Capítulo 1

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No sé muy bien como empezar a contar esta historia. No me gusta escribir bastante, aunque sé que para esto harán falta mucho más que dos páginas. Tendré que contar todo esto con detalles, ya que si no lo hiciera me lo pediríais después y tendría que volver a comenzar de nuevo a explicar todo. Lo primero son las presentaciones, ¿verdad?

Mi nombre es Nora. Soy española, aunque no me enorgullezca especialmente por ello. No soy muy mayor, sólo tengo 17 años. Cualquiera diría que sigo siendo una niña. Aun así pasé por muchas cosas que quiera o no hicieron estragos en mi personalidad, en mi forma de enfocar la vida y mis relaciones sociales con otra gente. Personas como yo son los comúnmente llamados "raritos". De esas soy yo, efectivamente. La típica protagonista con complejo de Patito feo, solo que según he oído decir no soy demasiado fea. Por supuesto soy una friki. Me encanta Marvel y Harry Potter desde que era pequeña. Soy de las que prefieren quedarse en casa jugando algún juego on-line que salir a la calle a darle patadas a un balón. Y como es de esperar, el tiempo que no empleo en los videojuegos lo utilizo para ver vídeos en Youtube. Admiro la cualidad de algunas personas de hacer feliz a la gente a través de un hobby, de una diversión. La verdad es que en algunos momentos de mi vida lo único que me podía sacar una sonrisa era ver algún gameplay de Willyrex manqueando, o algún creepypasta de Town que me ponga los pelos de punta. Ellos nunca sabrán lo agradecida que estoy por ello. Ayudan sin saber cuánto, no lo pueden imaginar aunque ellos crean que sí. Bueno, me estoy extendiendo demasiado. Empecemos con el relato.

Para explicar esto empezaremos una noche de verano a finales de Junio. Como siempre estaba en mi habitación, viendo vídeos en el portátil negro que tanto quiero. ElRubius acababa de subir un vlog de su viaje al E3 2014 con Mangel, AlexBy11, etc. Inicié el vídeo y mientras pasaban los anuncios del principio repasé los comentarios como hago habitualmente. Muchos de ellos hablaban de que en un minuto del vídeo aparecía un chico llamado Alfredito.

-¿Quién es Alfredito y cómo no sé de su existencia siendo tan famoso por YouTube? - pensé yo.

Esperé hasta llegar al minuto indicado. Ahí estaba él, un chico de pelo negro, media melena. Entonces averigüé por qué no sabía nada de él: Era un youtuber argentino. Por esa época no veía youtubers de latinoamérica exceptuando únicamente a HolaSoyGermán. No era por no intentar verlos, más de una vez lo hice y nunca me convencieron. Pero entonces me picó la curiosidad y decidí buscarle en twitter por si le encontraba por casualidad. Ahí estaba, el primero de todos. Sabía que era él por su cantidad de seguidores y por su biografía, en la que estaba el link de su canal. Pinché en el link. Recuerdo que el primer vídeo que vi fue "La Vida de Alfredito". ¿Qué me produjo este vídeo? Unas risas incontrolables. Me hacía demasiada gracia ese vídeo. Tenía que ver más. Vídeo tras vídeo cada vez me gustaba más su canal. Fue el primer latinoamericano que consiguió gustarme tanto. Pero no sólo me gustó, era más que eso. Ver sus vídeos se convirtió en una especie de necesidad. Comencé a ver sus gameplays en los que sale con su voz real, esa voz que me mata cada vez que la oigo. Seguí viendo vídeos día tras día. Por supuesto comencé a seguirle por todas sus redes: twitter, instagram, todos sus canales de YouTube... Un día, Thaiel (nombre real de Alfredito) twitteó que le gustaría venir a España, a lo que yo le respondí que en Octubre habría una convención de videojuegos en Madrid, la Games Week, y que se podría venir si quisiera. Para mi sorpresa, me respondió. Me dijo: "Me encantaría, pero no sé cómo hacer para ir jajaja". Al tener tantos seguidores me ilusionó bastante que fuera la única a la que respondió, ya que de las menciones anteriores ninguna era hacia algún sub. Sonreí automáticamente y respondí: "Utiliza tu portal naranja, yo tengo uno azul :D" ya que Thaiel siempre llevaba consigo un collar de un portal naranja. Esto le debió de parecer gracioso y me dio favoritos al tweet. Varios minutos después llegó la bomba: Alfredito empezó a seguirme en twitter. Me puse nerviosa. ¿Qué pasa si no le gustan mis tweets? ¿Y si digo algo malo, la cago y me deja de seguir? Estas dudas me comían la cabeza, hasta que un par de minutos después recibí un mensaje directo del mismísimo Alfredito. Seguramente me había empezado a seguir porque quería decirme algo por mensaje directo pero luego me dejaría de seguir, aunque a mí me hacía feliz igual. Sabía de mi existencia, algo difícil de conseguir para mi parecer. Abrí los mensajes directos. El mensaje: "Contame un poco más sobre esa convención de videojuegos que dijiste antes :D". Me quedé de piedra. ¿Qué le respondía? ¿Y si lo estropeaba todo? ¿Y si no le gustaba la convención que le describía y las pocas probabilidades de que viniera se iban a la mierda?

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