La vista era buena, el pueblo de los hombres lagarto estaba cerca y Zaryusu no pudo evitar sonreír mientras se acercaba, la sombra de una gigantesca estatua cubría su cuerpo al pasar por la entrada al pueblo.
Normalmente los niños del pueblo irían corriendo para recibirlo y los adultos estarían cerca de él para felicitarlo por su arduo trabajo, pero hoy todos estaban reunidos en el campo de entrenamiento. Zaryusu hizo un gesto pero no era de inconformidad sino de curiosidad por saber qué cosa interesante estaba pasando por halla.
Al entrar a su casa, su esposa no se encontraba ahí, así que pensó que estaría en el campo de entrenamiento, su corazón se estremeció, y, si su esposa había llevado a su hijo a entrenar y todo ese alboroto se debía a que las habilidades de su hijo estaban cautivando a todos en el pueblo.
Su cola se agitaba con fuerza e inflando el pecho y con la cabeza en alto en señal de orgullo, salió hacia donde la multitud se encontraba.
Su gobernante Cocytus no se encontraba en el pueblo y a Zaryusu se le permitió regresar periódicamente a su tierra natal.
Cuidar que las cosas no se salieran de control podía decirse, que era parte de su trabajo.
Cuando llego tres personas se acercaron a él, un hombre lagarto con un brazo enorme Zenberu, su esposa una mujer lagarto albina y su pequeño hijo, que al verlo se acercó corriendo a abrazarlo. Al verlo tan feliz Zaryusu se sintió mal por pensar que su hijo tendría que pelear en un futuro muy lejano, pero reafirmando para sí mismo se decidió a entrenar con él para asegurarse de que vuelva seguro en el futuro.
Crush y Zenberu se miraban mutuamente confundidos al ver al recién llegado asintiendo una y otra vez sumido en sus pensamientos.
“hoye, te encuentras bien Zaryusu”
“¿te golpeaste la cabeza?”
“he, no lo siento estaba…”
“cof… ¿Quiero decir que está pasando aquí?”
“oye viejo, ¡tienes que ver eso!”
“Zaryusu acércate a ver a esa persona, ¡es increíble!”
“si, ¡papá ve y vénsela!”Zaryusu se acercó a la arena de combate y se percato de una joven de cabello rubio con una ominosa armadura y una capa color roja como la sangre, parecía que volaba de un extremo a otro mientras giraba y disparaba flechas a su oponente, un hombre lagarto, uno de los más fuertes que vestía una armadura blanca de hueso de dragón y aunque el también era un combatiente a distancia, la impresión que tuvo de la batalla era que él no había tenido oportunidad de siquiera disparar a su oponente.
Cuando la joven toco el suelo un gran chapoteo salió de sus pies, y señalando al cielo con una sonrisa declaro su victoria.
“¡EL SER SUPREMO HA DECLARADO!”
“¡LA DEBILIDAD ES UN PECADO!”
“Y TU QUE ERES DÉBIL
“¡TIENES QUE ARREPENTIRTE!”
“¡ARREPIENTETE DE TU DEBILIDAD!”
“BUSCA VOLVERTE MAS FUERTE”
“PARA PROTEGER A LOS QUE QUIERES”
“¡PARA DEJAR DE SER DÉBIL!”
“¡OH ACEPTA HUMILDEMENTE UNA JUSTICIA!”
“¡SIMILAR A LA DE SU MAJESTAD!”
“¡¡YO HE GANADO!!”Una mirada más profunda hizo comprender a Zaryusu quien era esta persona.
“¿y bien, quien será el siguiente retador?”
Y con una profunda sonrisa entro al campo de batalla.
“¡YO!, ¡SOY ZARYU SUSHASHA!”
“seré el siguiente”Una pequeña mueca en la sonrisa de la joven hizo creer a Zaryusu que su grito la había asustado, pero eso era imposible una persona así de fuerte no se asustaría por algo así.
La joven se presento y explico las reglas del combate:
“Mi nombre es Neia Baraja”
“esto”
“las reglas son simples, el primero en salir de la arena de combate, pierde”
“también, si no puedes moverte o si matas a tu oponente”
“si ya no puedes continuar puedes rendirte”
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OVERLORD La evangelista Neia.
FanfictionDentro de la historia original se a dado a conocer que una nueva religión está por surgir en el mundo y es trabajo de Neia Baraja el divulgar lo maravilloso que es su majestad Ainz Ooal Gown, a través del nuevo mundo, luchando y mostrando que la úni...