Capítulo 7 Con quien se queda el perro

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Engelle

Llore toda la noche en mi habitación no tuve la menor idea de cómo llegue a la fraternidad pero al final hay estaba llorando por el amor perdido de mi vida por ser una tonta y dejarme llevar por un idiota, sabía que ella jamás me perdonaría lo que le había hecho ¿Quién lo haría? Nadie de eso estaba segura, necesitaba hablar con ella explicarle todo lo que paso en realidad pero ¿cómo podía decírselo? ¿Con que cara hablaría con ella? Todo mi mundo se desvaneció en un segundo después de tantas lágrimas quede dormirme con mil recuerdo torturándome la memoria.

La magia de Morfeo se diluyó al notar los primeros rayos de sol perturbando mis pesadillas, somnolienta entre al baño para dispersar el sueño. Un poco más despejada termine de vestirme con el fin de ir arreglar las cosas con Alis no dejaría pasar más tiempo, estaba segura que no sería fácil pero lo haría, la amaba y no podía estar peleada con ella nos estábamos haciendo daño ambas con esta situación tenía que arreglar las cosas de inmediato. Pero como le expondría que Víctor me chantajeaba con una foto de las dos en nuestras intimidades más profundas, además según él estaba enamorado de mí y no me compartiría con nadie, me quería solo para él y haría hasta lo imposible para sepáranos.

Sabía que a ella le interesaba demasiado "el qué dirán", peor aún el que pensaría su familia, todos eran demasiados tradicionalistas "nunca perdonarían a su hijita por estará enamorada de otra mujer" el rechazo de ellos la lastimaría mucho y no quería perjudicarla de ninguna manera, había hecho un trato con Victor, este consistía en tener sexo con él por una noche para que nos dejara en paz a las dos y me devolviera la foto, él lo acepto gustoso pero con la condición que fuera en la fiesta de esa noche. Estoy segura que me puso algo en la bebida porque me había dado una trago de cerveza mientras hablábamos de el trato y de repente todo comenzó a moverse muy lento a mi alrededor de tal forma que no me di cuenta que estábamos en la habitación de Alis lo y que nos había sorprendido en esa situación tan vergonzosa, todo fue una trampa lo tuvo bien planeado el maldito, después arreglaría mis asuntos con el pero en ese momento la que más me interesaba era encontrar a Alis para decirle todo.

Me encontraba en la entrada de su habitación con los nervios a flor de piel tenía un gran discurso que decirle pero ya estando ahí se me había borrado todo ¿Cuál sería su reacción al verme? ¿Me perdonaría todo lo que paso? ¿Y si no me abre la puerta y no quiere verme nunca más? Sacudí de mi mente esos pensamientos pesimistas y me aventure a tocar su puerta.

Después de diez minutos tocando la puerta sin parar, comencé a desesperarme nadie salía o respondía, la sangre en mis venas se helo antes la premonición de que se haya ido lejos y no volvería a verla, el miedo recorrió cada parte de mi ser y la frustración me lleno completamente comencé a gritar su nombre descorazonadamente sintiendo que una parte de mí se desvanecía. Un grito a mis espaldas hiso detener mis desenfrenadas acciones.

-- Engelle ... ¿estás bien?– no respondí al instante, ni siquiera me movía permanecía de vista a la puerta de Alis.

--Donde esta Alis—pregunte a la pelirroja compañera de ella creo que se llamaba Rebeca Stone, con vos raposa por aguantar las lágrimas.

-- se marchó esta mañana a Londres por lo visto tuvo una beca en una universidad importantes y hoy mismo en la madrugada acepto la solicitud y viajo para haya—me gire bruscamente para observar a la pelirroja—pensé que lo sabía, no se ha despedido de nadie solo se fue ¿cómo escapando de algo o alguien?—agrego, quede petrificada por su confesión mirando al imperioso vacío ¡No podía creerlo! ¡No podía ser cierto! de repente sentí que mis piernas comenzaban a fallar y todo a mi alrededor comenzaba a girar, escuche unos murmullos a los lejos como gente pronunciando mi nombre intente responder pero mi boca se secó de inmediato y no pude formular palabra algún, mi visión se opacó en una oscuridad total y todo se desvaneció de inmediato.

SOLO MIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora