Waste Of time

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Jk.

Ya habia perdido la cuenta de las veces que había cambiado de canal en la televisión.
Anoche recuerdo que Nam me trajo al cuarto y me hizo reaccionar o me saco del bar donde estaba antes de que cayera totalmente inconsciente, pero siendo sincero no recuerdo nada, desperté a eso de las tres de la madrugada y me fije mi teléfono que no tenía más que llamadas perdidas de Namjoon, y no había ni rastro de Taehyung.
En la soledad de la gran habitación mis pensamientos e inseguridades se escuchaban mucho más, estaba desesperado y lo único que podía hacer era esperar a la mañana a que él cruzara por esa puerta y volviera a mis brazos.
Eran las nueve de la mañana cuando escuché como la puerta se iba abriendo, sin embargo yo seguía como estúpido pasando de canal en canal, realmente el alcohol y mis nervios podían estarme jugando una mala pasada como hace horas atrás que me pase casi toda la noche imaginando a tae cruzando esa puerta.
No confiaba en mis sentidos, hasta que escuche su hermosa e inigualable voz.

- Kookie? Dios mio, mi amor... Estas bien? - Fue lo primero que escuché de él antes de que lo viera arrodillado a mi lado y tomando mi brazo para que lo mirara a los ojos.

En cuanto conectamos miradas me fijé en su cara con bálsamo en los labios y su cabello más peinado de lo normal, me disgustaba que él estuviera así de arreglado para otro hombre.
Pase mi dedo pulgar por sus labios limpiando de ellos ese brillo que tenía, quería que volviera a ser mi Tae, el chico que amaba más que nada en el mundo sin que necesitara un buen peinado, ropa de marca o maquillaje en el rostro.
Necesitaba que volviera a ser lo mejor que podía ver todas las mañanas al despertar.
Entonces vi cómo caían lágrimas de sus ojos, y que ambos estábamos al límite con nuestros sentimientos, limpié las lágrimas que tenía y lo atrae a mí para abrazarlo y cerciorarme que esto era real, que tenerlo aquí entre mis brazos no era una fantasía mía.
Él me devolvió el abrazo y siguió llorando, yo lo separe un poco y empecé a besar sus labios para que cualquier rastro de lo que la noche anterior él haya pasado se olvidara y que sepa que lo amaba sin importar que.

- Te amo Taehyung - le dije y después volví a besarlo.
Me pare lentamente sin romper nuestro beso, empecé a desvestirlo y él a mí. Era un acción estúpida e inmadura pero tenía que hacerlo mío. Asegurarme que él era mío y de nadie más.

Tae

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Tae.

" Me dije a mi mismo que ya había terminado."

" Como un sueño que se desvanece al despertar. "

" Que con el tiempo, algún día lo olvidaría. "

Ese día volvimos a casa, no hablamos de lo sucedido

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Ese día volvimos a casa, no hablamos de lo sucedido. Simplemente nos enfocamos en lo que teníamos pendiente, nuestras deudas que adornaban nuestro buzón de cartas.

Al día siguiente nos dirigimos a la empresa de bienes raíces con la cual habíamos hecho el trato para construir nuestra casa.

- Esta bien, un terreno en Santa Loma... - Obviamente el tipo que nos atendía no tenía ninguna idea de por qué estabamos ahí o simplemente le daba lo mismo.

- Santa Vista... - Le corregí yo.

- Vista si. La propiedad Jeon. - Nos respondió el agente de bienes raíces encargado de nosotros.

- Si, nos retrasamos un poco con las cuotas, pero queremos pagar la deuda completa ahora. - Empecé a explicarle yo, para poder irnos de una vez por todas y continuar con nuestras vidas.

- Me temo que eso no es posible. - Dijo el agente dejando los papeles que tenía en las manos revisando, para mirarnos a ambos.

- Como dice? - Le respondió Jungkook, completamente disgustado y con obvias razones. No podía ser posible que después de todo el calvario que habíamos pasado, nada serviría al final.

- La hipoteca lleva dos meses de demora. - Nos respondió el agente y se fijo en su laptop.

- Y al parecer, la propiedad fue adquirida por un tercero. - Nos terminó diciendo. Pero para mi no era solo cuestión de coincidencia, Jungkook y yo habíamos visto como los años pasaban y nadie le prestaba atención a ese terreno, como era posible que en solo en día pudiera venderse? Algo no estaba bien.

- Por un tercero? Quien? - Dijo Jungkook, se notaba que estaba igual o más irritado que yo, y que solo era cuestión de tiempo para que perdiera la paciencia.

- Es confidencial. - Nos respondió el agente y se encogio de hombros.

- Cómo puede ser? - Exigí saber yo, me era completamente absurdo que todo esto estuviera pasandonos. No podía quedarme de brazos cruzados así cómo así.

- Solicitamos una prórroga, yo lo hice, llamé hace dos días y me dijeron que no había ningún problema. - Le dije al agente que parecía no importarle en absoluto el problema que teníamos en ese momento.

- Una extensión, que venció hace un día. No pagaron a tiempo y la propiedad fue devuelta al banco señor Kim. - Me reprendió el agente.

- Sin previo aviso? Es posible? Pueden hacer eso? - Vi como los nudillos de Jungkook se volvían blancos de los fuerte que sujetaba el mango de la silla.
Ahora si se notaba que estaba enojado por completo así que pase mi mano por sobre de la de él tenía que tranquilizarlo un poco si queríamos encontrar una solución a todo esto.

- No se supone que deberían habernos llamado a alguno antes de hacer algo así? - Le pregunté al señor quería una explicación de él porqué de todo esto... Era completamente irreal que todo lo que pasamos no sirviera para nada.

- Sin embargo los llamaron al tercer día, pero no contestaron al número ni al correo que fue enviado a su casa. - Nos recalcó el agente de bienes raíces, a lo cuál tanto Jungkook como yo le respondimos juntos.

- Estábamos fuera de la cuidad... - En un tono de completa obviedad.

Sin duda hasta ese punto tanto Jungkook como yo estábamos en el límite de nuestra paciencia con el señor sentado en frente nuestro.

- Lo lamento, el que va a Sevilla pierde su silla. - Nos respondió el muy imbécil encogiendose de hombros.
Haciendo que Jungkook perdiera completamente la compostura, y parándose apoyando ambas manos en el escritorio golpeandolo y sorprendiendo al señor que nos atendía, el cual al ver a Jungkook se dio cuenta que mi esposo podía romperle la cara si le daba la gana de hacerlo. Se notaba que estaba cagado del miedo.

- Sevilla? Pierde su silla? Está hablando en serio? - Le respondió Jungkook en un tono a nada de estar furioso, el señor delante nuestro solo levantó las manos en signo de disculpa y nos respondió.

- Es sólo un dicho señor Jeon... - En voz baja y un tono de disculpa.
Mi esposo perdió la paciencia y tiro todos los papeles que estaban en la mesa y salió de la oficina maldiciendo en voz alta, yo simplemente tomé mi chaqueta y salí detrás de él, por muy enojado y sobretodo decepcionado que estaba no era de las personas que hacían ese tipo de alborotos en público.
Más que otra cosa, me sentía estúpido por todas las decisiones que había tomado hace unos días.
Salimos de ahí para dirigirnos a casa con las manos vacías pero con al parecer los bolsillos llenos sin embargo no se sentía bien. Por primera vez pensé en lo horrible que se sentía tener dinero.

"Pensé que lo peor ya había pasado. Pero estaba muy equivocado."

Una propuesta indecorosa [KookV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora