¡Hey tú! ¡Chico popular!

Nota 32

¡Hey tú! ¡Chico popular!
Si te digo la verdad, no he podido escribirte antes, tenía miedo, tenía miedo a admitir todo lo que está pasando en mi vida ahora mismo. Toni me invitó al cine el otro día, vimos una película romántica a pesar de que a él no le gustan y después nos fuimos a cenar, nos divertimos muchísimo, ¿sabes? Por primera vez en mucho tiempo, estaba sonriendo, le estaba mostrando una sonrisa pura a alguien que me había ayudado tanto... después de la cena, me acompañó a casa. Estuvimos un rato hablando en la puerta y después se acercó para abrazarme; me envolvió con sus enormes brazos y entonces me susurró al oído que me quería, un "te quiero" tan suave, tan sencillo, un susurro apenas inaudible que me dibujó una sonrisa y a la vez una mueca de terror en el rostro. Me alejé del él súbitamente y él me miró como si entendiera perfectamente lo que me estaba pasando. "Lo sé, Aurora, sé que no estás preparada." me dijo. "Sé que todavía no puedes querer a nadie porque sigues enamorada de Óscar a pesar de todo lo que te ha hecho, del daño que te ha producido" continuó apretando los puños a ambos lados de su cuerpo. "Pero yo te quiero, cariño, te quiero muchísimo, ¿vale? Estoy enamorado de ti desde hace dos años, cuando coincidimos en la clase de literatura universal." Lágrimas y más lágrimas caían por mis mejillas y él solo se preocupó en secarlas con extrema precaución mientras me acariciaba. "Él no valoró lo que tenía, Aurora, desperdició la oportunidad de estar con una chica maravillosa, llena de fuerza, valentía y un amor tan grande como su corazón. No te merecía... y aunque sé que yo tampoco soy merecedor de tu cariño, espero que algún día puedas darme la oportunidad de hacerte feliz, porque yo sí que te quiero a mi lado para siempre." Lloré de una forma en la que nunca había llorado antes; me arrojé a sus brazos como un niño huérfano en busca de protección; me refugié en él como si fuera la única salida ante el laberinto de la desesperanza en el que me encontraba perdida y entonces me aparté de él tan solo un instante y lo besé. No fue un beso demasiado largo, tampoco especialmente corto, simplemente fue un beso reparador, un beso lleno de fuerzas, de miedos, de sentimientos y de sensaciones tan nuevas y bonitas para mí... nos separamos a la vez y él siguió acariciándome la cara con una suavidad hipnotizante. Juntó su frente con la mía y entonces lo dijo de nuevo: "Te quiero, Aurora. Te quiero más que a nada en este mundo." Yo lo miré llena de dudas y dije: "Yo... Toni... yo... estoy intentando hacerlo también." Y entonces, justo cuando todo estaba yendo bien, cuando me estaba recuperando del más oscuro de tus infiernos, viniste a romperlo todo de nuevo, a destruir aquello que con tanto miedo y esfuerzo estaba intentando construir. Apareciste en la cuesta de mi casa y subiste corriendo hasta la puerta de la misma; ni siquiera me miraste, solamente dirigiste tu furiosa mirada a tu amigo Toni. Él se separó de mí y me colocó detrás de su espalda en actitud protectora. "¿Qué estás haciendo aquí?" Preguntaste intentando intimidar a Toni. "Esa misma pregunta debería hacerte yo a ti, Óscar" respondió Toni. "Vengo a hablar con Aurora, cosa que a ti no te importa lo más mínimo, así que, lárgate de aquí antes de que te parta la cara." Toni se rio de forma irónica y se acercó a ti amenazante apartándome aún más de ti. "Óscar, no tienes derecho a estar aquí, lo has perdido todo; has destruido la vida de Aurora, vida que estoy tratando de reconstruir." Tú no te moviste ni un solo centímetro a pesar de que él se estaba acercando a ti demasiado rápido. "Necesito hablar con ella, Toni, es importante." Y entonces hablé, porque no podía quedarme callada ante todo lo que estaba pasando delante de mis propias narices. "¿Qué estás haciendo aquí, Óscar? ¿Por qué has venido?" pregunté en un arrebato de valentía. "Aurora, te juro que no quería venir a molestarte, no te he podido coger las llamadas porque soy un cobarde, pero necesito que me escuches; necesitas saber lo que verdaderamente ocurrió aquella noche." Avancé hacia ti y me puse cerca de Toni y a pesar de que quería hablar, te dejé que continuaras. "Y por cierto, ¿qué está haciendo este traidor aquí?" Vi cómo Toni volvía a apretar los puños y entonces hablé. "Ahora él y yo estamos juntos, Óscar. Tú eres el que no debería estar aquí." Tú te reíste y entonces dijiste tu sentencia a muerte. "Qué gracia, pero si querías follarte a otro, habría sido mejor que hubieras renunciado a tu orgullo de zorra herida y hubieras venido a buscarme. Este gilipollas no tiene lo que hay que tener; solo eres una puta más, Aurora, ¿acaso te creías que eras diferente a las demás?" Toni no te dejó acabar porque un puñetazo dirigido con la mayor de sus fuerzas cruzó tu rostro en menos de dos segundos y entonces comenzó una pelea entre el chico que me había destruido y el que me había reconstruido. Grité para que pararais, pero no pude deteneros; llamé con todas mis fuerzas a unos chicos que pasaban por la calle y pudieron ayudarme; te sacaron de allí a la fuerza porque yo les pedí que lo hicieran y entonces te miré, te miré con lágrimas en los ojos, sintiendo que no te conocía y abracé a Toni que me había protegido siempre, incluso antes de darme cuenta de ello. Tú te fuiste y Toni durmió en mi casa aquella noche porque mis padres se habían ido de fin de semana. Lo curé, pero no pasó nada más... pues tú me habías dejado una marca en mi interior que nunca jamás podría repararse: me habías robado el derecho a decidir mi primera vez. Lloré durante toda la noche y él estuvo a mi lado para secarme las lágrimas y para abrazarme durante todas y cada una de las pesadillas que tuve durante aquella noche en la que me sentí la peor persona del planeta.
Pd: Te odio, Óscar, te odio con todas mis fuerzas por no darme la oportunidad de odiarte de verdad.
Fdo: Una Idiota que necesita que desaparezcas de su vida.

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Hola a todos:
Espero que os guste este capítulo en el que he puesto todos y cada uno de los trozos de mi alma. Gracias por seguir apoyándome. Os quiero.
La Dama Negra.