Bangtan One Shots

Legends never die

Los niños jugaban por la plaza y algunos hombres guiaban sus carros a los pequeños establecimientos de la aldea llamada Busan. Era un día de mucho sol y alegría, el comercio estaba agitado y todos se gozaban de alegría.

Kim TaeHyung jugaba con su amigo, Jung HoSeok, usando una espada de madera contra el otro chico, que también sostenía un arma de juguete del mismo tipo. En aquel momento, eran enemigos e intentaban derribar el uno al otro, para entonces alguien clamar victoria. Batir los pedazos de madera con concentración, en sus cabezas aquello era más que una broma. En sus mentes ellos estaban sobre un puente que podría caer en cualquier momento y derribar en un río de lava. Sólo uno podría sobrevivir.

En el momento en que se produjo la muerte de su madre, la madre de su hijo, El mismo se acercó a los chicos y se sentó en un cajón de madera que había traído consigo.

- Yo chicos - lo llamó y los muchachos más jóvenes se acercaron - ¿Quieren oír una historia de dos héroes que salvaron a nuestro pueblo? - preguntó.

Los niños lanzaron miradas curiosas y luego se sentaron a los pies de YoonGi.

- ¡Sí! - respondieron juntos.

Pues bien, se preparen para la mejor historia que van a escuchar en su vida. - Los chicos mantienen sonrisa en sus caras, lo que demuestra el entusiasmo que tenían en el momento - Había una vez ...

[...]

Hace muchos años, cuando Busan aún estaba creciendo y el castillo del rey no estaba listo, los cielos mandaron a dos hombres para proteger al pueblo de cualquier mal que pudiera afectar la vida de aquellos que vivían allí. Eran ellos, Jeon JungKook y Park JiMin. Un moreno y un rubio.

JungKook llevaba consigo un arpa mágico que, al ser tocada, podría curar y aumentar las capacidades físicas de cualquiera que él quisiera, era más alto que JiMin, usaba una túnica azul con detalles en dorado y blanco, cargaba una corona de laureles en su cabeza. JiMin usaba ropa en tonos de gris y usaba una capa hecha por completo de plumas blancas, tenía brazaletes llenos de tachas puntiagudas al extremo; en su cabeza estaba atada una bandana roja; llevaba consigo dos hachas pesadas y poderosas, que eran tan afiladas que algunos decían sentir sus pieles si partier sólo de mirar al objeto. JiMin era el único que conseguía dominar esos dos hachas al mismo tiempo, nadie en el mundo conseguiría usar los dos al mismo tiempo más allá de él.

¡Los dos muchachos fueron bien recibidos por la aldea y glorificados como dioses! El rey los acogió en su castillo y todos los días la pareja de hombres salía para caminar a los alrededores de la aldea. Siempre que un problema aparecía, ambos eran los primeros en aparecer en el lugar, JungKook tocaba su arpa y subía a la espalda de JiMin y en el mismo instante el rubio ganaba una agilidad casi humanamente imposible de explicar.

El reino empezaba a prosperar cada vez más, el número de muertos disminuía cada vez más a los poderes de regeneración de JungKook. Los monstruos que podrían salir del bosque e invadir el reino eran aniquilados antes de llegar al reino. La pareja de hombres enviados por los cielos era imbatible.

Cuando estaban en batalla, JiMin siempre se posicionaba más adelante y despojaba el máximo de golpes que conseguía con sus hoces poderosos, mientras que Jungkook se quedaba más atrás y siempre atento de cuando debería o no tocar el arpa. Mientras él estaba allí, nadie podría ni siquiera causar heridas en el rubio. Nunca estaban separados. Los empleados del rey decían que nunca veían a los hombres distantes en ningún momento. El rey había ofrecido una habitación para cada uno, pero ellos insistían en dormir juntos en la misma cama. También se bañaban juntos y, por más que los demás encontraran lo extraño, nadie podía separarlos.

Y todo pareció quedar un poco más claro el día en que una planta maldita sucumbió del suelo y destruía toda la vegetación alrededor de la aldea. Como se esperaba, JiMin y JungKook estaban más que preparados para derrotarla, pero algo diferente sucedió. Al contrario de lo que la pareja esperaba, el primer ataque no fue desechado para JiMin, sino para JungKook, que fue arrojado lejos. JiNin entró en shock con aquello, no pensó que eso un día podría suceder.