Capítulo 6

920 82 7
                                    

El rompecabezas era enorme y Julián apenas tenía cuatro piezas unidas. Pensó que le servían para descifrar la imagen pero no podía asegurarse hasta completarlo. De todas maneras quería compartirlo con Minerva y descargar un poco de toda la mierda en su cabeza. Por eso la había citado en su escondite.

A ella le pareció raro pero decidió ir para descubrir por qué le había pedido aquel favor. Estaba oscureciendo así que se apresuro en llegar, con fuerza abrió la puerta del vagón para poder subir y dentro se encontró a Julián descansando en el suelo. Él tenía los ojos cerrados por lo que supuso que dormía y se agacho para llegar a tocar su hombro, entonces sus ojos se abrieron asustándola.

—Creí que dormías. —pensó en voz alta y tomo asiento a su lado.

—Descansaba los ojos. —él bromeo con una pequeña sonrisa en el rostro.

—¿Ahora si vas a explicarme o para qué me citaste? —Minerva preguntó de manera poco amistosa.

—Tranquila. —Julián alzó los brazos en defensa y se inclinó hacia adelante para sentarse— Tendrás tu explicación.

—¿Cuándo? —ella insistió con impaciencia.

—Cuando me dejes hablar. —igualó su tono haciendo que guardará silencio— Hace algunos meses empecé a sospechar de que mi madre le es infiel a mi padre. —Julián confesó dejando a Minerva boquiabierta— Está 24/7 hablando por celular, la escuche en varias oportunidades y parece una adolescente hablando con su novio. No quise hacerme ideas erroneas hasta que anoche pude leer una conversación de ella con su amante y confirme mis sospechas. —terminó de explicar la primera parte y tomo aire para poder continuar, temía a la reacción de su vecina— El número al que enviaste el mensaje es el número de mi madre, y el número de tu padre es muy similar al de su amante...

—¿Qué estás queriendo decir? —Minerva preguntó sin poder procesar todo lo que acababa de decirle.

—Hay una posibilidad de que nuestros padres sean amantes. —Julián solto sin rodeos.

—Estás loco. —ella lo acusó entre risas nerviosas.

Pensaba que la amante de su padre era una mujer más joven y lejana al entorno de la familia, no podía imaginarse a alguien como la madre de Julián.

—Sé que suena como una locura, pero es la realidad. —él se mantuvo serio y preocupado.

—El número de tu madre ni siquiera figuraba en su celular. —hablo refiriéndose al celular de su padre— ¿Encontraste un chat en común? ¿Cómo lo tiene agendado?

—No había chat y su número no estaba agendado. —respondió exactamente lo que ella esperaba— Pero vi su número la noche anterior y quedo grabado en mi memoria. —Julián aseguró y recordó otro detalle importante— El amante de mi madre le decía que no podía encontrarse con ella porque estaba con su esposa e hija.

—Mi padre no es el único en el mundo que tiene esposa e hija. —Minerva siguió en su contra.

—No estoy confirmando nada, sólo es una hipótesis. —advirtió él, un poco tarde.

Minerva guardo silencio y se quedo mirando a la nada mientras pensaba. No sabía si creerle o no. Su cabeza iba a explotar de tanta información.

Julián mantuvo el silencio y se dedicó a mirarla a la expectativa de sus acciones. No la conocía y después de lo que le hizo al auto de su padre se imaginaba que podía volver a hacer algo similar.

—¿Cómo podemos averiguar si es cierto o no? —ella preguntó decidida a creerle.

—Tengo un plan. —comentó Julián al instante— Si decides confiar en mí paso a contartelo.

De nuevo su vecina callo pensando en que era difícil confiar en un persona que conocía poco, pero considerando que estaban en las mismas condiciones supuso que Julián haría todo bien para no perjudicarse a él mismo principalmente.

—Cuéntame. —aceptó Minerva.

Él la miro fijo intentando descifrar su mirada y tomo aire mientras acomodada las palabras en su cabeza para después hablar.

Daddy Issues Donde viven las historias. Descúbrelo ahora