Choose © [Paulo Dybala]

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25 de Julio, 13:45 p.m

Con Matu ya estábamos listos para ir a almorzar a lo de Leo.
Bajé el bolso de entrenamiento y lo puse en el baúl del auto.
Aquel se quedó mirándome fijamente.

-¿Que vamos a comer? -aunque le costaba hablar, lo entendí.

-Mmm, no sé todavía, ¿qué querés comer? -le sonreí.

-Carne -se llevó la mitad de su mano a la boca mientras sonreía con un poco de vergüenza. Éste chiquito era lo más lindo del mundo.

-Bueno, entonces le decimos a papá que te haga carne -le guiñé el ojo para luego subirlo al asiento de atrás.

Cerré la puerta, y me subí al auto.
Me dirigí a la casa de Leo.

Aunque no había tanto viaje, no paraba de pensar en todas las cosas que me habían pasado. No podia evitar pensar en todo el esfuerzo que había costado llegar hasta donde llegué. De verdad amaba el fútbol. No sé por qué, pero de tanto pensar acerca de eso, empecé a pensar en lo que me había dicho mi hermano. "Probá".
Bueno, si, por un lado tenía toda la razón del mundo. Capaz era hora de que conozca a chicos, tenía 20 años. Pero no sé, no sé si me daba miedo la idea de estar con alguien y después perder a ese alguien, o desconcentrarme y frustrarme tanto por una relación.

La casa de Leo me sacó de mis pensamientos.
Entré a su estacionamiento y deje mi auto detrás del suyo.

-Al fin.

Mi hermano salió por la puerta y nos dedico una sonrisa.

(...)

-¿Quién invitó a Sergio? -dije elevando el tono de voz a propósito para que me escuche.

Sergió se dió vuelta y al instante me dedicó una sonrisa. Se acercó hacia mi.

-Que haces negra -me abrazó dándome un beso en el cachete.

-Respondí al abrazó- Tanto tiempo pa.

-Sii.

-¿Y el enano? -miré para todos lados buscando a Benja.

-Naa, lo dejé -rió.

-Que malo que sos -fruncí el ceño.

Me guiñó el ojo.

Enseguida, ví a Gio.

Mi piel se herizó y corrí hacia él. Enrollé mis piernas sobre su cintura y al instante respondió abrazándome con mas fuerza.

-Boludaaaaaaaa.

-Boludooooo.

-Aaaaaaa

-Aaaaaaaaaa

Y así como dos estúpidos gritamos al vernos.
Hace mucho no veía a mi mejor amigo.

Todos se quedaron mirando aquella escena. Algunos riendo, sonriendo, y otros simplemente poniendo cara de orto. Supongo que es muy obvio de parte de quién es.

-Te extrañé tanto sorete -me solté y lo mire, esta vez abrazándolo por su cintura.

-Yo a vos enana. -me acarició el pelo y pegó un toque.

-Eeeh, gil. -lo codee.

Luego, tomamos una coca y nos sentamos en los sillones a charlar.

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Muy corto, i know, pero se vienen más largos lo prometo

den fav y comenten si les gustó ❤️