¡Hey tú! ¡Chico Popular!
Ni siquiera sé por qué te estoy escribiendo esta nota... simplemente necesito expresar lo que siento y aquí estoy. Me siento perdida, no puedo dejar de darle vueltas a todo lo que ha pasado en mi vida durante estos meses, cómo han cambiado las cosas desde que empezó el curso... Entré en segundo de bachillerato sin saber nada, no me conocía a mí misma, no sabía mis limitaciones, no sabía cuántos errores podría llegar a perdonar por amor, no sabía quién era yo ni lo que quería. Y entonces, todo cambió en mi vida, me di cuenta de que quería ser escritora, de que quería estudiar una filología, de que estaba más enamorada de lo que pensaba y de que tú estabas enamorado de mí. No quiero ser débil, Óscar, no quiero; he sufrido más de lo que piensas, más de lo que todo el mundo podría llegar a imaginarse. Y ¿sabes lo que me dolía que me pidieras deberes todos los días? ¿El daño que me causabas cuando me sonreías solo por interés? Ser la chica invisible no es fácil y más, ser la chica invisible enamorada de un chico como tú.
¿Sabes? En esta cuarentena, me he dado cuenta de varias cosas, la primera de todas es que nunca podríamos llegar a saber con exactitud el número de personas que se han fijado en nosotros a lo largo de nuestra vida; y es algo que me produce una angustia incesante. Nunca sabré si a alguien le gustaron mis ojos, unos ojos tan simples como los de cualquier persona del planeta con los ojos marrones... pero, ¿y si iluminaron los ojos de alguien más? Nunca sabré si alguna persona del planeta se quedó mirando mis labios con deseo... queriendo besarlos a la luz de las estrellas. Y esto me da mucho que pensar... porque yo jamás me quise, nunca jamás pensé en mí como una buena persona, como una chica por la que mereciera la pena luchar... jamás me imaginé que alguien podría llegar a amarme... porque Dios, Óscar, yo no soy una persona normal, soy muy diferente al resto del mundo y eso no me hace sentirme bien como quizás debería. Por primera vez en mi vida, querría ser normal, ser una chica del montón y que la gente no se fijara en mí por ser rara, sino por ser igual que todas. Sé que tú te fijaste en mí por ser distinta... pero es que he sufrido mucho por esto, siempre ha sido mi cruz, mi pesar, mi dolor más profundo... y no quiero que la vida vuelva a golpearme de nuevo con tanta fuerza, porque no creo poder levantarme de nuevo. Y en el fondo no sé por qué estoy diciendo todo esto porque sé que las personas distintas son las que al final, después de todo, a pesar de haber sido rechazadas por la sociedad durante años, merecen la pena de verdad, resultan ser personas por las que darías el mundo, la vida, todo. Sin embargo, los complejos duelen, la falta de confianza en uno mismo comienza a pesar hasta el punto de no saber si quieres seguir manteniendo tu esencia y sufrir por ello o dejar de ser tú y que todo se acabe de una vez y para siempre.
Otras de las cosas de las que me he dado cuenta esta cuarentena es que las personas que verdaderamente merecen la pena están ahí, siempre, te llaman, están pendientes de ti pase lo que pase y te hacen sentir especial aunque tú pienses que no lo seas; porque ellos quieren que te des cuenta de que siempre estarán ahí para ti. Yo tengo la suerte de contar con gente así en mi vida y tengo la inmensa suerte de que una de esas personas seas tú, cariño. Desde el principio de todo esto, cuando toda esta locura comenzó a brillar con una fuerza tan destructiva como maravillosa, empezaste a cuidar de mí, comenzaste a enseñarme tu mundo, a demostrarme que las estrellas de tu firmamento brillaban más cada vez que yo estaba allí para contemplarlas contigo y me empezaste a amar por encima de todo y de todos, queriendo protegerme del mundo y de todo el dolor que este pudiera producirme. Gracias por cambiarme la vida, Óscar, gracias por hacerme ver las cosas de otra manera, gracias por hacerme ser distinta gracias a ti y por ayudarme a conocerme, por darme la fuerza como para hacerlo. No sé si confío en ti, puesto que cada día que pasa me cuesta menos hacerlo, porque cada día que pasa me siento más perdida en en el laberinto de tus ojos... y cada día que pasa dejo de ser tan yo y empiezo a ser un poquito más de ti. No sé quién soy ahora mismo, pero me gusta cómo soy contigo.
Pd1: Siento haber hablado tanto de mí en estas dos últimas notas, pero me apetecía desahogarme y contarte lo que siento, a pesar de que tú no vayas a leer estas notas al menos, por el momento.
Pd2: A veces todos mis complejos se me caen encima, cobran fuerza e intentan dejarme tirada en el suelo, pero como por arte de magia, apareces tú y me elevas hasta el cielo.
Pd3: Te quiero muchísimo, Óscar, te amo tanto que me duele.
Fdo: Una idiota.
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Hola a todos:
Os dejo esto por aquí; como podéis comprobar, me estoy pasando más por aquí últimamente y no puedo estar más orgullosa de ello. Me encanta decirle al chico popular todo lo que siento, de alguna forma creo que Aurora y yo estamos conectadas de una forma sencillamente mágica. Espero que os guste muchísimo este pedacito de mi alma. Gracias por el apoyo de siempre. Esto es por vosotros.Un beso.
La Dama Negra.
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¡Hey tú! ¡Chico popular!
Short Story- ¡¿Puedes parar de ignorarme y decirme de una vez lo que me tengas que decir?! ¡No entiendo las "indirectas" esas que me sueltas! - gritó él haciendo comillas con los dedos. - ¿Cómo puedes ser tan inteligente para unas cosas y tan estúpido para ot...