No es lo que parece

11 0 0
                                    

Los latidos de mi corazón eran bastante acelerados para lograr escuchar lo que NamJoon me estaba diciendo en estos momentos sumado a la sangre que corría por mi sien hasta mi nariz que estaba causando un leve mareo que no dejaba ni respirar bien.
— ¿YoonGi me estás escuchando? — Preguntó el menor de ambos al pálido al notar que tenía la mirada algo ida y las ojeras en sus ojos se hacían cada vez más evidentes. — Tenemos que ir al hospital, estás sangrando demasiado YoonGi.
— Estoy bien, sólo estoy algo mareado, colocare una venda y haré presión, no te preocupes. — Murmuró algo cansado evitando tomar las palabras del más alto e ir al hospital, era algo riesgoso ir sabiendo que los hombres de Jin se encontraban cerca, no podía arriesgarse ni arriesgar a NamJoon a salir y poder perder la vida durante el trayecto.
El pálido solo se limitó a lamer su labio nervioso asintiendo a las indicaciones del mayor. NamJoon estaba ansioso por el estado del mayor; le habían golpeado el cráneo bastante fuerte, pero no pudo hacer nada mientras golpeaba a aquellos tres hombres que casi sorprenden y lastiman al más bajo.
Presionó ambos puños con impotencia, había dejado a YoonGi solo con Jin, le había dejado solo junto con el que alguna vez juro amor de su vida en un cuarto.
Se sintió asqueado al pensar que había llegado amar aquel ser humano que no había más que sido un criminal asqueroso, Kim Seok Jin era el nombre de aquel bastardo de hombre. No había más que traicionado sus sentimientos y jugado más que con su integridad. Lo repudiaba con todo su ser.
Mientras tanto YoonGi yacía cansado en la cama, presionando aquel paño de venda que había tomado hace un momento, estaba bastante irritado no había logrado hacer nada contra aquel chico bastante alto con cara de modelo, había resultado ser bastante fuerte, pero tenía que hacerlo por NamJoon hacia un poco había comenzado a tener sentimientos por su compañero, e indirectamente comenzaba a intentar protegerle, pero no podía dejar que este se enterara.
— Iré a prepararte algo YoonGi estás bastante más pálido. — Murmuró burlón el moreno, caminando hasta la cocina del apartamento, abriendo la puerta del refrigerador frunciendo la nariz al notar aquella trucha que había comprado YoonGi para comer, resignándose a prepararle caldo de pescado.
Frotando sus manos cansado; NamJoon escucho atento como las gotas del caldo tronaba, hirviendo, haciéndolo hundirse en sus pensamientos, hasta que un fuerte estruendo lo levantando agitando su respiración.
— YoonGi. — Pensó asustado, corriendo hasta la habitación siendo detenido por una persona bastante conocida para él.
— ¿Qué haces aquí? — Gruñó mirando el inicio de las escaleras con impotencia.
— ¿No puedo estar en mi antigua casa, Joonie? — Rio bajo tirando de los guantes de piel que en sus manos posaban, lamiéndolos sus labios haciendo tragar grueso al contrario. — Pero dejemos las cursilerías si para esto no servimos nene, vine por YoonGi se ve que es bastante más apuesto y Dios cuando me golpeo fue-... — No logró terminar cuando NamJoon le lanzó un golpe que fácilmente fue esquivado por el más grande. Quien con rapidez sacó su un arma calibre 16 presionándole en la frente en modo de amenaza — Mueve un músculo y estás muerto. —Susurró Jin tomando sus manos con el brazo izquierdo impidiéndole mover algún músculo mientras con la derecha presionaba el arma con la mano derecha, intentaba ser lo más duro consigo mismo tenía que dar tiempo para que HoSeok sacara a YoonGi del apartamento, pero el tener el cuerpo de NamJoon así le hacía sentir mal, su relación había sido perfecta hasta que llego "él".
Cuando escuchó aquellos tres golpes que habían quedado como comunicación entre HoSeok y él, respirando algo más fuerte golpeando la cabeza del menor con fuerza contra la pared, dejándolo caer inconsciente.
Culpable Jin salió corriendo junto a HoSeok que tenía el cuerpo de YoonGi en su hombro, atado de manos y boca.
(...)
Un fuerte dolor en la cabeza había inundado el cuerpo de NamJoon cuando se levantó sobando su adolorido golpe.
— ¡Maldita sea! — Exasperado corrió como pudo hasta la habitación notando como ésta se encontraba en su lugar ¿Había sido todo un sueño?  Pensó revisando el lugar encontrando una nota en la mesa de noche.
NamJoon tomamos prestado a YoonGi para jugar, esperamos que pronto juegues con nosotros y elijas el equipo correcto o sino morirás y él también.
— Atentamente la trucha asesina.
¿Esto era una jodida broma? ¿Quién escribía una carta sugestivamente infantil con un mensaje tan macabro si lo leías bien?
— Maldito Jin ahora también eres payaso asesino? — Jadeo molesto tirando de su cabellera.
¿Qué clase de maníaco era el hombre del que alguna vez se había enamorado? Estaba enfermo de solo pensarlo. Nadie le iba arrebatar a YoonGi. Menos ese despreciable ser
(...)
— ¿Le diste mi carta HoSeok? ¿Cuál fue su cara? ¿Querrá jugar conmigo? — Una voz bastante ronca pero infantil retumbaba en aquella bodega mientras caminaba tranquilo hacia su oficina prestándole un poco de atención al cuerpo en el suelo haciendo una mueca.
— Él no vio nada, lo deje inconsciente antes de que lo notará. — Habló bajo Jin en nombre de HoSeok mirando sin expresión alguna el cuerpo de YoonGi que se encontraba inconsciente en el piso.
— Eso le quita lo divertido, Buuh~. — Murmuró en voz bastante infantil haciendo un leve puchero, cambiando su mirada de inmediato a una más dura. — Llévenlo a mi habitación, lo... Torturare mi propia manera, rápido. — No se hizo esperar más cuando HoSeok callado tomó el cuerpo de YoonGi en brazos cargándolo hasta aquel lugar.
(...)
Tres noches habían pasado sin saber nada acerca de YoonGi, tres noches sin poder dormir por completo. La desesperación de NamJoon había subido a un nivel incontrolable de furia, le habían arrebatado a su nuevo amor tan pronto descubrió lo que sentía por él, lo que había empeorado la situación había sido el hecho de que Jin había tomado a YoonGi, la persona que más admiraba.
Enojado lanzó las cosas que se encontraban en la mesa de noche notando como consigo caía una nota caía de una foto que pertenecía a YoonGi
❛¡Vamos a jugar!
Anda no nos vayas a fallar~
Porque la trucha te va a llevar❜
NamJoon soltó un fuerte grito desde lo más profundo de su garganta ¿Por qué Jin hacia esa clase de insinuaciones tan tétrica? Esto lo estaba sacando de quicio, a qué quería llegar con ello, solo aumentaban la presión que en su corazón sentía, lo estaba volviendo loco
(...)
— ¿Le llegó el mensaje? — Se escuchó una voz algo ronca de fondo, mientras sorbía el licor amargo que cargaba en su mano.
— Sí hyung~ — Murmuró divertido limpiando sus manos con diversión. — Lo escribí como la primera carta, no te preocupes, todo va bien~
Sonrió mirándolo sirviéndole un vaso de whisky brindando por el trabajo que habían hecho. Mientras tanto entrenaba esperando el ansioso reencuentro que en unos meses tendrían.
(...)
❛¡Ya estas cerca!
O tal vez no
¿Lograrás encontrarlo con vida?❜
Una nueva pista había llegado junto a un paquete mal envuelto; caminó a la cocina tomando el cuchillo más afilado que en encontró volviendo a la sala desmantelando la caja mirando en su interior.
Había un cuchillo dentro de una bolsa, algunos trozos de cabello arrancado, un frasco que por el hedor que desprendía no quiso mirar y una nota aparentemente encriptada.
❛ ~eimmaN lam nat otisecen eT ?saredac sim a neib nat nabarrefa es sonam sut omóC¿ ?opreuc im sabacot omóc sadreuceR¿ ?sopmeit sojeiv sol ne omoc ogimnoc raguj a seneiv y sajed ol on éuq roP¿
237 .tpa 8856
.olacsub seuP?eimmaN he olrev sereiuQ¿ ,etnatsni etse ne odneirum ratse edeup oreñapmoc uT
.emrarficed ne saromed et otnáuc somaeV❜
Arrugó la nota luego de descifrarla pateando la caja escuchando el estruendo de algo metálico golpear la pared; se giró caminando hacía el lugar proveniente del sonido buscando en el suelo encontrando una llave que resultó ser de un auto y adjuntado un mapa con un camino marcado. Recogió aquello y salió buscando su auto, pero en su lugar había otro lleno de orificios de balas impactadas en las puertas, sin patente ni vidrios.
¿Era una broma? De seguro el auto estaba siendo buscado por la policía – Pensó
Omitió el estado del vehículo y continuó caminando haciendo saltar la alarma alertando a todos en el vecindario por ser altas horas de la noche.
— Perfecto, lo que me faltaba. — Masculló quitando la alarma abriendo el auto para subirse encontrando en los asientos los cristales faltantes de las ventanas.
¿Cómo quitaría los vidrios del asiento sin cortarse? La radio del auto se encendió de repente haciendo que NamJoon pegara un salto haciendo que su mano tocara el asiento encajándose los vidrios tiñéndose instantáneamente su mano de rojo mientras una tétrica melodía sonaba.
Quitó su camiseta enrollándola como pudo en su mano quitando los vidrios del asiento ganándose algunas cortadas en los dedos, quitó los vidrios encajados en su otra mano vislumbrando las heridas profundas que aún sangraban. Tomó la llave y arrancó el auto conduciendo por los lugares que estaban marcados en el mapa hasta que todo lentamente se oscurecía haciéndolo perder el conocimiento.
(...)
— Hyung~ ¿Él jugará conmigo? Hyung ¿Ya habrá llegado? Hyung ¿Cuándo volveremos a jugar los dos?  Hyung~ — El moreno puchereó mientras se movía en círculos desesperado al ver que las cosas iban de forma bastante lenta.
— ¡Cállate TaeHyung! Estoy harto de tu falta de paciencia, las cosas se hacen como yo digo, no quiero una palabra más. — Gritó el mayor desesperado por el constante berrinche del moreno, mientras acariciaba su sien.
— Entendido Hyung. — la actitud del menor había cambiado con dramatismo haciéndolo suspirar, sabía que cuando él se enojaba era bastante rudo.
(...)
Un agudo dolor en mi cabeza hizo que me levantará con rapidez del lugar donde me encontraba siéndome bastante desconocido, lo que causo que con algo de rapidez me colocara a la defensiva.
— NamJoon... ¿E-eres tú? — Se escuchó un susurro dentro de aquella habitación desconocida, haciendo alertar a NamJoon quien rápido se acercó aquel cuerpo que se encontraba en deplorables condiciones.
— YoonGi, Joder qué te hicieron. — Preocupado tomó la cara del menor entre sus manos, revisando cada aspecto de esta, notando alguno que otro golpe en su labio, notando de inmediato el leve movimiento de su cuerpo que hacía al respirar. — ¿Qué te hicieron YoonGi?
— Ellos me golpeaban cada que intentaba huir, él se enojó demasiado... — El pálido murmuró con la mirada algo perdida, siendo por inmediatamente abrazado por el moreno quien acarició su espalda intentado empatizar con su querido, quien a mirada escondida en su cuello sólo tenía una sonrisa.
— Vamos a salir de aquí, lo prometo YoonGi te sacaré de aquí, así sea lo último que haga. — Prometió el más alto, besando por inercia su nuca.
YoonGi no podía más que sonreír todo iba tan bien.
— NamJoon te amo.
(...)
Labio de Jin ya se encontraba bastante lastimado por las muchas mordidas que había dado a este.
Los nervios y la ansiedad carcomían el cuerpo del chico de rostro lindo haciéndolo sentir culpable.
— Joder si algo le pasa, demonios me aleje de él para no lastimarlo, ¿por qué a él? — El chico sólo caminaba en círculos en su habitación, pensando alguna manera de salvar al chico moreno.
Mientras tanto al otro lado de la puerta un curioso TaeHyung escuchaba las palabras que Jin decía, soltando una risa con algo de sorna cubriendo sus labios cual niño.
— A Hyung no le gustará para nada esto~ Jinnie~  — Canturreo mientras daba leves saltos hasta algún lugar de aquella propiedad.
(...)
Después de la confesión de YoonGi, NamJoon no pudo evitar besar al mayor, abrazándolo con algo más de fuerza.
— ¿Qué has visto aquí, hay algo donde logremos salir? ¿Que te dan de comer?
— Tranquilo NamJoon, vienen a dejarme comida mientras duermo, yo no he podido ver casi nada...  — Murmuró bajo con la mirada trastornada, lo que el moreno tradujo como que no quería expresar algo más que le hiciera recordar. — Tengo miedo NamJoon, de que me alejen de ti. — YoonGi hipeo bajo escondiéndose en el hombro ajeno. — Que me maten, no quiero morir NamJoon
— No lo harás, te protegeré. — Susurró presionándole contra su pecho cuándo noto como alguien entraba en aquella habitación, dejando la charola con algo de alimento con lentitud.
Jin observo con desdén la escena de NamJoon abrazando a YoonGi e hirvió en rabia, él no tenía que estar ahí.
— Cómanlo todo. — Murmuró fuerte saliendo con enojo de aquella sala, cerrando la puerta, sintiendo sus mejillas mojar por las lágrimas que de sus ojos salían.
— No quiero comer NamJoon, quiero dormir un poco. — Habló YoonGi de manera baja arrinconándose en alguna esquina, dejando que el cansancio lo consumiera hasta dormir, siendo observado por NamJoon que un poco hombreado tomo su porción notando como al final de su plato se encontraba un mensaje.
Él te está engañando
Aquel mensaje hizo enfurecer al moreno quien rápidamente lanzo el plato, rompiéndolo dejándolo más que en trozos irreconocibles, Jin sólo quería sacarle de sus cabales.
(...)
Algunos días transcurrieron y los frecuentes mensajes de Jin hacia NamJoon le había colmado la paciencia, logrando que cada que darán comida el moreno atacará a todo quien quisiera acercarse más no logrando más que dañarse.
(...)
— Hyung... Hace tiempo no juega conmigo. — Se escuchó algún jadeo de tristeza en la habitación. — Es tan aburrido si no está, desde que Jin le envía mensajes a NamJoon no quiere jugar conmigo. — Murmuró TaeHyung pasando una pistola por su frente sonriente, esperando escuchar la respuesta del mayor.
— Quiero que lo mates TaeHyung, ve y juega con él   — Murmuró seco el mayor, no toleraría ninguna falta de lealtad en su organización, quien pasará de falta le arrancarían la lengua como a HoSeok para que nunca más logrará soplar algún mensaje




Los latidos de mi corazón eran bastante acelerados para lograr escuchar lo que NamJoon me estaba diciendo en estos momentos sumado a la sangre que corría por mi sien hasta mi nariz que estaba causando un leve mareo que no dejaba ni respirar bien.
— ¿YoonGi me estás escuchando? — Preguntó el menor de ambos al pálido al notar que tenía la mirada algo ida y las ojeras en sus ojos se hacían cada vez más evidentes. — Tenemos que ir al hospital, estás sangrando demasiado YoonGi.
— Estoy bien, sólo estoy algo mareado, colocare una venda y haré presión, no te preocupes. — Murmuró algo cansado evitando tomar las palabras del más alto e ir al hospital, era algo riesgoso ir sabiendo que los hombres de Jin se encontraban cerca, no podía arriesgarse ni arriesgar a NamJoon a salir y poder perder la vida durante el trayecto.
El pálido solo se limitó a lamer su labio nervioso asintiendo a las indicaciones del mayor. NamJoon estaba ansioso por el estado del mayor; le habían golpeado el cráneo bastante fuerte, pero no pudo hacer nada mientras golpeaba a aquellos tres hombres que casi sorprenden y lastiman al más bajo.
Presionó ambos puños con impotencia, había dejado a YoonGi solo con Jin, le había dejado solo junto con el que alguna vez juro amor de su vida en un cuarto.
Se sintió asqueado al pensar que había llegado amar aquel ser humano que no había más que sido un criminal asqueroso, Kim Seok Jin era el nombre de aquel bastardo de hombre. No había más que traicionado sus sentimientos y jugado más que con su integridad. Lo repudiaba con todo su ser.
Mientras tanto YoonGi yacía cansado en la cama, presionando aquel paño de venda que había tomado hace un momento, estaba bastante irritado no había logrado hacer nada contra aquel chico bastante alto con cara de modelo, había resultado ser bastante fuerte, pero tenía que hacerlo por NamJoon hacia un poco había comenzado a tener sentimientos por su compañero, e indirectamente comenzaba a intentar protegerle, pero no podía dejar que este se enterara.
— Iré a prepararte algo YoonGi estás bastante más pálido. — Murmuró burlón el moreno, caminando hasta la cocina del apartamento, abriendo la puerta del refrigerador frunciendo la nariz al notar aquella trucha que había comprado YoonGi para comer, resignándose a prepararle caldo de pescado.
Frotando sus manos cansado; NamJoon escucho atento como las gotas del caldo tronaba, hirviendo, haciéndolo hundirse en sus pensamientos, hasta que un fuerte estruendo lo levantando agitando su respiración.
— YoonGi. — Pensó asustado, corriendo hasta la habitación siendo detenido por una persona bastante conocida para él.
— ¿Qué haces aquí? — Gruñó mirando el inicio de las escaleras con impotencia.
— ¿No puedo estar en mi antigua casa, Joonie? — Rio bajo tirando de los guantes de piel que en sus manos posaban, lamiéndolos sus labios haciendo tragar grueso al contrario. — Pero dejemos las cursilerías si para esto no servimos nene, vine por YoonGi se ve que es bastante más apuesto y Dios cuando me golpeo fue-... — No logró terminar cuando NamJoon le lanzó un golpe que fácilmente fue esquivado por el más grande. Quien con rapidez sacó su un arma calibre 16 presionándole en la frente en modo de amenaza — Mueve un músculo y estás muerto. —Susurró Jin tomando sus manos con el brazo izquierdo impidiéndole mover algún músculo mientras con la derecha presionaba el arma con la mano derecha, intentaba ser lo más duro consigo mismo tenía que dar tiempo para que HoSeok sacara a YoonGi del apartamento, pero el tener el cuerpo de NamJoon así le hacía sentir mal, su relación había sido perfecta hasta que llego "él".
Cuando escuchó aquellos tres golpes que habían quedado como comunicación entre HoSeok y él, respirando algo más fuerte golpeando la cabeza del menor con fuerza contra la pared, dejándolo caer inconsciente.
Culpable Jin salió corriendo junto a HoSeok que tenía el cuerpo de YoonGi en su hombro, atado de manos y boca.
(...)
Un fuerte dolor en la cabeza había inundado el cuerpo de NamJoon cuando se levantó sobando su adolorido golpe.
— ¡Maldita sea! — Exasperado corrió como pudo hasta la habitación notando como ésta se encontraba en su lugar ¿Había sido todo un sueño?  Pensó revisando el lugar encontrando una nota en la mesa de noche.
NamJoon tomamos prestado a YoonGi para jugar, esperamos que pronto juegues con nosotros y elijas el equipo correcto o sino morirás y él también.
— Atentamente la trucha asesina.
¿Esto era una jodida broma? ¿Quién escribía una carta sugestivamente infantil con un mensaje tan macabro si lo leías bien?
— Maldito Jin ahora también eres payaso asesino? — Jadeo molesto tirando de su cabellera.
¿Qué clase de maníaco era el hombre del que alguna vez se había enamorado? Estaba enfermo de solo pensarlo. Nadie le iba arrebatar a YoonGi. Menos ese despreciable ser
(...)
— ¿Le diste mi carta HoSeok? ¿Cuál fue su cara? ¿Querrá jugar conmigo? — Una voz bastante ronca pero infantil retumbaba en aquella bodega mientras caminaba tranquilo hacia su oficina prestándole un poco de atención al cuerpo en el suelo haciendo una mueca.
— Él no vio nada, lo deje inconsciente antes de que lo notará. — Habló bajo Jin en nombre de HoSeok mirando sin expresión alguna el cuerpo de YoonGi que se encontraba inconsciente en el piso.
— Eso le quita lo divertido, Buuh~. — Murmuró en voz bastante infantil haciendo un leve puchero, cambiando su mirada de inmediato a una más dura. — Llévenlo a mi habitación, lo... Torturare mi propia manera, rápido. — No se hizo esperar más cuando HoSeok callado tomó el cuerpo de YoonGi en brazos cargándolo hasta aquel lugar.
(...)
Tres noches habían pasado sin saber nada acerca de YoonGi, tres noches sin poder dormir por completo. La desesperación de NamJoon había subido a un nivel incontrolable de furia, le habían arrebatado a su nuevo amor tan pronto descubrió lo que sentía por él, lo que había empeorado la situación había sido el hecho de que Jin había tomado a YoonGi, la persona que más admiraba.
Enojado lanzó las cosas que se encontraban en la mesa de noche notando como consigo caía una nota caía de una foto que pertenecía a YoonGi
❛¡Vamos a jugar!
Anda no nos vayas a fallar~
Porque la trucha te va a llevar❜
NamJoon soltó un fuerte grito desde lo más profundo de su garganta ¿Por qué Jin hacia esa clase de insinuaciones tan tétrica? Esto lo estaba sacando de quicio, a qué quería llegar con ello, solo aumentaban la presión que en su corazón sentía, lo estaba volviendo loco
(...)
— ¿Le llegó el mensaje? — Se escuchó una voz algo ronca de fondo, mientras sorbía el licor amargo que cargaba en su mano.
— Sí hyung~ — Murmuró divertido limpiando sus manos con diversión. — Lo escribí como la primera carta, no te preocupes, todo va bien~
Sonrió mirándolo sirviéndole un vaso de whisky brindando por el trabajo que habían hecho. Mientras tanto entrenaba esperando el ansioso reencuentro que en unos meses tendrían.
(...)
❛¡Ya estas cerca!
O tal vez no
¿Lograrás encontrarlo con vida?❜
Una nueva pista había llegado junto a un paquete mal envuelto; caminó a la cocina tomando el cuchillo más afilado que en encontró volviendo a la sala desmantelando la caja mirando en su interior.
Había un cuchillo dentro de una bolsa, algunos trozos de cabello arrancado, un frasco que por el hedor que desprendía no quiso mirar y una nota aparentemente encriptada.
❛ ~eimmaN lam nat otisecen eT ?saredac sim a neib nat nabarrefa es sonam sut omóC¿ ?opreuc im sabacot omóc sadreuceR¿ ?sopmeit sojeiv sol ne omoc ogimnoc raguj a seneiv y sajed ol on éuq roP¿
237 .tpa 8856
.olacsub seuP?eimmaN he olrev sereiuQ¿ ,etnatsni etse ne odneirum ratse edeup oreñapmoc uT
.emrarficed ne saromed et otnáuc somaeV❜
Arrugó la nota luego de descifrarla pateando la caja escuchando el estruendo de algo metálico golpear la pared; se giró caminando hacía el lugar proveniente del sonido buscando en el suelo encontrando una llave que resultó ser de un auto y adjuntado un mapa con un camino marcado. Recogió aquello y salió buscando su auto, pero en su lugar había otro lleno de orificios de balas impactadas en las puertas, sin patente ni vidrios.
¿Era una broma? De seguro el auto estaba siendo buscado por la policía – Pensó
Omitió el estado del vehículo y continuó caminando haciendo saltar la alarma alertando a todos en el vecindario por ser altas horas de la noche.
— Perfecto, lo que me faltaba. — Masculló quitando la alarma abriendo el auto para subirse encontrando en los asientos los cristales faltantes de las ventanas.
¿Cómo quitaría los vidrios del asiento sin cortarse? La radio del auto se encendió de repente haciendo que NamJoon pegara un salto haciendo que su mano tocara el asiento encajándose los vidrios tiñéndose instantáneamente su mano de rojo mientras una tétrica melodía sonaba.
Quitó su camiseta enrollándola como pudo en su mano quitando los vidrios del asiento ganándose algunas cortadas en los dedos, quitó los vidrios encajados en su otra mano vislumbrando las heridas profundas que aún sangraban. Tomó la llave y arrancó el auto conduciendo por los lugares que estaban marcados en el mapa hasta que todo lentamente se oscurecía haciéndolo perder el conocimiento.
(...)
— Hyung~ ¿Él jugará conmigo? Hyung ¿Ya habrá llegado? Hyung ¿Cuándo volveremos a jugar los dos?  Hyung~ — El moreno puchereó mientras se movía en círculos desesperado al ver que las cosas iban de forma bastante lenta.
— ¡Cállate TaeHyung! Estoy harto de tu falta de paciencia, las cosas se hacen como yo digo, no quiero una palabra más. — Gritó el mayor desesperado por el constante berrinche del moreno, mientras acariciaba su sien.
— Entendido Hyung. — la actitud del menor había cambiado con dramatismo haciéndolo suspirar, sabía que cuando él se enojaba era bastante rudo.
(...)
Un agudo dolor en mi cabeza hizo que me levantará con rapidez del lugar donde me encontraba siéndome bastante desconocido, lo que causo que con algo de rapidez me colocara a la defensiva.
— NamJoon... ¿E-eres tú? — Se escuchó un susurro dentro de aquella habitación desconocida, haciendo alertar a NamJoon quien rápido se acercó aquel cuerpo que se encontraba en deplorables condiciones.
— YoonGi, Joder qué te hicieron. — Preocupado tomó la cara del menor entre sus manos, revisando cada aspecto de esta, notando alguno que otro golpe en su labio, notando de inmediato el leve movimiento de su cuerpo que hacía al respirar. — ¿Qué te hicieron YoonGi?
— Ellos me golpeaban cada que intentaba huir, él se enojó demasiado... — El pálido murmuró con la mirada algo perdida, siendo por inmediatamente abrazado por el moreno quien acarició su espalda intentado empatizar con su querido, quien a mirada escondida en su cuello sólo tenía una sonrisa.
— Vamos a salir de aquí, lo prometo YoonGi te sacaré de aquí, así sea lo último que haga. — Prometió el más alto, besando por inercia su nuca.
YoonGi no podía más que sonreír todo iba tan bien.
— NamJoon te amo.
(...)
Labio de Jin ya se encontraba bastante lastimado por las muchas mordidas que había dado a este.
Los nervios y la ansiedad carcomían el cuerpo del chico de rostro lindo haciéndolo sentir culpable.
— Joder si algo le pasa, demonios me aleje de él para no lastimarlo, ¿por qué a él? — El chico sólo caminaba en círculos en su habitación, pensando alguna manera de salvar al chico moreno.
Mientras tanto al otro lado de la puerta un curioso TaeHyung escuchaba las palabras que Jin decía, soltando una risa con algo de sorna cubriendo sus labios cual niño.
— A Hyung no le gustará para nada esto~ Jinnie~  — Canturreo mientras daba leves saltos hasta algún lugar de aquella propiedad.
(...)
Después de la confesión de YoonGi, NamJoon no pudo evitar besar al mayor, abrazándolo con algo más de fuerza.
— ¿Qué has visto aquí, hay algo donde logremos salir? ¿Que te dan de comer?
— Tranquilo NamJoon, vienen a dejarme comida mientras duermo, yo no he podido ver casi nada...  — Murmuró bajo con la mirada trastornada, lo que el moreno tradujo como que no quería expresar algo más que le hiciera recordar. — Tengo miedo NamJoon, de que me alejen de ti. — YoonGi hipeo bajo escondiéndose en el hombro ajeno. — Que me maten, no quiero morir NamJoon
— No lo harás, te protegeré. — Susurró presionándole contra su pecho cuándo noto como alguien entraba en aquella habitación, dejando la charola con algo de alimento con lentitud.
Jin observo con desdén la escena de NamJoon abrazando a YoonGi e hirvió en rabia, él no tenía que estar ahí.
— Cómanlo todo. — Murmuró fuerte saliendo con enojo de aquella sala, cerrando la puerta, sintiendo sus mejillas mojar por las lágrimas que de sus ojos salían.
— No quiero comer NamJoon, quiero dormir un poco. — Habló YoonGi de manera baja arrinconándose en alguna esquina, dejando que el cansancio lo consumiera hasta dormir, siendo observado por NamJoon que un poco hombreado tomo su porción notando como al final de su plato se encontraba un mensaje.
Él te está engañando
Aquel mensaje hizo enfurecer al moreno quien rápidamente lanzo el plato, rompiéndolo dejándolo más que en trozos irreconocibles, Jin sólo quería sacarle de sus cabales.
(...)
Algunos días transcurrieron y los frecuentes mensajes de Jin hacia NamJoon le había colmado la paciencia, logrando que cada que darán comida el moreno atacará a todo quien quisiera acercarse más no logrando más que dañarse.
(...)
— Hyung... Hace tiempo no juega conmigo. — Se escuchó algún jadeo de tristeza en la habitación. — Es tan aburrido si no está, desde que Jin le envía mensajes a NamJoon no quiere jugar conmigo. — Murmuró TaeHyung pasando una pistola por su frente sonriente, esperando escuchar la respuesta del mayor.
— Quiero que lo mates TaeHyung, ve y juega con él   — Murmuró seco el mayor, no toleraría ninguna falta de lealtad en su organización, quien pasará de falta le arrancarían la lengua como a HoSeok para que nunca más logrará soplar algún mensaje

Bangtan One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora