¡Hey tú! ¡Chico Popular!
Hoy iba por la calle con mis amigos; de repente te vi solo con una botella de vodka en la mano, gritando y tambaleándote. No me reprimió nada y corrí hacia tu dirección. Balbuceaste varias tonterías y me pediste que te llevara a tu casa, que no sabías dónde estabas, te echaste a llorar. Ya era muy tarde y yo debía marcharme también a casa, pero aun así te llevé a tu portal. Sabía perfectamente dónde era, a pesar de que tú nunca me lo habías dicho. Cuando llegamos, me abrazaste y seguías gritando... me decías que era muy buena y muy guapa y que valía muchísimo, pero yo no hacía más que decirte que guardaras silencio, que despertarías a todos los vecinos. Tú no te callaste y seguiste hablando sobre lo bien que escribía y lo mucho que te gustaban las poesías que te enseñaba... no parabas de elogiarme y me sentía atolondrada, pues sabía que nada de eso lo habrías dicho estando sobrio. Pero, ¿sabes lo que más me sorprendió de todo? Cuando estaba apunto de irme a casa, me agarraste del brazo, me diste la vuelta y me besaste suavemente en los labios y parecía que sentías lo que estabas haciendo; parecía que no estabas borracho. Y yo, como una idiota correspondí a ese primer beso, sabía que no llegaría a ninguna parte, pero necesitaba corresponder a mi primer beso; ese con el que soñé tantas veces. Pero a diferencia de mi sueño, en este beso, tú no estabas enamorado de mí.
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Espero que os guste este nuevo capítulo.
Un beso.
La Dama Negra.
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¡Hey tú! ¡Chico popular!
Short Story- ¡¿Puedes parar de ignorarme y decirme de una vez lo que me tengas que decir?! ¡No entiendo las "indirectas" esas que me sueltas! - gritó él haciendo comillas con los dedos. - ¿Cómo puedes ser tan inteligente para unas cosas y tan estúpido para ot...
