Parallel Lives

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 Fansing. 2018 junio 15 Corea, Seúl.

Recuerdo ese día como si fuera el día de nuestro debut; ese día pensé que iba a ser como cualquier otro fansing, los demás se veían bastante animados y yo, pues yo solo me sentía agobiado llevaba varios días teniendo un mal pensamiento, había tenido un sueño bastante extraño... ¡Estaba siendo comido por una enorme bestia escamosa!

Aun así lo más seguro es que haya sido culpa de la trucha que había comido hace unos días, era parte de su venganza ya me había hecho tener estreñimiento por días y ahora esa sensación de inquietud que no se esfumaba. Ese día sentía que algo malo iba a suceder, y era obvio que pasaría; no había amanecido abrazado a la almohada y eso solo podía significar un mal presagio.

— ¡Te dije Jin, la trucha sigue con su venganza!

— HoSeok estas siendo muy paranoico, la trucha no vendrá, ya la digeriste; además los guardias nos cuidan. — Murmuró el mayor cansado de escuchar las ocurrencias del más joven. — Además... Las truchas no caminan, no podría hacerte nada.

— Pero hyung qué tal si es u-... — No pudo terminar porque Jin se había marchado dejándolo solo. — ¡Si muero será al primero que le jalaré los pies mientras duermes! — Gritó.

Puede que sea infantil pero algo iba a pasar, estaba seguro de eso. El fansing inició como normalmente lo hacía; Army hacía que todo nuestro trabajo valiera la pena y algunas de nuestras canciones del nuevo álbum se escuchaban de fondo, todo estaba transcurriendo bien como cada fansing.

Salí un momento para ir al baño, la trucha hacia su venganza presente nuevamente; hice lo que debía y salí; lave mis manos y las sequé en mi pantalón mirándome al espejo retocando algunos de mis cabellos.

— No vuelvo a comer trucha nunca más.

— HoSeok oppa.

Mi pequeña platica con el espejo había sido interrumpida por una pequeña niña que había entrado al baño, me observaba detenidamente. ¿Habrá escuchado lo que hacía?

— Sal de aquí antes de que llame a seguridad. — Murmuró mirando a la pequeña.

¿Que tal si era una sasaeng? No podía confiarme únicamente de su imagen.

— Hobi oppa, solo quería que leyeras mi cartita. — Murmuró bajo la niña mirando sus zapatillas. — Mamá no pudo comprarme la entrada y yo quería darte la carta...

Mi corazón se partió al escuchar lo que había dicho la pequeña por lo que terminé aceptando aquella carta mientras la observaba correr sintiéndome tranquilo. Volví a mi lugar para seguir con las interacciones, guardando la carta en mi bolsillo para poder leerla cuando llegase a casa.

¿Qué más se supone que haría al llegar? – Pensó.


Al llegar a casa subí hasta mi habitación corriendo hacia la escalera casi cayendo al pisar el primer escalón, llegue al segundo piso y camina apresurado para leer la cara de la pequeña niña del baño. Me encontré con la hoja en blanco para variar. Pero... Si su madre no podía pagar, ¿Cómo entró?

De seguro la carta tiene una cámara – pensó.

Intente buscar, pero nada, solo era una hoja en blanco. Frustrado revolví mi cabello dejando el papel en blanco en la mesa de noche; esto me parece bastante sospechoso...

— Agh ¡Esto es culpa de la trucha! — Murmuró fastidiado golpeando la cama, tomó la almohada y la lanzó a la puerta casi golpeando a su compañero de cuarto, JiMin.

— ¡Hyung, casi me golpeas! — Dijo en un grito lanzándole la almohada de vuelta.

— Perdón JiMin-ssi, es uhg ¡La trucha! ¡La trucha tiene la culpa!

Bangtan One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora