Daddy Issues

Capítulo 25

Tal como Julián lo planeó Minerva citó a Jeremy, el amante de su madre, en el mismo sitio del centro comercial donde se encontraron por primera vez. Esta vez habían usado la excusa de necesitar ayuda con un trabajo de ingeniería y sorprendentemente funcionó. El tipo aceptó sin dudarlo, lo que hacía desconfiar a Julián, pero no habría problema porque él y Minerva irían juntos a encontrarlo. Saber la verdad pasó a ser su única preocupación. Si Jeremy confesaba buscaría a su madre para tener la conversación que tanto se debían.

—¿Estás bien? —Minerva pregunto parada a su lado. Estaban a punto de entrar al pequeño restaurante.

—Sí —Julián afirmó seguro de si mismo— Vamos. —pidió apresurado y camino hacia adelante.

Minerva igualó el ritmo yendo detrás y apenas entraron pudo visualizar a Jeremy. Le indicó a Julián donde se ubicaba y se dirigieron hacia ahí. Llegaron a su mesa, tomaron asiento frente al hombre e inmediatamente el ambiente se volvió tenso. Jeremy los miraba con una amistosa sonrisa en el rostro, pues no sabía qué estaba sucediendo ni conocía al chico frente a él que lo miraba serio.

—Hola —habló para romper el hielo y posó sus ojos sobre Minerva— ¿Quieren ordenar algo? —ofreció por amabilidad.

—No, gracias. —ella respondió y dirigió su mirada a Julián, esperando que hablará. Él aún no sabía cómo empezar, tenía mucho para decir.

—Bueno cuando quieran podemos comenzar con el trabajo. —Jeremy sugirió recordando el motivo que los reunía.

—¿En verdad no me conoces o continuarás fingiendo? —finalmente Julián pudo hablar.

—¿A qué te refieres? —el amante de su madre en verdad lo desconocía y quedó sorprendido ante su pregunta— Creo que no nos conocemos.

—De todas maneras conoces a mi madre. —aseguró sin confesar su temor de que la conociera en profundidad.

Jeremy guardó silencio y se mantuvo inmóvil, intentando adivinar de quién hablaba. Tenía una sospecha, sin embargo deseaba estar equivocado.

—Carla —Julián soltó perdiendo la paciencia y debilitando aún más a su oponente— ¿Qué hay entre tú y mi madre? —hizo la pregunta que tanto quería hacer y esperaba recibir una respuesta que lo conformará.

—¿Tú eres su hijo? —Jeremy pregunto amistosamente—Tu madre y yo somos amigos. —mintió porque no podía decirle la verdad, Carla debía hacerlo.

La chica en medio de los dos comenzó a sentirse cada vez más incómoda y evitó la mirada del hombre mayor, ya que era ella la culpable de lo que estaba pasando.

—¿Y por qué te ocultó que tiene un hijo? —Julián no era fácil de convencer.

—No me lo oculto —negó Jeremy—, simplemente nunca vi tu rostro, pero ella habla de ti.

—¿Y de mi padre? —Julián continuó preguntando— O sea su esposo.

—También habla de Anthony. —él respondió sin problema.

—¿Y qué te dijo de él para que accedieras a ser su amante? —las preguntas de Julián cada vez eran más exactas.

Nuevamente Jeremy quedo sin habla y le costo reponerse. Soltó una pequeña risita nerviosa y pensó que lo mejor sería seguir negando todo.

—Carla y yo no...—intento defenderse.

—Ella los vio besándose. —Julián lo interrumpió señalando a Minerva— Los amigos no se besan. —dijo sin pensar. Él y la chica en cuestión lo hacían considerándose amigos.