Epílogo.

303 63 72
                                    

Julio.

Sophie corre de un lado a otro dejando una estela de serpentinas doradas a su paso. Pasó todo el verano planeando la fiesta de mis dieciocho años como una loca y jamás la vi tan feliz. Creo que le entristece un poco que pronto vaya a la Universidad de Arizona y que hoy mismo se acabe su tutoría sobre mí.

—¡Faltan globos, más globos! —le grita a Liam mientras sigue caminando. Ella no para.

—Ya voy, ya voy. —Mi hermano le pone mala cara y ella refunfuña, pero sé que él disfruta ayudar porque cambia su mueca por una ancha sonrisa.

Sophie y Kate me dejan sentada en una silla en medio de la sala de Lumiéres House porque se supone que soy «la cumpleañera» y no debo «ayudar» en nada. Estoy aburrida ya de ver a Sophie corriendo con adornos en las manos, a Liam asintiendo a todo lo que se le pide y a Kate y Shawn preparar la mesa de dulces. Will se ha ido corriendo a no sé dónde a hacer no sé qué, no dio explicaciones.

Y extraño mucho a Darren. Mucho, mucho, mucho.

Qué tontería. Yo, Luce Baker, una chica que estaba enfadada con el mundo ahora está enamorada y feliz.

Cada día desde que Darren se fue despierto con un mensaje suyo en mi teléfono. Durante las tardes hablamos de temas triviales y en la noche no duermo hasta que se despida. Siempre hay más de un «te amo» o un «te extraño», pero hoy —¡mi cumpleaños!— no es así.

—Luce, vamos a vestirte. —Kate se para frente a mí, pero solo lo sé porque veo sus Vans en el suelo.

—¿Qué?

—Maquillaje, más, peinado, más, ropa, igual a ti espectacular. Vamos.

Me toma del brazo y me lleva hacia mi habitación.
   
     
     
     
  

Mi amiga hace un trabajo increíble.

Kate me obliga a ponerme un vestido de cóctel con una falda bombache en satén dorado y oropeles en el corpiño. Recoge mi cabello en un moño y alrededor puso una cinta con incrustaciones de pedrería falsa. También me pone unos tacones de siete centímetros con escarcha hermosos, y estoy sencillamente maquillada.

—Parezco una chica hermosa. —Sonrío a la imagen del espejo y Kate se acerca detrás de mí. Ella también está bellísima, con un vestido corto escotado hasta mitad del muslo de chifón azul cielo.

—Eres hermosa, Luce —dice y me abraza—. Y deberías empezar a creerlo. Darren lo cree, yo lo creo, pero solo tu opinión cuenta.

—Gracias, Kate.

—De nada. Ahora, vamos, que seguro Sophie está esperándonos.

Asiento y vuelvo a mirarme en el espejo para asegurarme de las palabras de Kate. Ella tiene razón. Solo mi opinión cuenta y soy hermosa.

   
  
   
   
   
   
  
 

Sophie organiza una fiesta estupenda. La decoración es elegante y no demasiado llamativa, todos los invitados que veo los conozco, la música es un suave trasfondo que no molesta a nadie y todos parecen estar divirtiéndose mientras me felicitan y saludan.

—Ahí está Shawn. —Kate señala a su novio quien está hablando sobre algo con Liam. Mi hermano me ve y hace un gesto para que me acerque y ambas vamos trastabillando hasta llegar a ellos. Es por esto que no me gustan los tacones.

—Hola —saludo y Liam me da un abrazo de oso que no puedo evitar devolver. Ambos nos hemos unido mucho durante el verano y me hace feliz poder tener un hermano con el que ver películas de héroes. También me he acercado más a Will, aunque su trabajo a veces le impida pasar tiempo con nosotros, pero esto es una familia y me encanta tener una.

Luces [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora