OVERLORD La evangelista Neia.

LA REUNION parte 2

Ainz caminaba por los anchos pasillos de su palacio, mientras la luz del sol atravesaba las elegantes ventanas y cubría su cuerpo esquelético al pasar por enfrente de ellas, aunque originalmente habían sido hechas para iluminar el pasillo con la luz del sol, ahora solo servían como una extravagante decoración.

Mientras lo hacia pensaba sobre las cosas que había hecho en el reino santo y los momentos en que tuvo cerca a Neia, después de todo era la responsabilidad de un líder, cubrir las necesidades de sus compañeros, pero Neia no era una compañera, entonces pensó.

“[¿Por qué me preocupo tanto?, solo debo seguir el plan principal de Demiurge, si el reino santo se convierte en estado vasallo, ¿Demiurge y Albedo me reprenderán?, ¿Qué haré?]”

“…Umu…”

“¿Sucede algo Ainz sama?”

“…ah no es nada Yuri…”

La respuesta de Ainz a la preocupación de Yuri Alpha era una rutina, como líder de las Pleyades ella anteriormente había estado atenta a los leves desplantes que salían de Satouru Susuki y Ainz recobrando la postura de un líder, convencía a Yuri de que no había necesidad de preocuparse tanto, esto por supuesto se fue repitiendo hasta el punto en que una pequeña oración era lo único que necesitaba para calmar los nervios de su asistente.

“…por cierto yuri, ¿está bien que descuides tanto a tus hermanas en sus tareas?...”

“… SI, Ainz sama ya he dejado instrucciones mientras paso mi tiempo supervisando otras áreas”

“…mmm… ya veo ¡Buen trabajo!”

“¡Muchas gracias!”

Entonces la puerta del corredor se abrió por la sirvienta regular (lo dejo sin nombre para no confundir con otra historia que seguramente están leyendo), cuando Ainz la atravesó pudo ver frente al trono de el rey a un grupo de tres personas inclinadas ante el mismo esperando su llegada.

Y con majestuosidad se sentó sobre el trono que le correspondía.

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Neia y su grupo habían llegado a la entrada principal del palacio real, aun cuando habían caminado hasta ese lugar no lucían cansados.

“~Neia…

~Neia…”

La voz parecía provenir de algún sitio, pero los presentes no sabían de donde.

Y de pronto una figura apareció de la nada, era la autómata conocida como Shizu, CZ2128 Delta, el sirviente del rey hechicero.

“Por fin llegaste…”

“~lo siento sempai…

estuve muy ocupada”

“No hay escusa Neia te estuve esperando desde el medio día…”

Lo cierto era que habían llegado al reino hechicero desde muy temprano y todo este tiempo Neia había estado muy ocupada desde que ellas dos se separaron, pero eso no le serviría de escusa ante su superior y debía compensarlo de algún modo.

Entonces el cuerpo de Neia tembló al ver la mirada de Shizu que parecía desprender una luz como la que haría un halcón al ver a su presa.

“bueno no importa, es momento Neia”

El tragar saliva era nuevo en el comportamiento de Neia y era debido a que estaría de frente una vez más ante el rey hechicero, mientras el grupo se dirigía a la entrada del palacio.