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-Es una fiesta dedicada a tu esfuerzo profesional -Gio me acarició despacio el pelo.

-Y lo arruiné boludo -negué- Dios, lo arruiné hasta con Paulo.

-¿Qué? -frunció el ceño- ¿Qué pasó con Paulo?

-Nada que... -suspiré con fuerza- Pasa que estoy cansada de cagarla, y más con el.

-Suspiró- Tranquila amiga, son cosas que pasan, tenes que pensar que son el uno para el otro.

Yo solo seguía mirando el piso.

-Me gusta y nunca se lo dije -me mordí el labio- Me gusta tanto -susurré y sentí como mis cachetes se iban empapando.

-¿No son novios? -miró Gio confundido.

¿Algo más tenía que cagar?.

-Lo miré detenidamente- No -solté un largo suspiro- No somos mas que mejores amigos, es... -tomé aire- Es complicado y una larga historia.

Gio no dijo nada. Probablemente estaba shockeado y confundido.

-Gio... ¿no vas a decir nada?.

-¿Por qué no me lo contaste? -elevó una ceja.

-Porque quería que se enterase la menor cantidad de gente posible.

-Te recuerdo que Paulo subió una foto con vos arriba de el, que recibió un millón de likes, y seguro mas de diez millones de vistas. -negó- Igualmente tampoco me refería a eso.

-Cerré los ojos- Perdón.

-Elevó sus hombros- ¿Por qué no me contaste como era la historia de Paulo y vos?

-Es que -me relamí los labios- No tenemos historia, simplemente... -hice una pausa- El me propuso el fingir ser novios, con la condición de que al final del trato me decía el por qué.

-Gio se echó a reir- ¿En serio?

-Si -me puse un poco más seria- ¿De qué te reís?

-Sanni tenía tanta razón cuando te decía que eras una terca -se mordió el labio- Corazón, ¿no te das cuenta?.

-¿Qué? -fruncí el ceño- ¿Darme cuenta de qué?

Gio miró el techo y después a mi.

-Darte cuenta que le gustas a Paulo.

De repente, empecé a reírme, claramente de los nervios.

-¿Gustar?, ¿de mi? -reí más.

-Si, de vos. Tonta.

-Lo empujé despacio- No pienses mal, sé que Paulo lo hace con otras intenciones -elevé mis hombros- Estoy segura que lo hace para olvidarse un poco de Oriana.

Y al mirar a un costado, mi cabeza empezó a rebobinar cada situación con Paulo.
¿Y si lo que decía Gio era verdad?.
¿Realmente le gustaba a Paulo?.
No. Era imposible. Me saqué inmediatamente esos pensamientos de la cabeza.

-Gorda, dejá de pensar tanto -se paró de la cama- Vamos, cambiate y bajá que está tu familia y tus amigos.

-Negué- Ya estoy hecha un desastre.

-Dale boba, que no hicieron todo al pedo.

Suspiré y Gio salió de la habitación. Opté por arreglarme.

(...)

Choose © [Paulo Dybala]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora