30 days OPT Xanxus X Squalo challange

hanging out witch friends

hanging out witch friends/ saliendo con amigos.

— "¡¡¡VOOOOOOOOIIIIIIIII!!!!!!!!!!" — el grito se escucho por todo el parque de Ninamori, Dino Carvellone sonreía mientras se rascaba la parte trasera de su cabeza.

— "Jajaja, lo siento Squalo" — el mencionado rechino los dientes mirándolo con enojo, su aura negra crecía mientras peligrosamente su espada se acercaba al cuello de un asustado rubio. — "S-Squalo" — soltó un chillido parecido al de su hermano pequeño cuando su amigo peliplata movió su arma para partirlo en dos....... Agradecía el haberse resbalado al hacerse para atrás.

Pronto una persecución se llevo acabo, siendo mirados de forma extraña ante el ojo publico de madres con hijos, que solamente reían y señalaban a ese par.

Dos pares de ojos seguían a sus respectivas parejas, el mas pequeño de ellos miraba con temor al mayor, quien mantenía los brazos cruzados y su ceño fruncido; signo de su muy creciente enfado.

— "Esa basura" — el pequeño pelirrojo a su lado sonrió con nerviosismo, dado su mirada a los dos que corrían de aquí para allá, era muy difícil para él saber a quien se refería.

— "¡¡¡Voooooooooiiiiiiiiii!!!!!!!" — ahora el peliplata tenia sostenido del cuello de la camisa a su amigo de escuela, Dino solo trataba de hacer razonar al capitan de Varia; quien solo se irritaba mas ante los gimoteos del rubio. — "¡¡¡YA CALLATE ESTÚPIDA BASURA!!!" — agito su espada intentando darle al contrario, quien al no tener a ninguno de sus subordinados cerca, solo esquivaba las arremetidas al tropezarse o chocar con algún objeto.

— "Es-Espera un momento Squalo" — de ultimo momento, Dino saco su látigo y después de golpearse a si mismo, logro enrollarlo alrededor de la espada, para después atraerlo hacia si y así detener los intentos de su asesinato. — "Squalo, no creo que debamos seguir, hay mucha gente" — el aludido miro a su alrededor, dándole la razón al potro; que en lo personal, le importaba nada que lo estuvieran mirando, pero la mirada de su jefe y su notable irritación, fue lo que hicieron que parara. — "Tch....... Estupido potro, ya me las pagaras, voooii" —.

Con un suspiro de alivio, el rubio soltó la espada de su agarre y con una sonrisa se dirigió hacia su adorado pelirrojo, Enma le sonrió de vuelta.

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Xanxus lo que resto de la tarde se la paso con cara de aburrimiento, no solo por que su estupido tiburón ni caso le hacia por estar peleando con el jodido rubio de Carvellone, si no también por Enma Simón, quien se le parecía demasiado a Tsunayoshi; sus pistolas estaban dentro de su saco, a la altura de su pecho, no necesitaba hacer mas que sacarlas y dispararle, pues su actitud y expresiones eran iguales a aquel mocoso de Sawada, lastima que no sea el pelicastaño.

— "Enma" — la voz del rubio idiota lo saco de sus fantasías homicidas hacia el pequeño Tsuna. — "Donde te gustaría ir" — pregunto con dulzura y una pequeña sonrisa hacia Simón, quien se sonrojo un poco, contestando en apenas un susurro. — "D-Donde quieras ir tu.....  Esta bien para mi, Dino- san" — el aludido sonrió un poco mas y durante los siguientes minutos no dejo de contemplarlo con adoración y decirle lo lindo que se miraba, haciendo que el pelirrojo se avergonzara un poco mas en cada comentario.

Xanxus suspiro hastiado.

Ahí estaba otra razón por la cual la próxima vez se lo pensaría aun mas antes de aceptar el capricho de su tiburón - que se porto "muy bien" unas noches antes - ante una petición como esta de el Carvellone.

— "Xanxus" — la acaramelada pareja iba delante de ellos, su mirada rojiza se encontró con la azul metálica de su segundo al mando.

— "Que pasa" —.

Squalo dudo un momento; había notado el creciente humor de su jefe, así que para no hacerlo enojar mas no le grito ni insulto - como normalmente hacia - ante su falta de participación.

— "No tienes que estar aquí si no quieres, solo tienes que decirlo y nos iremos" — Xanxus volteo a mirar al peliplata de reojo.

Por supuesto que no era de su agrado salir a pasear con basuras como Carvellone y Simón, prefería aguantar un día entero a Lussuria que mirar a aquellos dos, ahí todos empalagosos y melosos.

— "Tch, esta me las pagaras caras, maldito tiburón" — para darle a entre de que hablaba, pellizco un glúteo seguido de una nalgada, haciendo sonrojar a Squalo y haciéndolo gritar como costumbre.

Su siguiente parada fue un centro de juegos, donde Dino y Xanxus compitieron en la mayoría, el primero para ganar algún premio y dárselo a su pelirrojo y adorable novio y el segundo para demostrar que era el mejor.

Resultado final: Dino tuvo que pagar por muchos controles rotos, y demás cosas destrozadas, aunque fue bastante hábil con juegos relacionado a los dardos, ganándose de premio un peluche en forma de dragón, peluche que dio a su novio, un bolígrafo dorado y una buena cantidad de curitas - por que su torpeza no se fue en ningún momento y un vendedor cansado de mirar como aquel rubio lo único que hacia era romper su mercancía y lastimarse así mismo, se las dio -.

Xanxus también había ganado  varios peluches, que no quiso,- salvo uno-  mirando con superioridad al rubio, quien solamente río.

— "¡¡Voooooiii!!!, ahora vamos a comer, que me muero de hambre" —  se dirigieron a la salida, Xanxus miro el peluche en forma de tiburón que tenia.

Lo que resto de la salida fue tolerable para Xanxus, quien por lo menos pudo disfrutar de un buen vino.

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Cuando iban de regreso a la mansión en el auto, Xanxus saco de su saco el peluche de tiburón, que tiro en la cara de Squalo.

— "¡¡¡Voooooiii!!!!, estupido boss" — miro lo cayo en sus manos. El tiburón era de un blanco perlado con azul en la parte de arriba, la boca estaba ambienta mostrando los colmillos, y cuando presionabas una aleta el peluche emitía el sonido de fondo del mar. Squalo se sonrojo un poco, apachurrando al peluche en su pecho. — "Gracias" — hablo bajo pero fue lo suficientemente alto para que el mayor escuchara.

Tal vez su preferencia de salida con su tiburón fuera un buen restaurante, con el mejor vino y una noche muy pasional en un lujoso hotel, donde ninguna ruidosa basura los molestara, con un desayuno y platica que no tuviera nada que ver con el trabajo, un baño donde tendrían otro momento apasionado y menos masoquista que los anteriores. Sin ninguna molestia, solo ellos dos.

Pero tampoco estaba mal de vez en cuando cumplirle un capricho como aquel al peliplata, por que ver su sonrojo en estos momentos con una pequeña sonrisa y abrazando fuertemente ese condenado peluche, era buena paga por ahora.

Claro que Xanxus después se arrepentiría de haberle regalo ese maldito peluche, roba-Squalo"s.