Choose © [Paulo Dybala]

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6 de Agosto, 22:49 p.m

Estaba en pleno colapso. Solo faltaban veinte minutos para que las chicas nos vengan a buscar en combi. Sin duda estaba ansiosa de todas formas.
Deje la negatividad de lado, y me propuse pensar en cosas buenas, como, Gonzalo iba a conocer a Sanni. Sonreí con tan solo pensarlo y me puse feliz por ellos.

Me paré frente al espejo, y pegué un suspiro. Sonreí un poco al verme. Me sentía bien conmigo misma. No siempre solía plantearme mi aspecto, pero las pocas veces que lo hice recuerdo haberla pasado mal.

-¿Feliz? -Sanni me observó retenidamente mientras llevaba ambas manos a mi cintura, colocando su metón sobre mi hombro.

-Eso creo. -ella rodó sus ojos y yo simplemente solté una risita- ¡Estoy bien!

-Bueno. -relamió sus labios- Que así sea, pequeña.

Asentí por última vez, y oí el ruido de un motor. Pegué una última mirada al espejo, y agarré mi bolso.
Con Sanni nos miramos, y nos dirigimos a la combi.

-¡Heeey! -exclamaron al mismo tiempo nuestras compañeras.

Con Sanni sacamos las bebidas que habíamos tomado, y miramos pícaramente.

-Nuestra previa recién empieza. -dije mientras subía al carro.

Y si, ya habíamos empezado a tomar.

(....)

Ya estábamos dentro.
El lugar no era tan grande, solo cabían las personas invitadas. Se veía todo muy oscuro, lo cual se podían admirar solo las luces de todos colores con las que se había decorado. Pasaban música muy bolichera, en plena juntada. Sabía que iba a ser una noche muy movida.

Abrí mi bolso y saqué mi celular. Leo me había dicho que le avisara en cuanto llegaba, así no se preocupaba. Eso trataba de hacer, pero al parecer había tomado una mala decisión al ponerme en frente de la entrada. Los familiares o amigos de los jugadores y jugadoras querían circular justamente por donde estaba parada.
Escuché silbidos de parte de la gente, y rápidamente me deslicé para un costado. Que vergüenza.
Finalmente traté de comunicarme con Leo, pero por desgracia no atendía. Suspiré y guardé el teléfono.
Que no se queje, pensé.

-Sann...-al alzar mi vista noté que estaba sola- ¿Sanni?

Si, definitivamente estaba sola.
¿Qué clase de gran amiga era dejarme sola en medio de una juntada en donde no sabía ni si quiera si me iba a cruzar con Cristiano Ronaldo?, ¿qué le iba a decir al pobre?. ¡Hola! que bueno que estás.
Rodee mis ojos de tan solo pensarlo y me resigné tanto, que empecé a caminar sin rumbo alguno.

Había un escenario, súper bajito, prácticamente formaba parte del mismo piso.
Después, mesas y más mesas. Parecía un casamiento o una clase de fiesta de quince.

Mi mente dejó de analizar el lugar al escuchar un silbido por detrás.
Empece a sentir más nervios de lo planeado y clave mis uñas contra la palma de mi mano.

-¡Boluda! -esa era la voz de... Higuaín.

Mientras todo mi cerebro analizaba la situación mi cuerpo se quedaba inmóvil.
Pero más inmóvil cuando los ví.

Voltee y pude mirar que todos dirigían su mirada hacia mi lugar.
Estaba todo el plantel masculino de la Juventus, junto con mis compañeras.
Sanni estaba al lado de Gonzalo.
Y adivinen qué.

Paulo estaba a su lado. Si, Paulo Dybala estaba en frente mío.

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Me van a asesinar por dejar el capítulo acá YA SÉ no me maten ahre, perdón por tardar tanto, prometo tratar de actualizar seguido! ✌🏻

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