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II

KIARA POV

Los recuerdos de la noche anterior literal fueron borrados de mi mente, excepto uno cuando Andrew y yo terminamos por ser un estúpido patán.

Ring...Ring...Ring...

La alarma hace su entrada triunfal para ella y mis padres ya que al escuchar mi alarma sin ven que no me estoy alistando suben a molestarme; la apago y cierro un momento mis ojos, "quisiera no tener esta vida tan patética y normal", desee ya que hoy es mi estúpido cumpleaños número dieciséis.

–Kiara por favor levántate–dijo mi madre mientras golpeaba la puerta.

–Ya voy–dije molesta.

Me levante de la cama y me dirigí al cuarto de baño ya que las dos únicas habitaciones con su cuarto privado eran la mía y la de mis padres y por consiguiente no quería compartir el baño con mi hermano Dallas.

Tomo un short y una camisa de flores holgada para colocármelos, salgo del cuarto de baño y camino hacia la mesita donde tenía todo mi maquillaje, aplico un poco de este en mi rostro y listo, tomo mi teléfono celular junto con mi mochila y salgo de mi habitación.

Bajo por las escaleras de la casa hasta llegar a la cocina, donde me encuentro a mis padres desayunando, pero "¿Dónde está Dallas?", me pregunte mentalmente adentrándome a la cocina.

–Buenos días–dijo mi papá sin despegar sus ojos del periódico local.

–Buenos días–dije sentándome en una de las sillas que había allí.

– ¿Ya viste lo que encontraron?–le pregunto mi padre a mi madre.

–No respondió ella dejando nuestros platos del desayuno ya servidos.

–La policía ha encontrado un gran cráter a las afueras del pueblo–dijo mi padre y de la nada su teléfono empezó a sonar–debo contestar–dijo dejando el periódico encima de la mesa.

–Los policías no saben explicar realmente lo que paso–leí y mi madre tomo el periódico para verme con una gran sonrisa.

– ¿Estas bien?–pregunte con sarcasmo.

–Si–respondió ella– ¿y tú relación con Andrew cómo va?–pregunto mientras desayunaba.

–Terminamos–dije agachando la cabeza.

– ¿Enserio?–pregunto mi madre demasiado feliz.

–Si–conteste.

–Qué bueno, la verdad ese chico nunca me cayó bien.

–Mamá–dije.

–Es la verdad, no puedo decirte mentiras–hablo de nuevo y mi padre entro a la cocina.

–Debo irme–dijo él.

– ¿Por lo del periódico?–pregunto mi madre.

–Si–respondió para darle un beso a mi madre y luego me dio uno a mí en la frente.

–Adiós–dije y él salió de la casa.

– ¿Te llevo a la escuela?–pregunto mi madre con una gran sonrisa.

–No–respondí de una–sabes que tienes que ir al ayuntamiento–hable de nuevo.

–Sí, pero ser la alcaldesa de este pueblo no quiere decir que no quiera para tiempo con mis hijos–dijo ella.

–Adiós, yo también te quiero–dije para luego salir de la casa.

El sol estaba invadiendo todos y cada uno de los rincones de este pueblo, y si como escucharon, mi madre es la alcaldesa de este pueblo mientras que mi padre es el sheriff, ambos gobiernan este pueblo junto con demás personas a las que aún les importa el pueblo, pero no hay que creer que soy la más popular y todos son mis amigos, pues no, tengo amigos y si soy algo popular pero también tengo enemigos como la estúpida de Sofía Russell, que igual que cualquier estúpida es amiga de dos chicas que no piensan por si solas.