿Kiara?–pregunto mi amiga observándome.

–Si–respondí colocando mis manos en mi estómago–ya tengo hambre–bromee y las tres nos adentramos a una pequeña tienda.

Allí Emily compro unas galletas integrales, que según ella son para mantener su abdomen plano y perfecto, mientras que Aria simplemente compro unas galletas de chocolate al igual que yo, y todas compramos la misma bebida, un yogurt de fresa.

Seguimos con nuestro camino pero ahora cada una estaba atragantada a su forma, los pasos se tornaban cada vez más lentos y de vez en cuando pequeñas boronas de las galletas caían al suelo.

–Aquí es–dijo Emily y paramos enfrente de una gran casa con temática clásica, sus dos pisos y sus colores algo apagados eran lo que la representaban mejor.

– ¿Aquí vive Tyler?–pregunto Aria con la boca abierta.

–Si–respondí mientras era la primera en subir unas pequeñas escaleras que nos llevaban a la puerta, al estar allí parada toque tres veces esperando a que nuestro amigo nos abriera la puerta pero en vez de ser él fue la señora Brown quien nos abrió.