CAPÍTULO 24. No os saldréis con la vuestra

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-Bienvenida a casa, Emma- susurró por lo bajo la dulce voz de su amiga Lucy.

-Vale, está bien. Siento interrumpir este momento tan romántico pero, ¿alguien sabe por qué narices están estos dos traidores aquí?- añadió Curtis a la conversación.

-Yo os lo explicaré meditadamente- alzó una voz femenina a lo lejos de la cueva.- Venid conmigo. Dejad que nuestros invitados descansen.

Se trataba de Cristine, quien había regresado de su turno de trabajo tras una larga jornada. Tomó de la mano a Curtis junto con los demás Aclaryels y los guió hasta la puerta de salida donde poder charlar con calma sin que ninguno de los dos pudieran oírles. Aunque en un inútil intento, pues Jake y Emma pudieron escuchar toda la conversación de principio a fin. Cada grito que aclamaba al cielo impuesto por Curtis, quien no daba crédito a la situación. Cada afirmación y asentimiento por parte de Lucy y Eleiya, las severas y duras expresiones y comentarios por parte de Sullivan...

Pero en definitiva, todos estuvieron de acuerdo y decidieron aceptar finalmente y acatar las órdenes de Cristine y Rem. Especialmente Curtis, a quien no le quedó más remedio.

-Decidido pues; Jake y Emma, a partir de ahora seréis nuestros invitados de honor y acompañantes en esta misión- concluyó Lucy mientras se alejaba de la puerta de entrada y se acercaba a ambos quienes aún seguían maniatados.- Será mejor que los desatemos.

-Esto no se va a a quedar así- bufó Curtis mientras le lanzaba una patada contra una de las rocas.- ¿Qué se supone que vamos a hacer con ellos, contarles nuestro plan?. ¿Acaso no os dais cuenta que estamos siendo perseguidos por Fitzgerald por culpa de estos dos insensatos?.

-Curtis, eres un bocazas. Cállate, nadie nos persigue, joder.

-Lucy, claro que nos persiguen. ¿Ellos dos huyen y les dejan libres como si nada?. ¡Piensa un poco antes de hablar!.

-¡Curtis!, ¡necesitan nuestra ayuda imbécil!, ¡y nosotros la suya!. Aunque ahora no lo entiendas, lo comprenderás tarde o temprano.

-¿Sabéis qué?, olvidadme. No quiero que nadie me vuelva a hablar de estos dos en mi presencia y, mucho menos que me busquéis en caso de problemas. ¿Queda claro?.

-Curtis, yo...- Emma lanzó con cautela su mano aproximándose hasta el brazo de su amigo para calmarlo con su caricia amigable.

Sin embargo, su respuesta fue apartar bruscamente el brazo desentendiéndose de ella y de Jake.

                              •          •          •

Por otro lado, en el otro extremo de Kendratán se encuentran Fitzgerald junto con un grupo de jóvenes hombres bien uniformados en sus elegantes trajes negros.

-Encuéntrelos, a ambos. Sobre todo a Emma, ella es la que más me interesa. Si veis a mi hijo Jake, dadle un par de amistosos golpes. Para que aprenda la lección de quién manda aquí.

Elementos II : La guerra de dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora