Diego se sintió en paz, estaba soñando otra vez y no recordaba que acababa de fracasar en su intento por defender al peregrino del vividor.
La pelirroja se apretaba con sus brazos, se sentía tan real.
Pelirroja.
Mi nombre es Ana —le repite — Ya no lo olvides.Diego.
Ana. —asiente y mira a su alrededor — ¿Dónde estamos Ana?Ana.
En un sueño dulce y hermoso —frota su rostro en el pecho del espadachín.Diego.
Si, lo sé. En realidad, lo que quiero decir es, que lugar es este.Ana.
¿Importa?Diego.
Necesito saber.Ana.
Pues —despega la cara de su pecho para dar un vistazo alrededor —A puertas de Compostela —responde por fin.Diego.
¿Cómo llegue aquí?Ana.
No estás aquí, eres un producto de mis sueños —Diego la mira con confusión.Diego.
¿Yo? Querrás decir que tú lo eres de los míos.Ana.
¿Tu estas soñando?Diego.
Estoy casi seguro de que sí.Ana.
Entonces, tal vez sea yo un producto de tus sueños.Diego.
Quiere decir... —entristece —Tu no, no existes.Ana.
Lo hago, estoy segura de que lo hago, este lugar existe y yo, pero tú no estás aquí.Diego.
Te rodean los demonios, —observó —yo iré a buscarte, yo te salvare.Ana.
Si es verdad que hay algo más yo te esperaré.Diego.
Necesito descansar, tu amor me llevaré.Ana.
Me encontraras al final.Diego.
¿Al final?Ana.
Al final de tu travesía, si decides quedarte todo el mundo se salvara. Yo iré allí ahora y esperare.Diego.
No lo entiendo. —lagrimas corren por sus ojos. —no te vayas, no aun.Ana.
Me voy hacia un lugar donde el tiempo es una ilusión, atravesaré la luz en forma de eternidad, en gotas de alma voy navegando hacia el final, no dudes que al mirar hacia tu interior, me podrás hallar.Diego.
¿En mi interior?Astaroth.
—Una voz demoniaca suena en la oscuridad del cielo. —Cuando tu tiempo se va es hora de marchar. —el demonio que los sobrevuela otra vez pone sus garras en pos de Diego.Ana.
No llores más por mí, siempre estoy cerca de ti. —Limpia sus lágrimas —Si no despiertas de este sueño jamás lo convertirás en realidad. —Diego asiente con la cabeza. — Prepara tu viaje bien, no tengas miedo y ve.Diego.
Te esperare en la luz, allí donde no... —Las garras del demonio se clavan en la espalda de Diego y este despierta.Peregrino.
Qué bueno que hayas descansado tanto, —mira el sol para saber la hora —a partir de ahora no pararemos más innecesariamente.Diego.
Qué bueno que hayas amanecido de tan buen humor. —Sin sarcasmo, el buen ánimo del peregrino se notaba.Peregrino.
El destino me sonríe. —Diego se levanta y una lágrima cae de su rostro pero no lo nota ya que se queda sorprendido mirando la cara ahora descubierta del peregrino.
ESTÁS LEYENDO
Finisterra -Mago de Oz
FanfictionLa historia del Álbum "Finisterra" del Mago de Oz extendida.