True Love

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Tae.

Jungkook se encontraba sentado en el piso la sala trabajando en el diseño de nuestra casa, se lo notaba muy concentrado tanto que ni siquiera había notado que estaba ahí, vestido con sólo una camisa que solo me cubría hasta los muslos y un bóxer.

Al notar que no me prestaba la atención que quería... Apoyé mi cabeza en sus muslos y lo miré fijamente y aun así el seguía dibujando en el pedazo de papel que colgaba de la pared, yo tomé su mano libre y la metí al interior de mi camisa sobre mi pecho.

- Kookie... - dije llamando su atención en voz baja.

- ¿Si?... - me responde aún mirando su trabajo.

- ¿Alguna vez te dije que te amo? - dije en casi un susurro que él pudo escuchar.

- Mmm... No... - dijo ahora mirándome con una media sonrisa

- Te amo. - afirmé regalándome una tímida sonrisa

- ¿Aún? - pregunta y se le escapa una pequeña carcajada en el proceso

- Siempre - digo, besando el torso de su mano.

Por mucho que lo amara, Jungkook tenía la maldita manía de ir dejando su ropa tirada por todas partes

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Por mucho que lo amara, Jungkook tenía la maldita manía de ir dejando su ropa tirada por todas partes.

Era sábado por la mañana y yo recogía la ropa para lavarla... Empezaba a entrar en una crisis nerviosa al ver que desde la sala hasta la cocina él había regado toda su ropa sucia pero el colmo fue...

- ¡¿Jeon Jungkook ésos son tus tenis deportivos?!¿Sobre la mesa? - terminé gritándole y tomando sus jodidos tenis llenos de tierra y lanzándolos hacia el con enojo.

- ¡Mierda Tae! Eso dolió - dijo cubriendo su cabeza viendo que tenia toda una cesta de ropa para lanzarle.

- Ohh... ¿En serio? No recuerdo cuando me volví tu recoge basura personal Kook - dije lanzándole una chaqueta, el se levantó del sofá y trataba de huir hacia la cocina y yo lo seguí lanzandole más ropa.

- Mi amor, sólo es ropa - y eso me volvió loco y le lancé la cesta que le dio en el hombro.

Fue luego que me di cuenta que tal vez lo había lastimado así que me acerque.

- Mierda... ¿Te hice daño? - sin querer se me escapó una risa.

- Pudiste matarme ¿sabes? - dijo igual riéndose y tomando mis muñecas para acercarme a él y empezar a besarme en el cuello, por un momento pensé en alejarme y empezar a regañarlo por lo de la ropa, pero mandé al diablo todo al sentir sus manos bajar por mi espalda baja y sus labios estar encima de los míos.

De un momento al otro ambos nos convertimos en un manojo de jadeos y besos desesperados desvistiéndonos el uno al otro sin romper la conexión de nuestro beso, yo estaba acorralado entre las paredes de nuestra reducida cocina, mientras ambos poco a poco íbamos acomodándonos en el suelo.

- Ahgg Kookie mmhh.. - solté en un jadeo al sentir sus labios haciendo un camino de besos entre mis muslos internos, él sabía como me excitaba sentir sus besos por todo mi cuerpo.

- Ahh.. Ahh Dios - dije en un gemido muy fuerte cuando sentí su lengua recorrer por mi pene, no pude evitar cerrar mis ojos y arquear mi espalda hacia atrás, enredando mis manos en sus cabellos y perdiéndome en el exquisito oral que mi amado esposo me daba, ahí en el piso de nuestra cocina sudados y completamente extasiados el uno por el otro.

Sin embargo volví a mis sentidos al percatarme que olía a quemado... Con la poca fuerza de voluntad alze mi cabeza y pude distinguir los boxers de Jungkook quemándose en la estufa.

Una propuesta indecorosa [KookV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora